Por: Àlex Guimerà
A pesar de que existen muchas colaboraciones artísticas, solo unas pocas son capaces de funcionar desde el primer instante. Como si alguien hubiera dado con la tecla adecuada, la magia surge de forma espontánea y los resultados de la combinación de talentos resulta realmente formidables. Este es el caso del dúo que forman Robert Plant y Alison Krauss. Se juntaron en el lejano año 2007 con el excelso "Raising Sand", en el que abordaron clásicos de algunos de los nombres más relevantes del country-rock (Gene Clark, Sam Phillips o Townes Van Zandt) y gracias al cual lograron ganar hasta seis premios Grammy. Posteriormente, viendo el éxito obtenido, los dos músicos se metieron de nuevo en el estudio para preparar una continuación que se aplazó quizás porque ambos tenían la mente en otros horizontes.
Y así fue como los caminos de Robert y Alison siguieron con sus cursos naturales. Mientras que el solista británico abrazó de nuevo el country-folk grabando "Band Of Joy" (2010), junto con su homónimo grupo que recuperó de los años sesenta de la época pre-Led Zeppelin, la violinista y cantante de Illinois reemprendió su carrera junto a su banda de acompañamiento Union Station con el disco bluegrass "Paper Airplane" (2011).
Los años pasaron, sus trayectorias fluyeron con notable fortuna hasta que se juntaron de nuevo para repetir fórmula en este nuevo trabajo a dos voces. Dirigidos por el productor T-Bone Burnett -para muchos guitarrista de Bob Dylan en la Rolling Thunder Revue, para otros productor de "The Union" de Elton John y Leon Russel- y acompañados por un puñado de músicos excelentes como Marc Ribot (Tom Waits o Elvis Costello), David Hidalgo (Los Lobos) o Jay Bellerose (Elton John, Suzanne Vega, Regina Spektor), el dueto registró doce canciones (14 para la edición deluxe) que abarcan versiones no tan evidentes del género country-folk de gente como Everly Brothers, Allen Toussaint, Bert Jancsh o Calexico junto con un tema propio coescrito a cuatro manos. Se trata de "High And Lonesome", un blues cargado de inquietantes y electrizantes guitarras.
Me atrevo a decir que la cooperación sin embargo funciona de pleno cuando se dedican a revisar o versionar temas ajenos, dándoles una vuelta de tuerca y llevándolos a su propio terreno. Ejemplo de ello es "The Price Of Love" de los hermanos Everly a la que quitan las armónicas y aserenan para sonar mucho más mística de la mano del vozarrón de soprano de Alison. Una voz que combina a la perfección con la del otrora frontman más famoso del rock, quien modula adaptándose a las necesidades del disco, ya sea susurrando unas segundas voces o liderando la parte vocal en piezas como "Go Your Way" de Anne Brigs, en el ejercicio pop soul que es "Searching For My Love" o en "You Led Me The Wrong", que encajaría en los discos étnicos del de West Bromwich.
El protagonismo vocal de Krauss lo encontramos en piezas más delicadas y etéreas como el blues pantanoso de Allen Toissant "Trouble With My Lover", en "Going Where The Lonely Go", de maravilloso slide, o en el folk barroco británico de "It Don' t Bother Me" de Bert Jansch. Y sobre todo en la pureza country de la celestial "My Heart Would Know" en la que se luce especialmente. Por su parte "Can' t Let Go" es rescatada (y refrescada) del imprescindible "Car Wheels On The Gravey Road" de Lucinda Williams y contiene los coros de la de Lake Charles mientras que "Somebody Was Watching Over Me", de Maria Muldaur, viene acompañada de un piano colosal. Y es que hay que destacar el brillante trabajo instrumental que ocupa las dos caras del vinilo con acústicas, percusiones, mandolinas y un largo etcétera que complementan la formidable misión de reinventar el cancionero seleccionado.
Éste es en resumen el viaje a través de este sensacional "Raise The Roof", un trabajo que ejerce de perfecta continuación de su antecesor y que nos muestra lo que deberían ser los duetos y las versiones.