Por: Txema Mañeru
La verdad es que esta colección de espectaculares tochos de Blume nos tenía enamorados desde hace mucho tiempo. Y es que tener en libros de más de 600 páginas la historia interna (y también alrededor) de los artistas más claves de la música es un lujo totalmente espectacular. Bob Dylan, The Beatles, The Rolling Stones, Pink Floyd, Led Zeppelin, Queen o Michael Jackson, son parte de una lista que ya te avisamos que a primeros del próximo año tendremos el correspondiente y esperado libro (o más grande porque tiene muchos discos y canciones) de Bruce Springsteen.
Como es habitual en este formato las canciones vienen ordenadas cronológicamente comenzando por las de “David Bowie” y “Space Oddity” y acabando de manera espectacular con las de ese inesperado y rompedor “Blackstar”. Porque Bowie siempre fue un adelantado a su tiempo y supo rodearse de los más grandes colaboradores posibles. Es el caso de los Mick Ronson, Tony Visconti, Brian Eno o Nile Rodgers. De todos ellos nos hablan en este gran libro, en todos los sentido,s en su habitual apartado de “Retrato”.
Visualmente, tratándose de quien se trata, la obra tenía que ser tan o más brillante que los anteriores citados. Encontramos coloristas fotos a doble página o a página completa, en las que brillan con luz propia dos a doble página en blanco y negro: una junto a Iggy Pop, desgañitándose cantando, con David sentado al piano, y otra junto a Mick Ronson en la época más glam. También imponente resulta la doble página, esta vez a color, junto a Lou Reed. De hecho, la foto de sobrecubierta es una preciosidad en tonos rosas y naranjas en la que debajo se encuentra la legendaria instantánea de Bowie en blanco y negro que ocupa portada y contraportada y que es sencillamente impresionante.
Por supuesto hay mucho espacio para discos clave de su trayectoria como mi favorito “Hunky Dory”, los icónicos “Ziggy Stardust” o “Aladdin Sane” (por esa icónica imagen de portada) o también “Young Americans”, “Station To Station”, esos “Low” y “Heroes” de su etapa en Berlín; o “Scary Monsters (And Super Creeps)”, el comercial, pero muy bueno, “Let's Dance” o sorpresas de las últimas décadas como “The Buddha Of Suburbia”, “Heathen” o un excelente preámbulo para “Blackstar” como fue “The Next Day”. Siguen brillando esos breves recuadros muy interesantes para los más recalcitrantes fans con el nombre de “Para Los Adictos A Bowie”. Vuelven a aparecer los “Singles” y “Outtakes”, además de las importantes “Colaboraciones” con Queen, Mick Jagger o Tina Turner. En el apartado “Detalle” me quedo con el que trata sobre “Lazarus”.
Tenemos la totalidad de su camaleónica y mutante obra, es decir 456 temas de este "héroe"del pop que supo ocultarse y navegar entre diferentes personajes siempre fascinantes. Hay que prestar mucha atención a los cuidados textos de todo un experto como Benoit Clerc, que ya se encargó también del anterior libro de esta siempre fascinante e interesante colección que no fue otro que el de “Queen. La Historia Detrás De Sus 188 Canciones”. A ver si se atreve con otros grandes que pudieran seguir completando esta colección tales como Neil Young, Tom Waits, Nick Cave, The Who, Lou Reed o The Clash, los primeros grandes y favoritos que me han venido a la mente.
Si te pasas por www.blume.net comprobarás que ha salido otra joyita musical totalmente recomendable como es "Escuche Esto Si Ama La Buena Música: Una Selección Fundamental de 100 Álbumes Esenciales”. El título es muy claro y su contenido muy recomendable porque se centra solo en las cuatro últimas décadas. Lo firma el experto Robin Murray. Otro que está a punto de llegar es otra joya visual y un lujo para los amantes de las guitarras como “Fender: Toda La Historia”. ¡Para todos los gustos!