Por: Javier González
El mes de Abril se presenta más que entretenido para Belako con la reedición del estupendo “Plastic Drama”, trabajo que han decidido ampliar incluyendo una serie de remixes cuya elaboración ha recaído en un amplio catálogo de bandas amigas. A ello debemos sumarle el estreno en cines y plataformas digitales de “Plastic Drama Tour”, el documental que recoge las vivencias de su gira pandémica por autocines, un proyecto valiente, realizado en el momento más complicado que ha vivido nuestra existencia y con el que quisieron demostrar que había otras formas de girar y defender la cultura del directo.
Para rematar todas estas acciones promocionales, la banda estará dando un concierto privado en la madrileña Wurlitzer Ballroom el próximo día 24 al que solamente podrán acudir aquellas personas que se hayan hecho con una copia física de la citada reedición, una fecha que marcará el principio del fin de “Plastic Drama”, pues según nos cuenta Lander Zalakain, batería de la banda, en su cabeza está ya comenzar con los preparativos de nuevas canciones que seguro se traducirán en otras aventuras para una de las propuestas más interesantes del panorama estatal.
¿Cómo estáis?
Lander: La verdad es que súper bien, creo que la realidad de todos los grupos está cambiando, volviendo a tener color. Venimos de algo tan malo que sería difícil que la cosa estuviera peor. En nuestro caso ya hemos estado tocando en Estados Unidos, próximamente iremos a México, Inglaterra y Alemania, por una vez en dos años se ve que los planos son reales. Hasta ahora cada vez que había alguna posibilidad de hacer algo distinto todo se venía abajo. Los grupos salimos con cierto trauma de toda esta experiencia. Hemos podido tocar bastante según están las cosas, pero no es lo mismo hacerlo para gente sentada, ni no poder salir fuera, algo a lo que ya nos habíamos acostumbrado en los últimos años. Todo eso era un bajón para el grupo. La respuesta es que estamos bien y estaremos mejor en un futuro, ya que la cosa parece que marcha por buen camino.
Belako supone una de esas bandas asociadas a la pandemia al menos en mi imaginario, ya que hablé contigo durante el confinamiento con la experiencia de la gira de autocines en perspectiva.
Lander: Fue todo muy bonito, aunque he de reconocer que lo que hicimos de autocines no sirvió para ganar un duro. Todo lo que se vendió, que fue mucho, sirvió para pagar los gastos acarreados. Montar tres conciertos en autocines con un equipo de gente, autocaravanas… en definitiva todo lo que se ve en el documental supuso un coste muy grande. Belako no ganamos un duro, pero pagamos a la gente que estaba trabajando con nosotras y la gira nos trajo más conciertos, así que quizás la ganancia vino de forma indirecta. Fue un mensaje para promotores de “estamos aquí y tocaremos donde sea”. Al principio había nervios por ver la aceptación, también queríamos sonido en directo con graves buenos y un montaje a la altura. Llevamos un camión con un equipo muy bestia. El objetivo era tocar tras cuatro meses sin hacerlo y darle una alegría a la gente que nos esperaba y quería oír “Plastic Drama”. Representamos a una parte de la música que vivimos de esto y que necesitamos trabajar, no podemos estar meses y meses sin tocar. Tras asimilar la pandemia, había que buscar nuevos cauces para volver al directo.
¿De qué forma quema o une hacer las cosas de esa manera tan concreta?
Lander: En nuestro caso nos unió. Nosotras llevamos diez años en esto y vivimos de ello. Desde dentro se saben y se ven cosas que desde fuera no. La experiencia fue preciosa. El documental sirvió para hablar en público sobre ello, se presentó al festival de Cine de San Sebastián. Se utilizó como un recurso promocional para dar vida a “Plastic Drama” que no tuvo la gira de presentación que merecía. Nuestra obsesión era generarnos trabajo. Fue algo precioso y tenemos la suerte de no habernos quemado, ni entre nosotras, ni con la industria, que la verdad que tela. Mantenemos ese romanticismo de los comienzos. Veíamos a la gente sonreír y llorar. Las primeras notas del autocine de Madrid fue cómo sentir que estaba pasando algo único. No era tocar con el equipo de casa ni del local de ensayo. También, como he comentado antes, me veo en la obligación de hablar de lo no tan bueno. Hay mucho trabajo para algo no rentable, pero que ha sido precioso.
¿Cómo era la reacción de la gente al poder tener un momento de disfrute en una época tan concreta?
Lander: Fue brutal. En ese momento veníamos de la desescalada, hablamos de Junio de 2020. A veces tengo que hacer repaso mental, han ocurrido tantas cosas que uno mezcla. En ese momento se podían hacer más cosas a nivel legal que hace tan solo unos meses. Andaba todo el mundo con mascarillas, aunque en las terrazas se podían poner de píe y hasta subirse al coche durante el concierto. Era un oasis de gozo en mitad de la pandemia. Dimos la vuelta a la situación e hicimos algo interesante, aprovechando las pantallas de los autocines, proyectando cosas de la realización. Había mucho trabajo detrás. La gente lo agradeció, estaban a la música y con muchas sonrisas debajo de las mascarillas, con los ojos brillantes. Lo de Madrid va a ser difícil de olvidar porque fue el primer autocine. Teníamos mil dudas sobre lo que estábamos haciendo. Antes de empezar el concierto vino la policía y creíamos que nos lo iban a echar abajo, chequearon cosas legales y estuvieron disfrutando del concierto entre el público finalmente. No nos dábamos cuenta de la incertidumbre que teníamos. Era lo que había. Ni la gente sabía qué esperarse. No es una cosa totalmente nueva, ya se ha hecho, pero es otra forma de hacer las cosas poco comúnmente.
No sé si esta reedición y el disco de remixes nace de la imposibilidad de disfrutar “Plastic Drama” en toda su extensión. ¿Aquello os generó un poco de rabia?
Lander: Totalmente. Este lanzamiento es lo último que vamos a hacer que no sea estrictamente música nueva de Belako. Es un recurso a utilizar para darle vida a “Plastic Drama”, como el documental y la gira de autocines… son recursos que no hubiéramos utilizado de no ser por la pandemia. Nos apetecía hacerlo por darle más vida al disco. Realmente el disco de remixes está hecho por gente que admiramos y amigas, para que sea el cierre del álbum y la pandemia.
Personalmente no os veía en esa tesitura.
Lander: Siempre nos ha dado un poco de palo el tema de los remixes, teníamos ese punto romántico y purista por el que nos consideramos una banda que hace canciones y da conciertos. Al final son recursos que nos parecen bonitos y sirven para salvar el percal que hemos tenido, como otros grupos y gente que se ha visto salpicada por la pandemia. Hemos juntado a un equipo de peña muy bonito, grupos grandes y amistades que han participado en esto que nos hace mucha ilusión. Es alargar la vida del álbum y que tenga una presentación digna para en 2023 ponernos a crear algo bueno. Al final, a lo tonto, el disco salió hace dos años, algo que nos parece un mundo. Vamos a poner la guinda y empezar a trabajar en nueva música para recuperar la dinámica prepandémica.
La nómina de colaboradores y encargados de remezclar es impresionante: Hinds, Crystal Fighters, Delaporte. ¿De qué manera se plantea un álbum de esta índole? ¿Con qué remezcla habéis flipado más?
Lander: Realmente ahora tiene forma, pero cuando comenzamos a proponer y buscar fue bastante barullo. Podría haber salido cualquier cosa. Nuestra premisa era preguntar y si querían, que hicieran lo que les diera la gana. Queríamos que llevaran las canciones a su terreno, cosa que han hecho algunos como Crystal Fighters, fuera de prejuicios. “Plastic Drama” es un disco que con canciones diferentes tiene más unidad que otros trabajos nuestros. Ahora queríamos que la gente hiciera cuanto quisiera y ver cómo entendían nuestras canciones. Ha sido precioso ver como grandes grupos nos han dicho que les ha encantado el álbum, para nosotras es un orgullo. Creemos que a la gente les va a gustar. Estos dos años han sido una mierda, pero esto es un homenaje a nosotras mismas. Ver cómo esta gente aceptaba hacer un remix, ver la evolución, ha sido muy bonito. Ver las canciones cambiadas y con loops diferentes. Creo que hemos flipado con todos y cada uno de los remixes. Crystal Fighters le han dado un aire tropical, Cat, que son un dúo holandés de música electrónica, han hecho un cambio a la electrónica pura, de discoteca de Berlín de los noventa, cambiando el tema de arriba abajo. Wolf Alice han hecho otro cambio de arriba abajo que nos dejó flipando. Hay gente que ha respetado más los temas en estructura, pero llevados a su terreno. Nos emociona. Es un disco con cero rollos prejuicios estilísticos y de coherencia. Va en contra de todo eso. Temas diferentes reinterpretados por gente diferente.
Da la sensación que el mes de Abril de 2022 va a ser el mes Belako: Estreno del documental, reedición con disco de remixes, pinchada en una azotea de Gran Vía y concierto para unos cuantos afortunados en el Wurlitzer de Madrid.
Lander: Realmente nos hemos lanzado al barro. Tenemos que presentar algo en lo que hay mucha gente involucrada. Hemos elegido unos días para hacerlo todo. Queremos dar cierre a la pandemia y a las cosas que nos ha traído diferente. Queremos hacer un poco de ruido y cerrar el “Plastic Drama”, que siempre será nuestro disco pandémico. Haber hecho estas cosas que se salen de lo que hacemos habitualmente. Vamos a elegir estas semanas y el 24 tocaremos en el Wurlitzer. La fiesta del Hotel Gran Vía fue semanas atrás, vinieron artistas y colaboradores, también está la fiesta de Radio 3, con quienes haremos más cosas, y el estreno del documental que ya se puede en diferentes plataformas como Movistar. Son cosas que realmente nos animan. Otra cosa que no he comentado es que el objetivo que tenemos con estas acciones es recuperar el gancho internacional, antes de la pandemia teníamos giras preparadas y conciertos bastantes importantes cerrados que se borraron de sopetón. El hecho de colaborar con gente como The Vaccines y Wolf Alice pretende reactivar nuestra gira internacional. Hemos vuelto a nuestros orígenes tocando en País Vasco y toda España. Nos ha venido bien porque aquí llevábamos años tocando poco. Creo que estamos recuperando las giras y todo está dando sus frutos. Vamos a volver a nuestro ritmo de trabajo anterior a la pandemia. De cara al verano comenzaremos a preparar cosas nuevas. En un ritmo normal, ya estaríamos con ansiedad de temas nuevos y cansadas de “Plastic Drama”. No ha ocurrido aún, pero está a punto de ocurrir.
Quizás sea un buen momento para comenzar una nueva etapa, tras dejar atrás un momento convulso.
Lander: Nos juntaremos después todo esto y veremos qué ha cambiado con la pandemia. Creo que nos ha hecho más fuertes como grupo y como familia. También nos ha mejorado como músicos, hemos podido tocar para la gente sentada y en teatros, cosa que ha sido una gran oportunidad. Ha habido que cambiar los repertorios para gente sentada no puedes hacer todo muy arriba. Hemos jugado con los temas, revisitando y cambiando cosas… ha sido un reto. La gente asimila Belako a gritos y punk, las otras caras se han visto ahora. Salimos reforzados como músicos. A ver cómo planteamos la vuelta normal a la caña.