“La idea era sacar nuestros fantasmas y encontrar “Espacios Infinitos” para escapar de una situación que nos ha marcado de manera individual”
Por: Javier González
Nuestro pop tiene una factoría de creación de himnos situada en Loja, Granada, y responde al nombre de Lori Meyers. Vuelven con “En la Espiral”, trabajo en el que firman once temas reconocibles, llenos de groove y ramalazos negroides, donde la gran noticia es que la banda vuelve por sus fueros, entregando el que quizás sea su mejor trabajo desde “Cuando el destino nos Alcance”.
Textos reflexivos, escritos a jirones de piel, donde los miedos y la necesidad de vivir el día a día se funden para disfrutar de las pequeñas cosas como la forma ideal de llenar el alma.
A mitad de camino entre una velada tranquila y la pista de baile, nos dejamos caer “En la Espiral” de Lori Meyers en el marco de una agradable conversación con Alejandro López quien nos descubre algunos de los secretos del primer disco de una nueva etapa.
Han pasado cuatro años desde vuestro último disco con material inédito, “En la Espiral”. Vaya cuatro añitos…
Alejandro: Vaya cuatro añitos, tú lo has dicho. Entre “Impronta” y “En la Espiral”, también pasaron cuatro años, pero estos han sido diferentes. Otro lapso de tiempo entre discos que nos ha pillado en plena composición. El tema de la pandemia ha afectado y modelado en sus letras y composición un proyecto nacido antes de la misma.
Veníais de “20 Años, 21 Canciones” y “Directo en Madrid Wizink Center”, dos celebraciones con un cariz muy distinto, aunque en definitiva dos auténticas fiestas.
Alejandro: Editamos el “Wizink” que fue algo muy especial, una forma de cerrar veinte años de carrera, algo llamativo sin haber llegado todavía a los cuarenta años de edad, con la treintena larga, eso sí. Era una forma de decir a la gente que ese camino estaba recorrido, era buen momento para editarlo después de aquella famosa noche.
Desde fuera y a pesar de todo, me da la sensación que os habéis tomado un tiempo prudencial para hacer el nuevo trabajo.
Alejandro: Exacto. De un lado íbamos sin pausa y sin prisa, tras el “Wizink” dijimos que queríamos ir con calma. Es cierto que luego todo se retrasó más de la cuenta. También es verdad que últimamente en los discos nos lo tomamos con calma, necesitamos manejar los tiempos y descargarnos de estrés a nivel de composición. No nos gusta repetirnos como grupo, cuando comenzamos a ensayar, si vemos que lo que suena se parece a lo anterior, paramos. Cada vez nos queremos dar espacio. La verdad es que han pasado cuatro años y medio porque no nos gusta delegar y tardamos en conseguir encontrar a alguien que nos diera otro matiz al disco. No teníamos ese faro. Finalmente fue James Bagshaw, una vez que lo encontramos todo comenzó a rodar de forma natural.
De entrada, el título, “Espacios Infinitos”, da que pensar, fíjate yo creo que viene con cierta sorna.
Alejandro: Puede tener esa connotación… de hecho, la tiene. Y a la vez es algo con un toque escapista y expansivo. Venimos de un tiempo introspectivo, de mirar hacia dentro y de estar encerrados entre cuatro paredes. De un momento en que afloran fantasmas y sueños quizás truncados. La idea era hacer un disco postpandémico, sacar tus fantasmas y encontrar “Espacios Infinitos” para escapar de una situación que nos ha marcado de manera individual y como sociedad. Ha sido nuestra forma de comenzar una aventura.
A lo largo del minutaje se observan unos textos muy intensos, reflexivos, vitales y bastante ansiosos por disfrutar la vida. ¿Ha sido la enseñanza que han sacado Lori Meyers de estos años tan oscuros?
Alejandro: Lori Meyers siempre ha sido vitalista, aunque tengamos matices más introspectivos y reflexivos, sin renunciar al toque escapista. Venimos de “Siempre brilla el Sol” con ese matiz positivista. Somos un grupo que a nivel musical pone las pilas y con las letras buscamos lo positivo de las situaciones. Había que recuperar las sensaciones que suele tener un ser humano y más ahora que la naturaleza nos ha colocado en nuestro sitio.
Creo que es algo que se ve de forma muy nítida en “Mis Fantasmas”.
Alejandro: “Mis Fantasmas” es una introspección, te miras dentro y desearías no mirar porque es explorarte. Hacer algo así a veces te lleva a sitios negativos que hay que visitar. Ocurre algo similar con “En el Espejo” donde puedes ver algo que no desees. A veces al mirar comprendes ciertas cosas y sales de ese lugar que no deseas.
“Hemos conseguido mucho groove en este trabajo”
Hay matices en temas como “Primaveras”, “Un último Baile” y “Presente” que tienen una innegable querencia negroide de lo más bailable.
Alejandro: Creo que musicalmente has dado en el clavo, con estas canciones y en los últimos discos queríamos meter mucho groove que ellos hacen tan bien, tanto que te hace moverte sin más. Se te va el pie. En eso tuvo mucho que ver James, todos le conocen como cantante y compositor de Temples, pero además es multinstrumentista, sabe dar con la tecla en la sección rítmica: juntar la batería, dar con los ritmos y unir el bajo con esa frecuencia grave y armónica que te hacen bailar. Consiguió unos ritmos muy bailongos. “Un último Baile” es muy de baile, tiene toques Daft Punk. Creo que a lo largo del disco hay mucho groove.
“Punk” enciende un mensaje contra ciertas querencias actuales como las redes sociales y el postureo, pero también sobre el uso de arreglos y ciertos refritos musicales. Artistas que contestan en redes sociales…
Alejandro: Es una crítica a lo que estamos viviendo de redes sociales donde abunda el ego. Si te fijas es una crítica a todo el mundo, también a nosotros mismo, que también entramos a usar esas tecnologías. Luego el tema de las redes sociales, una herramienta que necesitamos. Imagino que es algo cíclico, quizás lo que ahora está de moda en años no. Es una forma de criticar los prejuicios.
“No hay Excusas” es un tema que representa ese sonido asociado a vosotros, puro Lori Meyers.
Alejandro: Es la canción que se usó como ultimo adelanto, es la más atemporal, con una melodía que se pega y suena a clásico. Es una fórmula que cuando sale el grupo sabe gestionar muy bien. Va a pervivir en el tiempo.
Aunque quizás, si me tengo que quedar con una es con “Fatiga Pandémica”, donde Noni canta eso de “Salí con Douglas y Anni a pasear”, a veces todo se reduce a eso, recuperar las pequeñas cosas, sin más.
Alejandro: Volver a las cosas sencillas. Es como comerse la olla cuando todo es muy sencillo. Hay que recuperar lo perdido. Representa esa parte escapista. Cuando sacamos “Punk”, nos decían que este sería un disco pandémico y no lo veíamos, sinceramente. Al terminar y verlo completo, nos hemos dado cuenta que sí, que al componer todo lo que te rodea sale y no puedes escapar. Compones con el matiz de la pandemia, totalmente influenciado por la situación.
Hablando de Anni B Sweet, aparece aportando matices en todo el disco, su voz es casi un instrumento más.
Alejandro: No es una colaboración rollo feat. Es más bien un color en el disco. Le da un brillo arriba cuando entra en los estribillos. Está bien tener esa dualidad. Su luz hace que tengamos un instrumento más. Tenerla cerca y no contar con ella era un crimen. Tiene una voz privilegiada que nos da otra dimensión en algunas canciones.
¿Cómo se presenta la gira de cara al año que viene?
Alejandro: Al sacar “Punk” como adelanto teníamos claro que haríamos unos conciertos con restricciones. Ha sido como una especie de calentamiento, ya que nosotros somos un grupo que suele tocar ante aforos relativamente más grandes. Tampoco queríamos hacer mucho porque la gente estaba sentada y con mascarillas, cosa que era algo rara. Ahora estamos con dos presentaciones en Madrid y Barcelona, que tendrán lugar el 18 de Diciembre y el 4 de Febrero, ahí se escuchará el disco entero. Los conciertos van saliendo, poco a poco, con cierta cautela, ya que la gente ve la inestabilidad de salas y festivales. No se sabe cómo va ir el tema de los aforos. Iremos abriendo fechas poco a poco. Hay cosas cerradas en Málaga, Jaén y Torrevieja en Diciembre. Creo que la normalidad volverá el año que viene de la mano de los festivales, donde no habrá problemas para meter gente como antes de la pandemia.