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Por: Txema Mañeru
Siempre inclasificable y sorprendente regresa con un nuevo, y más que apreciable, disco en solitario el bueno de Mac McCaughan. Sí, el líder de los esenciales Superchunk que trae de la mano un trabajo que poco tiene que ver con ellos, al igual que tampoco se acerca al sonido de otro de sus proyectos, Portastatic. Estamos además frente al capo de su sello, Merge Records, hogar de bandas básicas como Lambchop, Wye Oak o Ibibio Sound Machine.
En su nuevo álbum alterna temas instrumentales, con protagonismo para antiguos teclados, con otras joyas indie-pop que se acercan algo más a lo que hacía con sus bandas. Así arranca, con un instrumental electrónico pausado de tonos hipnóticos titulado "Moss Light". Todavía más intimista resuena en "36 And Rain" y más experimental en "R Dream". Como si hiciera el “Heroes” de David Bowie pero sin dejar una cara para cada una de sus facetas sino alternándolas según su capricho. Como no le gusta demasiado su voz se ayuda de amigos artistas en bastantes temas. Por ahí tenemos a Annie Hayden (Spent), Mackenzie Ruth Scott (Torres, grupo que también graba en su sello), Benjamin Lerner (Telekinesis) y hasta miembros de los indispensables Yo La Tengo.
A modo de contraste presenta singles claros, como el delicioso tema titular con muy buenas guitarras, o el mágico lento "Burn A Fax", que te va meciendo y que tiene un saxo realmente brillante. Suena pegadizo como las antiguas canciones de la radio en "I Hear A Radio" y se casca un señor single con la encantadora "Circling Around", de estribillo realmente logrado y una batería llevando el agradable ritmo muy en primer plano.
Ya había jugado así, en cierta manera, en otros discos a su nombre como “Non-Believers” o el anterior “New Rain Duets”, pero ahora ha subido la apuesta en un disco totalmente concebido y trabajado en el confinamiento. Transmite paz y se nota que ha estado escuchando mucha música ambiental e instrumental en este tiempo de encierro. Así ha creado un disco más lento y espacioso que los anteriores y unas canciones que a él mismo le apetece escuchar, algo que le ocurrirá a más gente si se deja levar por sus indudables encantos, aunque tenga altibajos y algunos momentos un poco de relleno pero que tampoco molestan en absoluto al oído. "Dawn Bends", por el contrario, es otro buen tema con unas llamativas guitarras eléctricas y sabe despedirse con gusto con otro hipnótico instrumental como "Found Cricket". ¡Yo seguiré a gusto también su trayectoria en solitario aunque siempre tendré en mi mente los primeros discos de Superchunk!
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