Por: Aritz Sertucha
Seth Walker se mueve como pez en el agua en la línea que separa el "Americana", el Jazz y el Blues. Es capaz de abarcar todo ese terreno con total naturalidad. Su simbiosis compositiva junto a Gary Nicholson, que comienza allá por el 2009, potencia esta cualidad de manera que construye canciones robustas, sin apenas fisuras. Todo esto se puede comprobar a lo largo de sus onces discos publicados hasta la fecha, pero "I Hope i Know", su último trabajo, aporta algo más, quizás un punto de emoción ausente en otros trabajos.
Este nuevo álbum ha sido lentamente producido durante la pandemia, y eso se nota en el tono reflexivo y cauto de las canciones. Seth canta todo el disco de manera casi hablada, enseñando un registro que no había desarrollado antes, y que a mí, personalmente, me parece un acierto. Consigue, con este recurso, llegar a trasmitir esa duda que le asola durante todo el disco, incluyendo las versiones, seleccionadas muy inteligentemente para el mismo. Canta, nada más comenzar, que “el futuro ya no es lo que era”, un blues aletargado en el que podemos entrever las inquietudes pandémicas que a todos nos asolaron en algún momento.
“Why Do I Cry Anymore” tiene un tono más relajado que el anterior tema, una exquisita melodía con tinte más “jazzístico”, al igual que el tema “Remember me”, ambos presentados con una deliciosa instrumentación. “Hope I Know” es un tema más folk, acústico y personal, donde Walker sigue planteándose sus dudas más personales, al igual que hace en “Satisfy My Mind”, aunque en esta ocasión, la introspección viene acompañada con bonitos arreglos eléctricos. A continuación entran en escena dos versiones, interpretadas de manera concordante con el resto del LP. Una preciosa e íntima versión de “Tennesse Blues” de Bobby Charles, y una elegante y perfectamente interpretada “Warn Love”, de Van Morrison. Más adelante sonará otra adaptación, íntima y concisa. Se trata de “Buckets Of Rain” de Bob Dylan.
Dos temas más, “River” y “Peace in The Valley”, completan esta colección de canciones. "I Hope I Know" nos muestra al Seth Walker más reflexivo y contenido de su carrera. La temática, desarrollada en plena crisis personal, provocada por la ruptura con su pareja y la pandemia, crea una atmósfera ideal para no sentirse extraño, ya que, igual que el autor, todos hemos pasado por esas situaciones que nos han hecho dudar y sentirnos extraños. Es además un disco, en cuanto a la instrumentación y los arreglos, rico en matices y perfectamente construido para dar énfasis a toda esa realidad vivida en momentos confusos.