Por: Javier González
Elena Nieto lo tiene claro, ha venido para quedarse y ni tan siquiera una inoportuna pandemia ha restado fuerza a Yawners. Primero fue el sorprendente “Just Calm Down” con el que propios y extraños comenzamos a seguir su pista, ahora vuelve con más ganas de la mano de “Duplo”, otro gran catálogo de canciones de regusto noventero, tiradas al emo, donde reivindica la grandeza de las pequeñas cosas que dan sentido a nuestro día a día.
Sobrada de juventud, talento y con las ideas muy claras, anuncia batalla e intensidad con las que seguir poniendo los cimientos de una carrera que ya es un hecho, donde a buen seguro le esperan muchas noches de gloria y miles de kilómetros paseando sus canciones por todos los rincones del mundo donde las quieran oír.
¿Cómo estás campeando todo este temporal que nos viene asolando los dos últimos años?
Elena: Ha sido un palo bastante heavy para todo el mundo, pero sobre todo para la gente de la industria musical y los grupos. Ha habido bandas que han sacado disco y no han podido girarlo. Se te truncan los planes. En mi caso, en el momento en que estaba, no me ha afectado demasiado, de hecho, me dio tiempo para ponerme a componer el disco nuevo. En ese sentido me ha venido bien tener momentos para mí y para currar en esto. De lo malo, he podido sacar algo bueno.
Venias en un momento muy dulce con la edición de “Just Calm Down”. ¿Qué supuso para ti la aceptación y el calor con que fueron recibidas aquellas canciones?
Elena: La verdad es que hubo una acogida muy guay, tanto en España como fuera, en lugares como Gran Bretaña, Estados Unidos y Japón. No me lo esperaba, no suelo tener expectativas muy altas, pienso que lo que tenga que ser será. Lo hago lo mejor que puedo y el resultado será el que venga. Estoy muy contenta con el resultado de aquel trabajo. Cuando llegó la pandemia todo se quedó colgando, pero no podemos hacer nada al respecto. Adelante y punto.
Y de pronto, todo se para y un proyecto que va camino de consolidarse, se ve totalmente estancado por las circunstancias. ¿Es “Duplo” una rebelión ante esta situación?
Elena: La verdad es que de base te diría que no. No sé si la temática tiene mucho que ver con eso, pero sí con situaciones particulares, aunque al final todo está relacionado con la pandemia. Es lo que hemos vivido en estos últimos años. Así que en cierta manera y de forma indirecta, sí.
El disco desprende un aroma de cotidianeidad y vitalidad, hasta una cierta pretensión de hacer de las cosas pequeñas dogma de fe. ¿Lo ves así?
Elena: Sí, tal cual. La verdad es que sí. Las letras que escribo van sobre cosas particulares de la vida diaria. Elementos con los que gente similar se puede ver reflejado. Creo que el día a día es lo más importante. Hay que aprender a disfrutar de las cosas buenas y valorarlas, es a lo que se reduce la vida. Apreciar las cosas que pasan por insignificantes que sean.
Y a la vez tiene un aire de fragilidad y cierto tono melancólico…
Elena: Ahí entra en juego el rollo melódico de las canciones que tiran para el emo. Al jugar con ese tipo de música, digas lo que digas, te suena melancólico. Temas como “No me digas” y “Something About You” están en esa onda… hay un poso de aire de melancolía.
Musicalmente es un trabajo que tiene puntos en común con su predecesor, arraigado en esos sonidos deudores de los noventa. ¿Crees que es una continuación lógica?
Elena: Pienso que sí. A nivel de estilos se mantiene la base, aunque hay un desarrollo. A nivel de producción lo veo más complejo, más high-fi. El primero era más simplista, sin que eso pretenda ser malo, más minimalista. Este a nivel de letras, sonido y producción es un paso adelante con respecto al primer disco. En ese sentido estoy muy contenta.
Una cuestión “novedosa” es el progresivo paso al castellano. ¿A qué se ha debido? ¿Hasta qué punto cambia un concepto como el de Yawners al cambiar de idioma?
Elena: En mi caso no me da miedo escribir en castellano, hay artistas a los que el paso les da vértigo. Creo que en ambos idiomas te expones lo mismo. Lo que dices son palabras y frases que transmiten. En ningún momento me planteé cómo hacerlo. Las canciones la empiezo a componer por una frase, está determinado si van a ser en inglés y castellano. Fueron saliendo mitad y mitad. Me planteé si homegeneizar todo, pero no tenía sentido. Quedaban guay, estaba contenta, así que tire adelante.
Hasta el punto que en temas como “Honey” mezclas ambos idiomas.
Elena: De perdidos al río…ya que andaba haciendo la frikada, me decidí a hacerla. Es algo que tiene riesgos, ya que no es muy estándar. Dije voy a hacer la guinda del pastel, que englobe los dos idiomas, es algo que están haciendo muchos artistas, quizás más del mainstream… Rosalía mete un montón de idiomas en una canción. Me pareció gracioso y creo que funciona.
Otro tema que es un gustazo es “Paranormal” junto a Cala Vento.
Elena: Las baterías del disco las grabó Joan, el tío toca que flipas. Yo tocó la batería, pero lo hago peor, así que se lo comenté a él. La colaboración surgió porque Joan estaba en el estudio, mientras yo andaba grabando las voces. Aleix vino y le dije que la cantaran. Fue una cosa de dos minutos, ni premeditado ni nada. Simplemente surgió.
Te enfrentas a la labor de presentación de un segundo disco, el de la consagración que de decía antes, aunque no sé si esto tiene validez hoy en día.
Elena: Un segundo disco siempre es difícil de torear, pero les pasa a los grupos más grandes, que sacan un disco que peta y enfrentarte al segundo es complicado porque la gente tiene muchas expectativas. En mi caso el debut funcionó, ahora busco un crecimiento orgánico.
¿Hasta qué punto Yawners es un proyecto con más vocación internacional que nacional?
Elena: Cuando acabamos de grabar y me planteé cómo editarlo. Me puse a buscar sellos en España y fuera. Es un disco en dos idiomas y con potencialidad internacional, quería ver mis opciones. Fue un curro que flipas, muy duro, para encontrar la ecuación de que el trabajo salga con cuatro sellos, donde solo uno es de España. Supongo que si tu visión está en España el mercado es más pequeño, pero con una ambición que va más allá o curras, o te quedas en el camino.
¿Qué tal llevas la ardua tarea de encontrar fechas para el directo?
Elena: Es bastante complicado porque todo está sobresaturado. Es normal. No se puede echar la culpa a nadie de esto. Personalmente busco fechas para presentar y es lo que le ocurre a todo el mundo. Es algo que hay que entender. A medida que pase el tiempo, todo se irá tornando más normal, no hay otra.
¿Puedes adelantarnos cuáles serán los tempos de la gira?
Elena: Hemos presentado el disco en Tomavistas. La gira europea durará desde Septiembre a Octubre, unas quince fechas. Después vendrá la gira española con un número similar de fechas. No es mala cosa.