Lannie Flowers: “Flavor Of The Month”

Por: Skar P.D.

En el imaginario de cualquier artista o banda, publicar un disco en el que todas las canciones hayan sido publicadas previamente como sencillos derivaría casi con absoluta certeza en que dicho álbum tuviera la consideración, y la denominación, de "Greatest Hits". Por lo menos así sería en otros tiempos, o incluso ahora, si todos esos sencillos fueran una recopilación de toda una carrera o, en todo caso, de un periodo de tiempo lo suficientemente largo como para que esa denominación tuviera sentido. En otros tiempos. 

En estos tiempos actuales estos asuntos tan prosaicos casi que han dejado de tener sentido. Las lejanías se han convertido en proximidades, tecnología mediante, y los diversos avatares con los que la realidad, léase pandemias, urgencias y otras diversas catástrofes culturales (autotunes inside), han dado un vuelco considerable a los principios que, al parecer, no estaban tan asentados como se creía. Así que ahora se puede grabar canciones, una al mes por ejemplo durante más de un año, publicarlas y, luego ya, si eso, remezclarlas para editar un disco al que no llamar grandes éxitos sino, por ejemplo, "Flavor Of The Month", que desde luego queda más original e impactante.

Esto es exactamente lo que ha hecho el texano Lannie Flowers con todas aquellas canciones que publicó durante el periodo creativo que supuestamente acabaría, como así fue, desembocando en su cuarto álbum de estudio, aquel excelente "Home", del 2019. También supuestamente eran canciones que no "encajaban" en la temática con la que quería afrontar ese mismo trabajo. Así que se dedicó a publicar un canción al mes en una serie que se llamó "March to Home" y que se ofertó en descarga gratuita. O sea,  publicar y regalar canciones en formato tipo "single" es la concepción que dicho formato adquiere en los tiempos actuales. Y como luego aconteció, durante ese periodo de tiempo de ocio infinito, que se llamó confinamiento pandémico, le pareció interesante remezclar una de esas canciones, concretamente la que se llamó y se llama "Let It Go", quedando tan bien que decidió hacer lo mismo con todos los otros temas. 

Los incipientes y expectantes sonidos de teclado de "Don't Make Me Wait" sirven de apertura a la explosión de armonías que se desatan en un estribillo absolutamente poderoso que desembocan en el típico “middle eight” de esos que en directo te ponen a dar palmas inmediatamente. Poco se hace esperar el influjo de The Beatles que ya en una entrevista primeriza, de cuando el Lannie militaba en The Pengwins, había dejado claro: ""Las dos cosas más importantes en mi vida cuando era niño eran los Beatles y los Dallas Cowboys", y lo deja meridianamente claro porque "Lost In A Dream" parece extraído de las sesiones más psicodélicas de los de Liverpool, psicodelia e influencia que mantiene en "Good", aunque esta discurre por los caminos más amables del pop. Y si hablamos de pop, de ese pop soleado y apacible, "Summer Blue", es toda un declaración de principios de cómo se confecciona una de esas canciones de amores melancólicos, pero no por ello infelices.

Más rockera suena "The One", rockera y americana, claro, aunque así de primeras el influjo de bandas como Rockpile no resultan extraños. En "Let It Go" las guitarras se dulcifican y se vuelven acústicas, pero no solo las guitarras, también la batería deja paso a las percusiones y de repente por un momento te encuentras cantando una canción al anochecer sentado ante un fuego de campamento. Solo por un momento, porque la poderosa "Where Did All The Fun Go" te devuelve en cierto sentido a la realidad, a una realidad teñida de añoranzas por los tiempos pasados, aquellos que cada instante era una aventura, al igual que la contagiosa "Flavor Of The Month", que incide de nuevo en ese pop rock energético y de alto octanaje. Partícipes de esta presencia energética son Scott Trammell y Pat Buchanan, a la batería y el bajo, y justo es reconocerlo.

La festiva "What Did I Know", con su introducción de palmas y piano, suena refrescante y cantarina, como solo el power pop más delicioso es capaz de ofrecer incluidos los infecciosos y escuetos coros. Las palmas también están presentes en "Day Glow All Night", que por momentos trae reminiscencias del primer Joe Jackson con un leve toque garagero proporcionado por ciertos sonidos de órgano en un discreto segundo plano, al igual que en "Doin' Fine", que es una canción que explora las aristas menos ásperas del blues rock.

En un disco en que cada canción tiene sentido por sí misma, "About You" se perfila como la joya de la corona, o por lo menos como la más luminosa, sonando cercana y amorosa, donde los arreglos de cuerda le dan un realce cercano a la exquisitez, y cuando la guitarra toma el control, parece como si todo cobrara sentido. Toda una declaración de amor en formato canción y que sirve de entrada "gourmet" a la más desgarrada "Anything But Love" y sus “te quiero, te odio, te necesito” envueltos en acordes próximos al blues rock con raíces en su natal Texas, y que el corte final, "My Street", se encarga de enfatizar con esos toques de armónica que te hacen situarte en el porche de tu casa para ver la vida pasar.

Sin ninguna duda Lannie Flowers es de esos tipos que atesoran la capacidad innata de elaborar melodías imperecederas que te atrapan en uno u otro momento a poco que te emocionen los sonidos que discurren entre el pop elegante y sofisticado, las tonalidades "beatlescas", y la energía del power pop, de ese que se entrelaza con sentimientos cercanos a las pasiones y que conforman el sentido de la vida. Y no, "Flavor Of The Month" no es un grandes éxitos, pero porque no se dan los condicionantes tradicionales, pero es, sin duda, el receptáculo de una serie de canciones que si ya tenían sentido por si solas, ahora, todas juntas, configuran un disco que habitará seguramente en la memoria de todos aquellos que se siguen emocionando con canciones de estructuras, versos, y estribillos inmortales. Sin duda uno de los discos del año y que contribuirá a agrandar la leyenda de un artesano del pop, con un talento especial para hacer canciones mágicas y felices, y que, disco a disco, sigue tallando una sólida y fructífera carrera y que responde al nombre de Lannie Flowers.