Tras el encargo que recibieron para realizar música para la exposición "Humor absurdo: una constelación del disparate en España", organizada por el Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles, y que derivó en el disco ¿De qué se ríen los españoles? (Austrohúngaro, 2020), que salió en pleno confinamiento poco tiempo después de su último álbum oficial propiamente dicho, "Joterías Bobas" (Austrohúngaro, 2019), este año acaban de publicar en su sello "Jo Jo Bo Bo", que en el texto de la nota de prensa que se cita en la primera pregunta queda perfectamente definido. Con todo, Carlos Ballesteros y Genís Segarra matizan y aportan, amablemente, numerosos detalles de la creación del disco y de su filosofía de funcionamiento como grupo, en una video conferencia a través de la app Zoom.
Como se indica en la web de vuestro sello, Austrohúngaro, Jo Jo Bo Bo es una colección de “nuevas versiones, secuelas, alargamientos, improvisaciones, reflejos, reverberaciones, disecciones y síntesis a partir de las grabaciones del disco Joterías bobas”, de una forma rotunda estáis indicando que son mucho más que remezclas de aquellas canciones. ¿Quizás en el momento de componer y grabar o incluso de tocarlas en directo, ya observabais que se podían llevar por diferentes direcciones distintas a la grabada?
Genís Segarra (GS): Una vez con la canción ya hecha y conocida por la gente, ya no tienes esa dirección de que la canción se entienda, que quede bonita, que funcione; ya simplemente es música, entonces ya es una cosa como más abstracta. Te has quedado con ideas colgadas al grabarla o algunos arreglos que se nos han ocurrido en los conciertos que hacemos y de repente dices, pues este arreglo está mejor que el del disco.
Carlos Ballesteros (CB): Sí, por ejemplo, la de Amigos que ya no vemos salió de los conciertos que tuvimos que hacer durante la pandemia en formato minimalista con piano y teclado, la arreglamos de manera totalmente distinta a como había quedado en el disco.
GS: O algunas de las melodías que suenan en De repente hay un espejo, no se parecen en nada, pero se me ocurrieron mientras tocaba en directo Llorreír. Yo tengo ahí mi teclado y pienso, ah pues esta melodía me gusta, y más tarde aprovechas y vuelves a tocarla.
Para no dejar dudas de vuestra intención de dotar de personalidad a las nuevas creaciones, las habéis titulado con nombre distinto al del antecedente original y en un orden distinto, para que al menos el que quiera unir con flechas unas y otras, se tome su tiempo de escucha.
CB: Claro, no es como volver a hacer el mismo disco, de hecho, solo hemos elegido las que nos han gustado como han quedado.
GS: Es como hacer un disco nuevo. De la misma manera que en la música buscas otros arreglos o detalles que a veces quedan como escondidos, aunque están ahí, pero como prestas atención a la letra, a la estructura, que es un relato que va avanzando y se termina, mientras pasaba el relato, pasaban otras muchas cosas. Entonces de la misma manera que hemos puesto en primer plano detalles de sonido que en un principio eran el acompañamiento, hemos subrayado frases “random” de la letra que no eran las más importantes.
CB: Incluso al hacer la nueva versión de La cita, con la cantidad de arreglos que hizo Genís y la música que se le iba ocurriendo, apareció una canción nueva y entonces pensamos en hacerle una letra nueva. (Nota: se refieren a "Tus palabras en mi oído")
GS: En ese caso, era como volver a hacer La cita. Cada canción tiene su historia, en algunos casos era retomar, por ejemplo, unos coros de Ibon y Teresa (del grupo Single) que nos gustaban mucho y hacer que fueran los protagonistas de la canción (en La carta más larga), en otros casos como en Amigos que ya no vemos construir una versión nueva con el juego de voces que hicimos para el directo, pero en cambio con La cita era grabarla de nuevo como si fuera por primera vez y al hacer eso nos salió un track más que no existía. Igual La cita no tendría que haber estado en este disco y haber estado en su lugar únicamente Tus palabras en mi oído.
Bueno, pues menos mal que no la habéis quitado porque ha quedado preciosa.
CB: Sí, por eso la pusimos la primera, porque se alejaba mucho de las otras canciones del disco que iban de jugar con el sonido y las estructuras, cambiarlas, y ésta que respetaba la estructura original pero grabada de nuevo con los arreglos de orquesta.
GS:…y en la que incluso exageramos el relato de la letra con trucos de arreglista que normalmente nos dan vergüenza, así que esta vez decidimos ahora vamos a hacerlo pero sin vergüenza,
Esa canción apéndice de La cita, que mencionabais, que podría considerarse como una canción completamente nueva, que es Tus palabras en mi oído, en la nota de prensa la relacionabais con Bright Red de Laurie Anderson con Lou Reed, y quizás suena también a ese tipo de canción dialogada que suele hacer Chico y Chica ¿no?
GS: Sí, sí, de hecho, con algunos collages entre ellos dos que nos estaban enseñando dijimos, ostras, estamos intentando como hacer lo mismo, como la de Te acuerdas o no (de Chico y chica) que es muy así. No lo había pensado, pero José Luis es muy fan de Laurie Anderson.
CB: Sí, fíjate eso…
GS: …Entonces igual los dos…la cuestión es que cuando estábamos pensando cómo hacer, cómo ponerle letra a esa coda que nos había quedado de La cita, pensamos, bueno, pues que se encuentren, que la cita suceda de alguna manera, aunque no se encuentren en el espacio, se encuentren en su deseo de encontrarse. ¿Cómo podemos hacer eso, que dos personas se encuentren sin encontrarse…?
CB: …y se nos ocurrió, pues que estén leyendo un mismo texto.
GS: Y Carlos se acordó de ese truco que utilizó Laurie Anderson con Lou Reed, de entre los dos contarte un relato, siendo dos voces, pero sin ser dos personajes…
CB: Que no es un diálogo…
GS: Eso, que no es un diálogo, que las de Chico y Chica son quizás más un diálogo, aunque a veces lo dudas, porque no tiene ningún sentido jaja…
CB: Pero como juegan mucho con como cortan las palabras, como montan el relato…
Por cierto, que, habéis incluido en Spotify una preciosa lista con canciones de pop filarmónico, de un amplio y diverso rango de artistas, que inspiraron esta nueva versión de La cita. ¿Lo hicisteis quizás por evitar esas referencias breves y simplificadoras a bandas concretas, en plan, “suena a Stereolab”?
GS: Claro, creo que es evidente porque hasta el ritmo y el bajo ya se ve que es el de ese pop con orquesta que se hacía...
CB: …en las que los productores y los arreglistas eran los que hacían la música.
GS: Es que no había grupos ensayando, no oías bajo, guitarra, batería y voz ese esquema de lo que es un grupo de pop que se instaló como en 1964. Antes, durante y después siempre ha habido esta tradición de que la música es abstracta, no es un grupo, puede ser con una orquesta, un clavicordio y unas campanas, eso es lo que siempre nos ha gustado y nunca lo habíamos intentado, así que nos hacía ilusión el reto de sumar una nueva canción más, de ese estilo, a esa playlist.
La única remezcla externa es la que han realizado Jarvis Cocker y Jason Buckle (que por cierto al pobre no le menciona nadie) de Brujerías Jotas donde cantáis aquello de “cosas que hemos deseado muy fuerte”, no puede haber sido casualidad que fuese esta ¿no?
GS: No sé por qué (lo de Buckle), es que como Jarvis ahora está en un grupo que se llama JARV IS…
CB: Es un colaborador que ya estaba en un grupo que tenían, Relaxed Muscle, y que estaba en estos grupos de Sheffield como All Seeing I de electrónica gamberra de principios de los 2000.
GS: De hecho, la remezcla Jarvis la hace con su grupo, también toca el batería, que lo puso a tocar siete minutos y ellos jugaban con los cacharritos mientras tanto.
CB: Y lo de “cosas que hemos deseado muy fuerte” es casualidad, porque ya las teníamos todas y nos faltaba esta, en la que lo habíamos intentado, pero no nos salía nada. Y fue perfecto porque cuando estábamos acabando y nos escribió él para pedirnos un remezcla de una canción suya para el disco de remezclas que estaban haciendo y responderle que nosotros estábamos haciendo justo lo mismo, nos propuso el intercambio de hacernos ellos un remezcla de la nuestra.
GS: Y porque pensando que esa, conociéndole, es la que harían bonita porque si le damos la de Nombre de flor o no sé qué, no sé qué hubieran hecho con eso.
CB: Es que le pega mucho.
GS: Sí, y lo que queríamos hacer era explayarnos y en lugar de construir las canciones en vertical, en que vas poniendo cosas una encima de otra hasta que tienes una figurita, pues hacerlas apaisadas, extenderlo todo. No solo que fuesen más largas, sino que fuese más amplio el sonido.
CB: Y así que los sonidos tengan su espacio, su eco. Y eso te lleva al dub, que mezcla efectos…
GS: …y puedes usar las cosas una a una como para ir como señalando, ahora escucha este piano, ahora escucha este sinte, ahora escucha este bongo y van pasando las cosas, para lo que necesitas un tiempo y espacio. Es lo contrario del pop donde todo tiene que ser breve y en un espacio limitado.
CB: En el pop siempre hay una letra, muy importante, y en el dub se permiten la gracia de “mutear” la voz y jugar con ella, que sea un elemento más pero no el principal. Y es lo que nos apetecía hacer, es un sonido muy agradable de escuchar, muy guay.
El humor es uno de los puntales de vuestra propuesta, hasta el punto de que vuestro anterior trabajo (un encargo para una exposición sobre el humor) se titulaba ¿De qué se ríen los españoles? Una vez en un concierto vuestro en Bilbao, una amiga mía que no os conocía se acercó a preguntarme tras la tercera canción y al veros con vuestros atuendos del directo, etc., algo así como si lo vuestro era comedia o música, si podía reírse o debía bailar y centrarse en la música. Yo le respondí que erais todo. ¿Creéis que en este país demasiada gente tiene separada la música de lo que es el humor? O incluso no tiene clara cuál puede ser la función del humor.
CB: A veces cuando vas a ver a un grupo parece que lo tengas que entender todo a la primera; ah mira estos llevan camisetas rotas, estos otros van con lentejuelas y asocias la música a una imagen…
¿Quizás como el personaje de Disfraz de tigre que se toma todo de forma literal?
CB: Sí, y eso normalmente es aburrido.
GS: A veces es complejo. La gente puede decepcionarse si le dicen, esto es para reír y ellos ven que no se están riendo…algunos parece que quieran un manual de instrucciones y que le digan esta música es para bailarla de noche, no sirve escucharla de día, no sirve para escucharla sentado, es de noche y bailando si no, no me la pongo.
¿Percibís si en letras tan románticas, como por ejemplo la de La cita, algunos oyentes pueden estar buscando el giro irónico? Es decir, si se espera que seáis siempre irónicos, aunque en algunos temas decidáis prescindir de ello.
GS: Eso pasa sobre todo en Xochimilco (de Joterías Bobas) la única canción que hemos hecho sin ningún giro de humor en ningún lado, ni en el tono, ni en la historia que cuenta, pero cuando la tocamos la primera vez en directo la gente estaba esperando reírse. Y cuando acabamos de grabar el disco y se lo enseñamos a algún amigo, en las primeras frases donde dice “tus flores, tus verduras, qué poco pagan por ellas” de pronto se reían, es como si fuera un humor de tema localista o cotidiano y se reían, de repente la canción va avanzando y ahí había un chasco, y de eso nos dimos cuenta. La gente espera que todo va a tener, si no es un chiste, es el tono, si no, la historia y si no, es el vocabulario y si no, es la música. Hay algo en nosotros que siempre quiere escapar de la seriedad. Lo de Xochimilco no sé si lo repetiremos (risas) porque…
Entendido, pero, aun así, La cita, aunque tiene comicidad en el plantón, etc., la sigo viendo romántica…
GS: El tono tiene un poco de humor, la manera de decir las cosas así dramática...
Es que el tono de cantar de Carlos, dicho con todo el respeto, siempre parece que tenga un toque humorístico.
CB: ¿De humor? puede ser…porque no es grave, no suena dramática.
GS: No suena afectada y entonces piensas, no es en serio porque si no, me estaría contando las cosas con un tono de voz y unos dejes…entonces como lo está cantando en un tono neutro notas que ahí hay una distancia. Y lo que decías de La cita que es romántica, es que nosotros siempre queremos hacer canciones que sean bonitas, pero nosotros nos divertimos haciéndolas y al final es normal que la gente reciba algo de esa diversión. Aunque sea, por ejemplo, Historia del mundo contada por las máquinas (de Un Dígito Binario Dudoso) nosotros nos divertimos mucho haciéndola y cuando la terminábamos con todas sus partes y todo cuadraba y acababa así nos dio una carcajada a los dos.
CB: Aunque la última frase era la más triste de la canción…
GS: Y es la que arrancó la carcajada, de lo bien que te lo pasas y lo divertido que es crear cosas, no somos gente que las cree desde el sufrimiento, desde la gravedad; desde la reflexión igual sí, pero sobre todo desde la diversión y eso supongo que se tiene que notar, tiene que traspasar.
En vuestro caso esa ironía que mencionábamos, el humor surrealista, junto a referencias más cultas de lo habitual en el pop, como a Billie Mckenzie, Alan Turing, etc., en anteriores discos, que quizás en Joterías Bobas se nota menos ¿os ha granjeado alguna crítica de ser elitistas de alguna manera?
CB: Sí, alguna vez nos lo han llamado. “La música tiene que ser para el pueblo”. Aunque nosotros tenemos la voluntad de llegar al máximo de personas posible, otra cosa es que no tengamos el talento para llegar a millones de personas (risas)
GS: Nosotros si en una canción mencionamos a Billy McKenzie y en otra a no sé quién, no es para hacerlo más difícil, es con la alegría caprichosa de mencionar cosas que te gusten, son mucho más crípticas las letras que hacen ahora Rosalía y todas las demás, que necesitas tener su edad…
CB: …pero igualmente sirven. Lo nuestro es algo que te viene en un momento determinado y te viene bien para hacer la canción…
GS: No es que estemos buscando referencias para meter en nuestras canciones. No es “hay que meter a Gustave Flaubert en una canción, Carlos.” No es así. Es que estás escribiendo la letra y de todas las cosas que quieres decir, esa, explica muy bien lo que estás tratando de decir…
CB: O que alguien ya lo haya explicado mejor que tú…
GS: …y entonces te viene muy bien recordar que esa persona dijo eso. Es al revés, no haces canciones para meter referencias.
GS: Eso no solo pasa en la vertiente cultural, también pasa en la emotiva, para que a todo el mundo le guste, voy a hablar de lo que todo el mundo habla, con el mismo vocabulario que está usando todo el mundo, entonces si tú mismo te vas recortando porque crees que así llegas a más gente entonces puede ocurrir que al final no llegues a nadie. Hay gente que todas sus canciones de desamor, en todas se usan esas siete palabras y entonces ¿por qué haces eso? Si tú ni estás sufriendo de desamor, y tienes un vocabulario distinto al que estás utilizando…
CB: O si eres alguien que está todo el tiempo riéndose…
GS: Sí, si eres una persona muy divertida, pero crees que debes hacer canciones de desamor porque es el género que gusta yo creo que…nosotros al menos, las hacemos como por capricho…
Pero en Joterías Bobas quizás hicisteis canciones más populares y directas…
CB: Sí, hubo una intención de hacer canciones más…directas no sé si es la palabra…
GS: Sí, hubo esa intención desde el principio, porque el anterior disco que fue Roma que lo tocamos mucho en directo y es que eran canciones muy cansadas de tocar, están todo el rato cambiando, dicen demasiadas cosas, cambian demasiado de forma dentro de la canción, el próximo disco vamos a hacer canciones, para lo que nosotros entendemos, más sencillas, que digan dos cosas, que las digan bien dichas…
CB: El ejemplo de eso, podría ser Se malogró, que era decir una cosa, con un mensaje concreto…
GS: Y hacer estrofa, estribillo, estrofa, estribillo y ya queda dicho. En la época de Roma igual se hubiera convertido en un monstruo de cuatro cabezas, y el esfuerzo en Joterías fue que fuesen más llanas.
CB: Igual de ese esfuerzo ha salido luego hacer esto que hemos hecho ahora (risas)
Hablando de comentarios insidiosos, con Joterías Bobas explicasteis que era una expresión despectiva que os habían dedicado en México, que podría traducirse como Mariconerías tontas y que vosotros reutilizasteis como reivindicación. ¿Os han dedicado improperios similares en España u otros lugares? ¿Alguna diferencia entre antes y ahora?
GS: Aquello podría haber pasado en cualquier lugar, pero nos hizo gracia porque el vocabulario ni siquiera lo conocíamos…
CB: Y la expresión era tan graciosa…
GS: Nosotros cuando lo leímos, superencantados, mira lo que dicen de nosotros y nuestros amigos de allí nos dijeron, ah pues lo que os están llamando es…(risas)…y nosotros ah vale, pues también, pues muy bien…
CB: Aquí también cuando salimos en esos programas de La 2 tipo Cachitos, o La Hora Musa, la gente se enfrenta a ver algo que no está acostumbrada a ver en televisión y siempre hay alguien que te insulta o comenta “esto no sé qué…”
GS: Yo qué sé, eso es inevitable…
CB: O lo que nos pasó en aquel concierto que un técnico de sonido dijo por el walki- talkie pensando que no estábamos escuchando “que vengan las niñas a probar sonido”.
GS: Nosotros estábamos en el camerino y los escuchamos (risas) eso te lo vas encontrando y yo no sé, allá ellos...
CB: Pero eso te pasa en el metro y te pasa en la calle.
GS: Me han llamado maricón más veces en la calle que en los escenarios, también te lo digo.
Por último, en los años anteriores a la pandemia habíais aumentado la frecuencia de vuestras actuaciones en directo. Tras este obligado parón ¿en qué punto os encontráis ahora? ¿con ganas de retomar las actuaciones o al volver a la calma del hogar y el estudio de grabación se os han pasado?
CB: Bueno, durante la pandemia otra gente tuvo que parar, lo que se dice parar, dos años o un tiempo muy largo, pero nosotros pudimos seguir haciendo conciertos, al ser un formato así pequeño, se empezaron a hacer aquellos conciertos en auditorios, sentados, con separación, eso los grupos muy grandes no lo podían hacer, pero estábamos los grupos pequeños, versátiles, que podemos tocar en las fiestas mayores de Barcelona, pero que podemos hacer también recitales con piano.
GS: Que era algo que ya teníamos ensayado, porque el disco lo presentamos inicialmente así. Así que si alguien nos llamaba le decíamos si nos consigues un piano podemos hacerlo así.
¿Y entonces a partir de ahora?
CB: Ahora lo que venga.
GS: Ahora los conciertos de siempre, con todos los aparatos, con la gente de pie, y ya tenemos varios programados.
CB: Hicimos en diciembre en Madrid el primero con la sala llena.
GS: Luego ya si la gente tiene que venir con mascarilla o no, y todo eso, ya se irá decidiendo.