Por: Txema Mañeru
Tanto Los Deltonos como cualquier otro proyecto en los que está o ha estado involucrado Hendrik Röver son garantía segura de buenos directos. Con quien más se ha prodigado y más nos ha hecho sudar ha sido junto a su mítica banda. Era por lo tanto una demanda no escrita para sus muchos seguidores la publicación de un artefacto en directo que recogiera sus muchas bonanzas sobre las tablas. ¡Y sí, les ha quedado un espectacular regalo navideño que vale para cualquier fecha del año! Sobre todo, en esa edición limitada a 500 unidades en doble vinilo y con carpeta gatefold. Además, las primeras 150 copias incluían los compactos en fundas de plástico y los primeros 100 el póster original del concierto en tamaño A3.Aquel junto a unos geniales Schizophrenic Spacers que no pudieron tocar finalmente por el dichoso virus.
Aunque se lo pedían a gritos, Hendrik, perfeccionista total, siempre era reticente a hacer ese demandado disco en directo. Pero aquí coincidieron todas las circunstancias con un escenario especial, gran sonido y buenos técnicos. Además, la posibilidad de incorporar sección de viento para bastantes de los temas. Se grabó el 25 de diciembre del 2021 dando el último concierto del año de su gira con su destacado último disco, “Craft Rock” (Guitar Town Recordings / Folc Records). Uno de sus mejores discos en este milenio y que está muy bien representado en esta actuación de casi 100 minutos de duración y 23 temas.
No es necesario comentar tema por tema, sobre todo si has tenido ya la suerte de presenciar algunos de los siempre buenos conciertos que han ofrecio en estos más de 35 años de andadura. Tras la intro con el tema de "Tara" de “Lo Que El Viento Se Llevó” se marcan una gran versión, "Los Cambios" ("Them Changes"), de Buddy Miles. Logran un trepidante funk con unos vientos muy destacados en toda la parte inicial de la actuación. Siguen con la guapa historia rural de "Repartiendo" y sus muy buenos riffs a lo Wilko Johnson. Continúan con un excelente lento, "Revolución" y sus exquisitas guitarras junto a la gran trompeta de Miguel Herrero. Me encanta la fina ironía del viejo blues lento de su “Craft Rock”, "Lo Dejó" y su guapa utilización del slide.
También tenemos sorpresas como los más de once minutos de su particular "Discoteque", con su brutal exhibición eléctrica y que fascinará seguro a los seguidores de los directos de George Thorogood & The Destroyers. Regresan a su último disco con el potente tema que abre su cara B, un "Conduzco Yo" ideal para escuchar en el coche con las ventanillas abiertas. No faltan clásicos recientes como una saludable "Salud!", que se va casi hasta los 6 minutos y nos recuerda a cuando el rock tenía un roll, además de traernos otra buena dosis de Hendrik y sus certeros punteos. Se incorpora como segundo guitarrista Marcos Quevedo en "Milagritos" y en la entrañable, country y muy apropiada para la velada, "Brindemos". Un genial lento que suena brutal con vientos, segunda guitarra y con uno de los punteos más emotivos de la velada.
De ahí hasta el final acción imparable. Primero echando "Gasolina", luego siguiendo con el gran primer single del disco anterior, la contagiosa y saludo cargado de humor titulada "Hey Gente!" hasta la llegada de dos destacadas versiones de los ZZ Top, como son la emocionante "Bad & Nationwide" y una más salvaje, desatada y boogie, "Arrested For Driving While Blind". El final obligado fue para dos clásicos indispensables de sus comienzos. Casi 7 minutos con "Listo" y prehistoria “Deltónica” con el siempre incendiario rhythm and blues arcaico de "(Soy Un) Hombre Enfermo". Sí, la resaca es también mi enfermedad, y casi siente uno esa cruda convalecencia tras oír este fulminante directo y pensar en la de tragos que nos hubiéramos pegado a gusto en semejante velada.