Estamos ante un disco realmente especial y repleto de magia. Es muy habitual la unión de jazz y flamenco por estos lares. En este aspecto tanto Chano Domínguez como Antonio Lizana llevan siendo unos cuantos años destacados. El veterano pianista gaditano no necesita presentación alguna y no vamos a tirar ahora de currículo. Pero es que cada vez está más consolidado el especial cantaor, y gran saxofonista, el también gaditano Antonio Lizana. Diferentes generaciones, pero misma y original idea común. Han elegido, como su título indica, “Estándares” (Altafonte) del jazz más clásico y selecto y los han llevado a terrenos flamencos añadiendo buenas letras y sentido cante en castellano por parte de Lizana. Todos los temas los han arreglado entre ambos pero es que en la sección de ritmo han contado con dos monstruos habituales en estas fusiones como son Marc Miralta y Manel Fortia.
Comienzan con el "Skylark", de Hoagy Carmichael, al que añaden hasta algún toque latino. En eso ayuda la colaboración en las percusiones de Michael Olivera. Ya brilla ese piano de Chano y la especial voz de un Lizana que luego mete su prodigioso saxo. Siguen con "In Our Own Sweet Way", de Dave Brubeck, que seguro ha escogido Chano. Cuando entra el saxo es fácil acordarse del sonido más experimental de John Coltrane pero la originalidad surge además en la añadidura de letras flamencas tradicionales.
Suenan más jazz en el "Beatrice" de Sam Rivers con un gran duelo entre el piano y el saxo. Buena adaptación del "Four" de Miles Davis y nos encontramos con una cumbre vocal en la preciosa voz aflamencada en el "Summertime" de Gershwin. Triste y bonita historia en el "Ana Maria" de Wayne Shorter y genial el "Resolution" de John Coltrane en el que la manera de cantar nos vuelve a encandilar. Repiten con Gershwin en una vacilona "But Not For Me" y se atreven hasta con un noctámbulo y precioso "Round Midnight" de Thelonious Monk, con una voz cargada de duende y el piano acariciando las notas. Buenísimo también el contrabajo de Fortia en esta pieza de 7 estelares minutos.
Finalizan por todo lo alto con un "All The Things You Are" de Jerome Kern más en clave jazz pues es el único tema que devoran de manera totalmente instrumental. Precioso arranque con nuevo duelo entre saxo (otra vez de inspiración Coltrane) y piano (más por el lado Monk). Gran solo de contrabajo sobre relajado piano y batería y ese mítico saxo final sobre redobles de batería. Este es el único tema instrumental, pero volvemos a insistir en la espectacular adaptación musical de las canciones, pero también en la de las letras al castellano por parte de Lizana. Uno de los mejores discos de fusión entre flamenco y jazz que he escuchado en los últimos años.