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The Allman Brothers Band: “At Fillmore East”


Por: Txema Mañeru

Ha sido una gozada pegarle unas cuantas escuchas más a este directo mítico en la historia de la música. Y es que esta edición en vinilo doble de 180 gramos no hace sino agrandar un disco que figura entre los mejores directos de la historia en montón de publicaciones prestigiosas. Por ejemplo, fue el segundo mejor para la revista Rolling Stone, alcanzando la cima hace un par de años en The Independent.

Y es que los 80 minutos de “At Fillmore East” (Elemental Music), distribuidos en tan solo siete temas, son realmente apasionantes y conforman una obra cumbre para el southern rock, pero también para el blues-rock eléctrico. Era 1971 y se trataba de tan solo el tercer disco oficial de The Allman Brothers Band. Hay que destacar que esta flamante edición nos lo ofrece la gente de Elemental Music y viene en Special Gatefold Edition. Si te pasas por www.elemental-music.com, comprobarás que estas ediciones de clásicos de los años sesenta y setenta comprenden rock, soul, funk, disco, jazz, blues, música brasileña, rhythm and blues o folk, acercándonos trabajos absolutamente clásicos de sellos míticos como Polydor, Motown, Chess, MGM, Mercury o Capitol. Entre los variados nombres grandes tenemos a Ike & Tina Turner (fastuoso y mágico su “River Deep – Mountain High”), Caetano Veloso, Jackson 5, Donna Summer, Grand Funk Railroad, Howlin’ Wolf, Chet Baker, Muddy Waters, Rare Earth. ¡Casi nada!

Pero ahora nos toca que recordar algunas de las mejores virtudes de este legendario directo con toda la justicia del mundo. Duane Allman estaba en su mejor momento, tanto con la guitarra solista como con la slide. Además, moriría pocos años después en un desgraciado accidente. Pero es que a su lado estaba otro guitarrista realmente inspirado como Dicky Betts. Luego se encontraba el hermanísimo Gregg Allman, con su peculiar pero agradable voz y con un piano y, sobre todo, un órgano muy importantes en bastantes momentos de los discos y de los directos. Contaban además con esa nada corriente doble batería y ese poderoso bajo de Berry Oakley que en momentos daban hasta matices jazz a su rock’n’roll sureño trepidante y bluesero. De hecho, arrancaban con el puro blues trotón del clásico "Statesboro Blues" y con las guitarras de Duane, sobre todo, y Dicky hablando sin parar. Más boogie blues explosivo en "Done Somebody Wrong". Aquí destaca la armónica del invitado Thom Doucette, pero sobre todo ya aparecían esos característicos dobles punteos con los que sentaron cátedra y estilo, inspirando hasta a los Lynyrd Skynyrd, y convirtiéndose junto a ellos en los estandartes del rock sureño. Se atrevieron con otro clásico blues (también tiene buenas versiones de grandes del jazz) como "Stormy Monday". Un espectacular lento en el que brilla sobremanera el órgano de Gregg. 

La cara B es para los más de 19 minutos de un "You Don’t Love Me", trepidante en el que pelean el órgano y las guitarras, con muchos momentos en las que vuelven a bordar esos legendarios dobles punteos. Sigue la fiesta guitarrera en "Hot ‘Lanta", que cuenta igualmente con buenos momentos para el órgano y hasta un breve, pero intenso, solo de batería. La culminación llega a este legendario directo con los más de trece minutos de "In Memory Of Elizabeth Reed" y los más de 23 de "Whipping Post", dos de sus clásicos que más han perdurado a lo largo de su extensa historia y de sus múltiples y legendarios directos a pesar de la ausencia posterior de Duane. "Elizabeth Reed" es magia pura de principio a fin con sus dobles guitarras y las teclas de Gregg a pleno rendimiento, encontrando más desparrame aún en "Whipping Post".

Estamos ante un absoluto discazo y con la no menos lujazo de edición, pero te recordamos que son tiradas limitadas a mil copias, por lo que no te debieras dormir si te quieres hacer con una de ellas.