Por: Txema Mañeru
Ya con "La Fuente" tuvimos muy claro que íbamos a volver a beber el agua que mana de Riverboy, porque está llena de sabrosura y de pop lisérgico vitaminado. Además el castellano le ha sentado de miedo, aunque su debut homónimo de hace 2 años, “Riverboy” (Happy Place Records), fuera una absoluta gozada y uno de los mejores discos de aquella cosecha.
De nuevo hay espacio para mágicos teclados, en primer plano, y folk-prog delicioso que puede gustar a seguidores de Solera o de la revelación del año en el estilo, Sotomonte. "En La Yerba" es una delicia psicodélica con teclados exquisitos y un bajo espectacular en primer plano. Gran apertura para la cara B y además con un vídeo súper divertido. Aires a The Zombies, Los Ángeles, Rain Parade, CRAG, Syd Barrett, Pete Dello, Kevin Ayers o Jacco Gardner, pero también a nuestros Stay o a los gigantes Los Negativos. "Delirio" es otro delirio instrumental y con muy cuidadas voces como sólo Riverboy saben hacer. En este tema es fácil acordarse de Los Brincos o The Zombies y eso es una buena noticia. Estribillo melódico delicioso y voces dobladas con auténtico gancho.
Igual ha favorecido este pronto regreso de Riverboy con mutación idiomática el hecho de que su banda, The Milkyway Express, sigue bastante paralizada por los perniciosos efectos de la pandemia. Las nuevas canciones se acercan definitivamente más al psych-rock y al pop lisérgico que las de su buen debut homónimo. Me encanta, no obstante, una definición que dieron respecto a la música de su primer disco. "Como si Kevin Ayers grabara en Muscle Shoals o Kris Kristofferson se involucrara con los primeros Pink Floyd". Y es que en dicho trabajo había un excelente comienzo con aires a rock americano y guitarra slide en "A Riddle In My Pocket". Luego el órgano les insuflaba aires a Love o The Doors. "Damned" sigue siendo una maldita gozada con sus subidas y bajadas psicodélicas y con unos fantásticos punteos de guitarra eléctrica. Aromas entre pop lisérgico y folk medieval a lo Paul Roland o Kevin Coyne en "Golden Flash Of Light". La cara B comienza ensoñadora con combinación de acústicas y eléctricas, teclados, coros y esa gran melodía vocal en "The Wind In The Willows". La voz y los coros de "CigarMan" puede encandilar a los seguidores de Chris Isaak, aunque luego las guitarras eléctricas y el órgano tiran más por el rock setentero. Buen final emocionante con la preciosa "Pati", acústica entre Donovan y Cat Stevens. Además sonaba muy bien Charly rodeado por músicos de la escena sevillana de bandas consagradas como Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Quentin Gas y Los Zíngaros o The Milkyway Express. El disco estaba dedicado a su padre y se sentiría orgulloso.
Pero ahora hay que volver a “El Olimpo” porque además de estos tres adelantos tenemos otros temas igual o más sabrosos y en cualquier caso con diferentes y muy degustables sabores cada vez más propios. La nueva banda suena ya conjuntada y el castellano parece haber sido una acertada decisión. Nuevos viajes en el nuevo disco que le llevan "Por El Cañaveral" con un estribillo melódico otra vez con sello Los Ángeles pero con guitarras eléctricas al estilo de los primeros Triana. Te llevan en un vuelo interplanetario para cerrar la cara A hasta llegar a "Venus", con unas voces que recuerdan a los Kerouacs y hasta a C,S&N. Así que es lógico que se hable también ahora de bandas como los estupendos Los Estanques. Buen detalle también el fliscorno de Antonio Campos en "La Juventud" o en el guapo final con el tema "Nunca Fuiste", que suena a luminoso pop Beatles y también tiene un piano destacado. Antes de dicho cierre vuelven a volar y planear con "Fénix", envuelta en otra gran melodía vocal y de nuevo destacando las guitarras eléctricas además de los omnipresentes teclados. ¡Van a pelear por los puestos altos en las listas con lo mejor del año y espero que siga en castellano también con las nuevas canciones que ya esta marinando Charly Riverboy!