Entrevista: Biznaga


“Este disco es más melódico, romántico y callejero” 

Por: Javier González

Un disco humano y de sangre caliente, retrospectivo de un pasado aún joven con demasiados sueños por cumplir y un futuro a tonos negro carbón denegado, inundado de rabia pero con un punto de esperanza, puesto que mientras estemos vivos podemos apelar a unos tiempos nuevos y salvajes que quizás nunca conozcamos. 

Así de combativa suena la cuarta firma de Biznaga, este “Bremen no Existe”, presentado en un envoltorio efervescente y directo, oscilante entre el mejor pop y la actitud punk que también han manejado en anteriores entregas donde nos regalan otra colección sin fisuras en la que vuelven a reclamar su trono como adalides de la nada. 

Bandas como Biznaga nos hacen mostrar la mejor de nuestras sonrisas, hay canciones y un discurso repleto de intención al que siempre es excitante enfrentarse, descolgamos el teléfono y al otro lado encontramos una charla afable que no hace sino acrecentar la categoría de estos cuatro monstruos cuya historia en medio del caos se está escribiendo con letras doradas en una trayectoria tan consistente como inmaculada. 

¿Cómo estáis? ¿Qué tal habéis vivido toda esta situación distópica en que andamos sumidos? 

Jorge: Ahora mismo estamos en un momento dulce con ganas de presentar el disco y hacer todo lo que no pudimos hacer con “Gran Pantalla” por la pandemia. Tenemos ganas de sacudirnos el polvo y presentar las canciones nuevas, nos sentimos como fieras enjauladas deseando que nos liberen. 

“Bremen no Existe” es una clara referencia al cuento de los hermanos Grimm, no sé si tomarlo desde la perspectiva del músico y su continua lucha, desde la idea que la libertad no es tal o de la fatal enseñanza que todo es mejor que la muerte. 

Jorge: “Bremen no Existe” se presta a muchas interpretaciones, es algo que nos interesaba de un título tan misterioso y ambiguo. Quizás alguien no lo entienda bien si no ve la portada y el imaginario de los trotamúsicos. Es todo en uno, disco y portada. Hay muchas interpretaciones, una de ellas sería influencia de la obra de los hermanos Grimm donde las vidas de los animales encuentran nuevo sentido a su vida, cuando iban a morir en las granjas, escapan y dan un sentido a su vida comunitario y colectivo. El cuento acaba sin que lleguen a Bremen, no es más que una excusa que no llega a materializarse. Muchas de las letras del disco hablan de un futuro perdido, funcionaban bien así, como metáfora de un futuro que no acaba de llegar. 

Musicalmente hablando creo que estamos ante vuestro trabajo más pop. ¿Estáis de acuerdo? 

Jorge: Sí, súper de acuerdo. Está trabajado a conciencia, las dos primeras canciones salieron así y entonces decidimos hacer un disco más orientado al pop. Era lo que nos pedía el cuerpo tras un trabajo más frío y cerebral, necesitábamos una respuesta, un reverso, algo más melódico, romántico y callejero. Dando preeminencia a la melodía y al estribillo, que las canciones no fueran tan rápidas sino más tranquilas. Lo del pop se buscó casi desde el primer momento. 

Seguís la temática crítica presente en “Centro Dramático Nacional”, “Sentido del Espectáculo” y “Gran Pantalla”, pero desde una vertiente más cotidiana y quizás de experiencia, donde ejercéis de cronistas de un mundo en ruinas. 

Jorge: Sin duda. Este es el reverso de “Gran Pantalla” y se muestra le experiencia que tenemos en un cuarto disco. Hemos depurado las habilidades a nivel melódico y lírico, aquí están presentadas de la forma más depurada posible. Hemos aprendido el oficio tras diez años haciendo canciones y lo mostramos de una forma más depurada que nunca. Es más accesible y directo. 

Un claro ejemplo es “Domingo Especialmente Triste” con Isa de Triángulo de Amor Bizarro, donde abordáis ese día en que la melancolía ataca. 

Jorge: Es triste porque al día siguiente hay que volver al tajo y muchas veces tienes algo de resaca, lo que te deja más sensible de la cuenta. Es una de mis favoritas, funciona muy bien. Es un corte pop, muy melódico. El hecho que intervenga Isa la hace más pop, al cantarla una chica la hace más dulce. En las partes de Álvaro hay más recitados, casi escupidos, al estilo “spoken word”, lo que da réplica al mensaje. El diálogo que se establece relanza la parte más bonita y la cruda, además la mezcla con guitarras y el tipo de producción la hacen destacar. La elegimos para segundo single porque era especial. 

En “Espíritu del 92” habláis de la caída del castillo de naipes que supuso ese mítico año para mal, donde tras las luces de la expo y los Juegos Olímpicos vino la crisis, la inflación y el comienzo del destape de la corrupción endémica que todavía nos asola. 

Jorge: Hay dos relatos por decirlo de una manera. El oficial que vendía como España entraba en la modernidad y era aceptada por el resto de países, un momento en que quien estaba bien situado se frotaba las manos y donde además se organizaban la expo y los juegos. Por el contrario, había una crisis, una reconversión industrial y un paro acuciantes junto a problema como el Sida la heroína. También había muchas sombras dentro del gobierno por casos como el de los GAL. Y hasta Manifestaciones con disturbios cruentos con la policía. Estaba el discurso maravilloso y el de la otra España que no convenía vender. Muchas de esas corruptelas que se han intercambiado PP y PSOE estaban ya presentes. 

“Madrid nos Pertenece” es un temón, acompañado de un vídeo donde os pegáis el gustazo enorme de grabarlo en un garito que os es muy cercano y que además encierra esa frase tomada de Ilegales “Vienen tiempos nuevos y salvajes”, un homenaje al eterno Jorge Martínez. 

Jorge: Es un homenaje porque a todos nos gusta mucho Ilegales. El vídeo fue grabado en el Weirdo, un bar de Malasaña que nos gusta bastante, somos amigos de la dueña y nos lo dejó para hacer ese video loco con las marionetas. Es un corte pop dentro de la trayectoria de Biznaga, la verdad. Nos parece interesante. Decidimos destacarla como single porque creemos que tiene esa capacidad de funcionar como gancho para gente que no conozca al grupo, nuevos públicos que puedan sentirse atraídos. Es una de las canciones que pueden gustar a todos los públicos de este trabajo. 

“Como escribimos Adalides de la Nada” es un retrato doloroso de toda una generación. 

Jorge: Es una de las líneas y patas que sostienen el discurso del álbum, donde también hay un diálogo intergeneracional y se habla de las promesas incumplidas y un futuro en ruinas. Es una forma de hablar del desencanto con rabia y ganas de no perder la euforia y sin desanimarnos. Utiliza la excusa de esa canción nuestra, “Adalides de la Nada”, que fue casi la primera que escribimos y todavía la tocamos en directo. Con esa excusa nos retrotraemos a cuando la escribimos, los tiempos posteriores al 15 M. Hablamos de echar la vista atrás y ver qué ha podido cambiar y mejorar en este tiempo. Nos hace establecer un diálogo con el presente y ver qué se ha conseguido. También nos hermana con la generación siguiente que puede sentir las mismas decepciones. Es un ejemplo de desencanto generacional que es parte fundamental del discurso del disco. 

Da la sensación que estoy formulando siempre la misma pregunta, pero “La Escuela Nocturna”, es otro temazo brutal, acompañada de un vídeo sencillo pero potente donde adaptáis un texto de John Keats. 

Jorge: Está rodado en la sacramental que hay en la calle de la Verdad, San Lorenzo y San José, se hizo el mismo día que íbamos a hacer “Domingo Especialmente Triste”, tiramos unos planos con el móvil porque no había presupuesto para más y quedó aparente. No está mal. Es una canción diferente con teclados y otros ritmos con un rollo más Motown en el bajo y la batería. Se abre con un “spoken word” de Álvaro con cambios bonitos y melódicos. Creo que es una canción madura, sobre todo viendo nuestra trayectoria. Está muy trabajada y es distinta a lo que hemos hecho hasta ahora. 

Siempre que pienso en vosotros me queda la duda de si la banda es más malagueña que de Madrid o viceversa. 

Jorge: Biznaga es una banda madrileña, formada aquí y cuyos miembros vivimos aquí, independientemente del origen de cada uno. El nombre es malagueño, surgió y nunca lo cambiamos. No se buscó un guiño a Málaga. Es una banda que se fundó aquí y aquí vivimos desde hace muchos años. 

Últimamente os he visto en conciertos de bandas como Tiburona y sé que os lleváis bien con otra bandaza como La Trinidad, originarios de Málaga. ¿Creéis que se está asentando una relativamente nueva escena de punk-rock? 

Jorge: Es conflictivo utilizar la palabra escena. Creo que hay una serie de bandas con sonidos distintos que confluyen en espacio y tiempo. También pueden coincidir en salas y festivales gente de palos diferentes, cosa que antes no se daba por el fenómeno de las tribus urbanas, donde había odios entre algunas de ellas. El tema de las tribus urbanas no funciona más allá de una mera cuestión estética no ideológica. Ahora podemos estar con gente de diversos estilos musicales y coincidir en los mismos espacios, luego hay más afinidades o menos, está claro. Puede haber muchos grupos con los que podamos estar más cerca que de otros. Nos llevamos bien con Tiburona, igual que con La Trinidad y Carolina Durante o Camellos, con quien compartimos local de ensayo, aunque musicalmente no hagamos lo mismo. En ese sentido mola mucho porque al final haces colegas. 

Sois una banda de prestigio y reconocida, cuyas reproducciones en plataformas superan los cientos de miles. ¿Se vive exclusivamente de un proyecto como Biznaga? 

Jorge: Actualmente no vivimos del grupo, hubo un planteamiento con “Gran Pantalla”, pero pasó lo que pasó. Vamos a intentarlo ahora con “Bremen no Existe”, a ver qué pasa. Cualquier fuente de ingresos relacionada con el grupo es bienvenida, pero no es significativa la que podamos sacar de las plataformas, de eso no vive un grupo como el nuestro. Vivimos de tocar de que nos contraten, ni tan siquiera lo hacemos de vender discos. Nuestro ingreso por esa fuente es muy residual. Quizás quien tengas millones de escuchas sí, pero nosotros no. 

En nuestro país vivir de la música se está convirtiendo en una quimera. 

Jorge: Vivir de la música alternativa en España es jodido, muy complicado, desde luego. 

¿Cuándo podremos veros presentando esta magnífica colección de canciones? 

Jorge: Vamos a tocar en Mayo en el marco del festival Tomavistas que se ha retrasado desde 2020. La idea durante esta gira es crecer y juntar a toda la base de fans para poder llenar las salas. Poco a poco vamos accediendo a salas mayores. Son nuevos retos que llegan después de hacer “sold out” en la Caracol. Vamos a afrontar recintos que ronden las casi mil personas. Ya te irás enterando de lo que va a ocurrir a través de nuestras redes sociales.