Por: Àlex Guimerà
Hay colaboraciones que difícilmente uno se hubiera imaginado antes de que sucedan. Por ejemplo la de un guitarrista de una de las más legendarias bandas de rock americano de las últimas décadas con el líder de una formación de culto por muchos del todo desconocida del Brit Pop. Hablamos, por si no lo habían adivinado, del mítico Peter Buck, artífice del sonido de guitarras de los añorados R.E.M., y de Luke Haines, líder de una de las joyas ocultas del pop británico de los noventa, los seminales The Auteurs.
Para ello tenemos que remontarnos hasta aproximadamente unos tres años atrás, cuando Buck contactó con Haines para comprarle una pintura-retrato de Lou Reed -el bueno de Luke es fan del cantautor neoyorkino y ducho en la pintura- . Fruto de ello el, americano y el inglés entablaron una amistad que fue creciendo hasta que ambos decidieron grabar un disco indie rock a cuatro manos: "Beat Poetry For Survivalists" (2020), de tono lo-fi y algo experimental, y que a decir verdad fue liderado por el británico.
Han pasado dos años y la amistad traducida en colaboración artística parece que ha ganado estabilidad, lo que demuestran en este segundo disco, más ambicioso, con diecisiete cortes en los que la dupla ha querido tocar varios palos como el rock americano, el garage, la psicodelia, la electrónica,... Además ambos han disfrutado en el estudio utilizando el sintetizador Moog o el Melotrón, cuando no ensuciando las pistas con las seis cuerdas o jugando con otros instrumentos atípicos al rock (flauta, sitar,...).
Completan la formación del disco el cantautor Scott McCaughey, habitual compañero y colaborador de Buck ya desde la época de R.E.M., y la baterista Linda Pitman (también de los Filthy Friends de Buck y McCaughey). Desde inicios de este "All The Kids Are Super Bummed Out" vemos como no se trata de un álbum al uso, pues con la inicial "The British Army On LSD" florecen unas texturas industriales que se repiten en otros cortes como "45 Revolutions" . Durante el transcurso de la cara A seguiremos encontrando una diversidad sonora visible en un inquietante riff marcando "The Skies Are Full Of Insane Machines" , una curiosa flauta en "Sunstroke", guiños a los Sonic Youth en "Psychedelic Sitar Casual", efectos sonoros frenéticos de "The Commies Are Comming" o las retrospectivas al sonido REM de "When I Met God".
Para la cara B, la música ambient (rollo Brian Eno) toma acto de presencia en "Exit Space" y en "And We Will", mientras que los jugueteos electrónicos presiden "Diary Of A Crap Artist" o "Iranian Embassy Siege", que como es fácil intuir se acerca al contexto de la llamada "world music". Frente a dichas innovaciones estilísticas, sigue habiendo miradas a Sonic Youth en "Flying People" y pop de toda la vida en "Waiting For The UFOs".
Un disco al que, además, merece la pena prestar atención a sus letras, pues traen reivindicaciones sociales, hablan de Dios, de Ovnis, de conflictos creativos, y de un sinfín de temas surgidos del imaginario del gran Luke Haines quién no desiste de seguir creando desde las zonas marginales, unos terrenos que al parecer agradan y le hacen sentir cómodo al guitarrista de los R.E.M.