The Reflectors: “Faster Action”


Por: Skar P.D.

El cuarteto de Los Angeles facturó el año pasado, o sea hace nada, un disco que, con el paso del tiempo, se afianzará en ese apartado casi unipersonal, es decir para unos cuantos, de la categoría que se conoce bajo los adjetivos de "clásico imperecedero", tal era la apabullante dosis de inspiración tradicionalista que contenía. Tradicionalista no significa anclado en el pasado, significa que el power pop, aunque se revitaliza de tanto en cuanto, es un estilo tradicional. Tiene sus cánones, sus parámetros y apunta sin disimulo a un determinado, y preciso, conjunto de emociones; de esas más propias de la maldita adolescencia que, todavía, un subconjunto de la población, cada vez más pequeño, dicho sea de paso, se resiste a perder.  Esa gente que crece sin terminar de hacerse mayor que decía Nacho García Vega.

Dicho de otra manera, aquel "First Impressions" del nefasto 2020 fue un chute de aire fresco y de optimismo ofertado por una banda de casi adolescentes y, claro está, de inspiración adolescente. O sea, un clásico imperecedero de esos. Entre medias The Reflectors publicaron, a modo de aperitivo, un disco en directo grabado en una emisora de radio que contenía algunas canciones, no pertenecientes a su primer disco, de lo que posiblemente, como así ha sido, iba a ser su próximo disco. Eso de las "radio stations" en nomenclatura anglosajona suena muy musical, muy power pop, vaya.

Casi sin solución de continuidad y través de otra multicolaboración de tres intrépidas discográficas europeas, (la sueca Beluga Records, la alemana Time For Action y la española Snap! Records; ¿Europa como reserva espiritual del power pop?) los californianos publican su segundo disco de estudio al que han llamado "Faster Action", un título que ya de entrada da sensación de rapidez, sensación de urgencia. En general y por aquello de la maldición del segundo disco la rapidez y la urgencia no suelen ser buenas compañías de la inspiración y el talento.

"All Made Up" es una magnifica canción para abrir casi cualquier disco desde el riff de guitarra, el break de batería y la luminosa entrada de la voz autoconvenciéndose de que a pesar de todo se puede ser feliz pero claro.... “en esta ilusión…nadie me dijo cómo los jóvenes se vuelven tan pobres". Las interrupciones emocionales son la base para "Radio Signals", al igual que la sensación de que algo falla y se difumina bajo el eufemismo de una noche estrellada, en realidad casi una contaminación lumínica de partículas de deshecho. Tdo ello envuelto en una reluciente melodía, también instrumental, con esa guitarra que funciona a modo de estribillo, y que, desde luego, le hacen merecedora del honorifico título de absoluta gema del power pop. Realmente fantástica.

Una reflexión acerca del vacío que produce el amanecer de una noche de desenfreno: Estás bebiendo tus cicatrices”, cantan en "Shivers and Scars", donde el influjo de otro de los referentes de la banda de Los Angeles, léase The Buzzcocks, se hace patente. No será la primera vez, y "Faster Action", la canción homónima, lo demuestra, sin lugar a duda, con unos coros finales respetuosos con los parámetros definidos por la emblemática banda británica.

En "Carry On" levantan el pie del acelerador en lo que es lo más próximo a una balada pop de todo el álbum y de nuevo hablan de desesperanzas y continuar sobreviviendo, y no es que se pongan intensos en las letras, simplemente parece que han cambiado el enfoque más allá del habitual conflicto amoroso. Como cuando en "Fade Away" dicen: "en la noche más oscura, más profunda existe la sensación de que algo está bien". Apenas en un año The Reflectors bien parece que crecen sin necesidad de hacerse mayores. 

A partir de aquí este segundo disco de los angelinos se decanta por seguir la estela del pop-punk de principios de los ochenta, algo que en realidad no es nuevo pero pareciera que la línea trazada por That Petrol Emotion, The Undertones, Buzzcocks y similares es el camino por los que discurren todas las canciones siguientes, haciéndose muy evidente en "Dial Tone" o "Messin' Around". Muy sintomático que en esta última canten "no hay futuro frente a mi", ¿os suena? Los mencionados Undertones vuelven a aparecer y "Not In My Heart" parece extraída de algún disco de estos últimos y por momentos los aromas de "My Perfect Cousin" se hacen perceptibles.

Mucho más punk que power pop, "Can't Sleep Tonight" vuelve a recuperar esa sensación de abandono que produce la ausencia del ser amado, y para punk "Where Have You Been", ya desde la cuenta inicial del charles a modo del one, two, three, four hasta los coros en forma de respuesta que vuelven a dar pistas de por donde transcurre su ideario actual "nunca quiero estar aquí porque no es divertido"

De nuevo, y esto es de agradecer en estos tiempos en que el CD parece haber sido designado como víctima propiciatoria para que el formato fisco sea de uso exclusivo para "yonkis del vinilo", mucho más caro por otra parte, en la edición en CD aparece como bonus track "Everytime", otra canción más deudora del punk que del power pop y que ya había sido publicada como cara B de la edición en formato single del "All Made Up" que abre el álbum.

Sin duda este "Faster Action" era esperado porque las expectativas generadas por su primer disco eran muy altas, y no se puede decir que sea un fiasco en absoluto, más bien es un digno sucesor, incluso muy digno, pero desde luego no alcanza las cotas de inspiración de su primer larga duración, algo que, para ser sinceros, tampoco era fácil. Un buen disco que, un tanto apresurado y con canciones que por separado quedarían menos expuestas, alberga al menos un par de joyas y otras dos o tres  magnificas canciones situadas al principio del disco, lo que hace que la sensación sea el que este va de más a menos. ¿La maldición del segundo disco? Quizás, pero no se puede decir que sea un disco fallido aunque la sensación de que su gestación y publicación adolezcan de cierta urgencia es palpable. Por otra parte también es evidente que la parte literaria ha experimentado una cierta evolución, cierta madurez, que encuentra más acomodo en la vertiente punk que en la vertiente pop de la banda siendo estas, como es obvio, parte de su ideario desde el principio. 

Con todo ello The Reflectors siguen siendo una banda que alborota el espíritu juvenil de sus hipotéticos fans, y esta forma de enfrentarse al futuro, a ese futuro incierto de la madurez activa, sigue siendo efectiva para albergar según que emociones. Un poco más de pausa no le hubiera venido mal pero por otra parte ¿qué seria del punk y del power pop sin las urgencias juveniles?