Shirley Horn: “At The Gaslight Square 1961” + “Loads Of Love”


Por: Txema Mañeru 

La vida da muchas vueltas para todos, también para los mejores artistas. Shirley Horn estaba a ser llamada una de las grandes voces del jazz de todos los tiempos. Así lo apreció pronto un visionario poco dado a elogios como Miles Davis, que se encargó de promocionarlas a comienzos de los sesenta porque le emocionaba escuchar su personal voz y su sencilla pero emotiva manera de tocar el piano. Pronto se le comparó con las más grandes, tales como Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Carmen McRae o Dinah Washington y pareció que su carrera explotaría. Sin embargo su modestia le llevó a retirarse durante casi dos décadas y a dedicarse a la vida familiar con alguna esporádica reaparición. Sin embargo en los 80 y de la mano del prestigioso sello Verve regresó al primer plano, demostrándole su admiración Norah Jones o Diana Krall. Miles Davis tocó con ella en disco, algo totalmente inusual en el genial pero muy excéntrico trompetista y músico. Ya en los 90 hasta ganó un Grammy como “Mejor Cantante Jazz” por “I Remeber Miles”, ¡cómo no!

De hecho, la propia Shirley se jactaba de cantar las canciones que había escuchado de niña y que tanto le gustaban. Aquí están una amplia lista de ellas como suele ser habitual en sellos como American Jazz Classics, Essential Jazz Classics o 20th Century Masteroworks, que distribuye aquí la gente de Distrijazz. Suelen comprender dos discos completos más algún bonus tracks o también un disco clave y bonus tracks hasta superar los setenta minutos de duración. En algunos casos, como el reciente y recomendable “Nina Simone At The Village Gate”, nos traen cuidadas ediciones en vinilo.

Las ediciones en compacto o bien contienen amplios libretos (Nina Simone, Curtis Fuller’s Quintet, “Blues-Ette”) o vienen en triples y cuidados digipacks, como es el caso de esta joyita de Shirley Horn, que igualmente cuenta con libreto e interesantes textos plagados de comentarios sobre los discos de su época y con entendidas opiniones actuales. Tenemos aquí un excepcional y muy raro directo del año 1961 cuando daba sus primeros pasos en solitario. Un directo con buen sonido junto a la sección de ritmo formada por John Mixon y Gene Gammage. Un repertorio repleto de clásicos de esos que escuchó y de los que se enamoró cuando crecía. Composiciones de los Gershwin, Johnny Mercer, Thelonious Monk, Richard Rogers, Lorenz Hart, Van Heusen, Cole Porter o Leonard Bernstein.

Arrancó dicho concierto con su piano y su voz en una magistral "Sometimes I’m Happy". Sonaba desnuda e íntima como Nina Simone en ocasiones, al igual que en "If I Should Lose You". Resolvió a las mil maravillas clásicos como "Summertime", "Day In, Day Out" o "Round Midnight", este último de Monk en clave instrumental. Cerró el recuperado y mítico concierto con otro clásico de final pegadizo como "Makin’ Whoopee".

El disco que viene acompañando fue otra de sus obras clave de sus comienzos como es “Loads Of Love”. Acompañada por la prestigiosa Jimmy Jones Orchestra, con fenómenos dentro de ella como Gerry Mulligan, Hank Jones, Al Cohn o la genial guitarra de Kenny Burrell. Una gozada desde el arranque con "Wild Is Love" o el tema titular compuesto por Richard Rodgers. En "Only The Lonely" resultan una maravilla las cuerdas. La versión del "Love For Sale" de Cole Porter está entre las mejores que he escuchado jamás. Como guinda para llegar a los 23 temas y 79 minutos de duración tenemos tres bonus tracks con standards míticos de George & Ira Gershwin, como son "A Foggy Day" y su mágico violín o "I Loves You Porgy", que suena casi tan bien como el interpretado por Nina Simone, aunque más cercano a Helen Mirrell. Cierra con la romántica "Love Is Here To Stay". En estos tres bonus destaca la presencia del violín de Stuff Smith. Si aún no la conocías y te gustan las grandes voces femeninas del jazz, recomendación absoluta.