Entrevista: Niña Coyote eta Chico Tornado


“En nuestras letras tenemos tendencia a la abstracción” 

Por: Javier González 

El rock furioso de Niña Coyote eta Chico Tornado se ha caracterizado por un sonido potente, denso y oscuro, algo a lo que no renuncian en la primera parte de su nuevo trabajo, “Niña Coyote eta Chico Tornado vs Don Condor eta Nora Alacran”; la sorpresa llega en la segunda mitad del álbum donde la banda, escondida bajo pseudónimo, se adentra en los terrenos de la cumbia y la bossa sin dejar de lado las tonalidades sombrías, principal eje vertebrador de un disco repleto de simbología. 

Contactamos con Úrsula Strong, batería de la banda, para conocer más de cerca los pormenores de un conjunto de canciones que sirven para reafirmar la grandeza de Niña Coyote eta Chico Tornado, demostrando que su paleta “Stoner” sabe dibujar un puñado de paisajes que mucho nos tememos irán mostrando poco a poco en próximas entregas. 

¿Qué tal lleváis la lucha contra el temporal? 

Úrsula: La verdad es que estamos haciendo muchos menos bolos que antes de la pandemia, pero nos sentimos privilegiados porque no hemos dejado de tocar. En cuanto se ha reactivado la cosa con mascarillas y aforo reducido hemos podido tocar bastante, aunque esa no es la realidad de todo el mundo por desgracia. 

Volvéis con “Niña Coyote eta Chico Tornado vs Don Condor eta Ñora Alacrán”, en un trabajo con dos caras muy distintas y sorprendentes. ¿Cómo surgió la idea de hacer un trabajo de dos caras? 

Úrsula: Hacemos discos porque nos gusta tocar temas nuevos y componer. Está genial tener material nuevo para los directos, da subidón tocarlas. Por otra parte, últimamente nos apetecía hacer esta nueva colección de temas. Al principio era una canción suelta con un aire propio, después comenzó a crecer hasta convertirse en una colección que no encajaba en la banda ni por estilo ni por instrumentación. Decidimos crear una banda paralela que tuviera otro estilo, ahí nacen estos personajes. 

El primero es más cercano a vuestro sonido habitual, oscuro y garajero, sorprendiendo con los aires surferos y cumbieros del segundo. 

Úrsula: Totalmente. Decimos que es un trabajo de cumbia-surf desértico. Dentro de los ritmos de cumbia y las guitarras surf y bossa se mantiene un punto oscuro. Ese punto lento es el rock que hacemos que la gente define como stoner. Esto sería la cumbia Stoner. Es una cosa totalmente diferente… o quizás no, veo conexión en determinadas atmósferas oscuras y llenas de pesadez. 

Parece que hayáis acuñado el término “a mal tiempo, disco doble”… 

Úrsula: Sí (Risas). Debería ser una época de reducir gastos y nosotros nos metemos cinco semanas de estudio entre grabar y mezclar, haciendo dos discos casi independientes, con el coste que supone hacer copias de vinilos. No sé qué mosca nos ha picado, no tiene ninguna explicación racional. 

Esta curiosa forma de presentarlo ha dado píe a todo tipo de especulaciones. 

Úrsula: Era la intención. Nos hemos divertido bastante con toda la historia. No sé qué decirte a este respecto. Vamos a la contra. Hemos hecho lo que nos ha apetecido siempre, sin tener en cuenta qué esperan de nosotros. Nos ha ido bien hasta ahora, así que seguiremos haciéndolo. 

En general las letras del disco son abstractas, simbólicas y dibujan paisajes sombríos. ¿Es la crónica de un mundo en llamas? 

Úrsula: Nuestras letras las hace Koldo y gente de nuestro entorno que nos gusta cómo escribe. En general creo que en toda nuestra trayectoria son más evocaciones de paisajes y lugares oscuros. No buscamos dar consejos ni hacer cosas muy literales. Tenemos tendencia a la abstracción. 

Sin embargo, el disco se abre con "Eguszkiari itxoiten", traducida al castellano sería “Esperando al Sol”. ¿Es un mensaje inicial optimista o una forma de decir que el sol que y arrasará con todo? 

Úrsula: No lo sé. Es una forma de decir que estamos esperando tiempos mejores. Además, este verano pasado, además de la que estaba cayendo con la pandemia, llovió mucho en nuestra tierra. Hizo frío y apenas salió el sol. Fue el Julio con menos horas de sol en dos décadas. Se puede tomar de una manera literal y simbólica. Mientras en Madrid os asfixiabais de calor, nosotros nos congelábamos. El mundo está muy mal repartido. 

“Sekurokrazia” es un tema con un mensaje directo sobre las formas de control del poder, escrito por Ioritz Apaolaza, un amigo vuestro fallecido recientemente. 

Úrsula: Es un amigo de toda la vida, siempre nos ha ayudado. Desde apoyo moral a letras. Semanas atrás falleció y la verdad que ha sido un golpe muy duro. Tenía una visión muy interesante sobre el mundo y lo que pasaba. Era un gran apoyo artístico y personal. Hemos empezado la gira con un gran agujero en el espíritu. No queda otra que seguir para adelante, como a él le gustaría, y cantar sus canciones lo más alto que podamos. En esas andamos. 

En “Hilobia lantzen” parecéis cantar al progreso como arma de destrucción. ¿Es vuestra forma de demostrar que podemos ser felices con menos? 

Úrsula: Es una versión de Anestesia, la banda de trash metal de Zarauz. Animo a todo el mundo a escuchar el original y luego la cumbia. Es una banda que siempre ha sido un referente para Niña Coyote eta Chico Tornado, somos fans desde pequeños, puesto que llevan tocando desde 1988. Con las versiones nos gusta ir un poco más lejos de nuestro estilo. Afrontarla desde la cumbia nos parecía lo suficientemente alejado como para hacer este experimento. Nos encanta. La letra es la hostia. Nos parece un flipe que no deje de estar en la actualidad. 

“Tarántula” toca una temática que también está de moda, por desgracia ante la nueva ola de refugiados a los que no les espera un camino de rosas precisamente, ni ahora ni cuando puedan volver a Ucrania una vez acabe el conflicto. 

Úrsula: Hay dos temas, este y “Dantzan”, que hablan de la migración. Es un tema importante. Dentro de la globalización parece guay que las cosas se muevan, pero con las personas no ocurre lo mismo, salvo que tengan dinero. Es algo que tiene que ver con el color de la piel y también con los posibles de cada uno. Es una situación que está generando problemas en una gente que no se lo merece para nada. Creemos que es algo que tenemos que poner a la vista. 

¿Qué tal están funcionando los primeros compases de la gira? 

Úrsula: La verdad es que hemos hecho varios bolos ejerciendo de teloneros de The Baboon Show en Bilbao, Barcelona y Madrid. Tocamos en salas relativamente grandes con casi todo vendido. Ha estado muy bien como arranque de gira. También estuvimos en Logroño tocando en un festival. La verdad es que está siendo una pasada. No estamos notando bajón. 

Sois una banda de rock independiente de las de verdad. ¿Estáis notando algo debido a la nueva situación general? 

Úrsula: Hay mucho trabajo y lucha, como en todos los ámbitos, con la diferencia que el rock no está de moda. Son tiempos difíciles para todos. Somos working class, hay que currar mucho. Ahora nos toca hacerlo más, como a todos. 

Vamos que vuestra actualidad pasa por girar y girar. 

Úrsula: Tenemos conciertos planificados por muchas zonas de la geografía. Hay muchas cosas guapas. No tiene pinta que nos vayamos a aburrir este verano.