Por: Txema Mañeru
Este disco viene firmado por John Hammond & The Wicked Grin Band. Un gran front-man y una excelente banda. Pero debiera llevar el nombre de Tom Waits por algún lugar de la portada, porque su aportación es totalmente básica, ya que es el compositor y habitual intérprete de 17 de las 18 canciones que aparecen en un artefacto titulado “Wicked Grin – Live” (MIG Music / Karonte) y que viene en un cuidado triple digipack y con un libreto de 8 páginas con buenos textos de Trevor Hodgett.
John Hammond es mucho más que un excelente guitarrista y un músico de blues. También es un excelente productor, por cierto. Además, es un gran fan de los mejores, tales como Bob Dylan o el citado y amigo Tom Waits. A Waits le encanta Hammond y por eso le produjo en 2001 su disco “Wicked Grin”. Para Tom, John es toda una fuerza de la naturaleza. Lo demuestra en este excelente doble compacto en directo con repertorio Waits. Sus voces son muy diferentes y algunas de las versiones está más que transformadas al gusto de Hammond y de la excelente banda que le acompaña. Dichos músicos han trabajado previamente con Tom Waits lo que hace que los resultados sean realmente espectaculares. Te estamos hablando del guitarrista Frank Carillo y la sección de ritmo formada por Marty Ballou y Stephen Hodges. Para Hammond este disco y esta gira fueron realmente especiales y se nota de principio a fin en este intenso directo.
Puro ritmo Waits en el arranque con ‘2:19’. Otro tanto en un ‘Clap Hands’ con excelente armónica de Hammond, también, cuando en la mayoría de temas toca la acústica y/o el dobro, dejando la eléctrica para el hábil y anárquico Carillo que tiene mucho de Marc Ribot al tocar las 6 cuerdas. Buen ejemplo son las guitarras destartaladas de ‘Heartattack And Vine’. En ‘Gun Street Girl’ la protagonista es la batería de Hodges con esos ritmos especiales tan característicos de algunos temas de Waits. ‘Shore Leave’ es un lento realmente genial y me encanta los más de 5 minutos de una intensa ‘Get Behind The Mule’, pero más aún los más de 7 pasados minutos para cerrar el primer compacto con ‘Murder In The Red Barn’. Toda una delicia para seguidores de Waits y de Hammond y quizás mi tema favorito.
Pero es que luego viene el segundo compacto para sumar casi un total de 90 minutos de actuación. En esta segunda parte comienzan con la rabia de ‘Big Black Mariah’ y sus estridentes guitarras. Luego llega esa historia beoda de ‘Jockey Full Of Bourbon’ o el fascinante y romántico lento ‘Fannin’ Street’. No faltan los paseos por los bajos fondos de ‘Low Side Of The Road’. Una brutalidad Hammond con el dobro y la armónica en el lento blues ‘Buzz Fledderjohn’. El único tema que no lleva la firma de Waits es el tradicional ‘I Know I’ve Been Changed’, un genial góspel que Waits interpretó y publicó en su “Orphans…” como ‘Lord I’ve Been Changed’ y es a esta versión a la que más se acerca por lo que el artefacto completo es puro Tom Waits. Pero aún queda el caliente final, paradójicamente, con los más de 5 minutos de ‘Cold Water’. ¡Obligatorio tanto o más para seguidores de Tom Waits que de John Hammond y me hubiera encantado haberlo visto en directo!