30 de Julio de 2021, Loma del Castillo Sohail, Fuengirola
Por: Javier González
Fotografías: Organización MareNostrum
Perfecto escenario el de la loma del castillo de Sohail, con el mar de fondo acompañado por las sonrisas propias de aquellos que en muchos casos comenzaban el verano y sus vacaciones acudiendo a ver las evoluciones en directo de La M.O.D.A., uno de esos grupazos que actualmente campan por nuestro panorama.
Y no decepcionaron los burgaleses al poner toda la carne en el asador desde el minuto uno, convirtiendo el escenario y sus alrededores en una taberna marinera, donde a través de su rock-folk, mostraron un catálogo de anhelos, sueños y esperanzas de rebeldía con los que una vez más conectaron a la perfección con un público entregado a unas canciones que ya han calado en sus corazones con la idea de quedarse para siempre.
Porque si algo abundó en la noche de marras fueron precisamente las canciones de todos sus álbumes, mostrando la consistencia y categoría de un repertorio donde deslumbran temazos como “PRMVR”, “La Inmensidad”, “Hay un Fuego”, “Vasos Vacíos”, “Quién nos va a Salvar”, “Los Hijos de Johnny Cash” y un largo etcétera de cortes en los que uno no sabe diferenciar entre temas mayores y menores, pues todos fueron coreados y secundados por una audiencia que disfrutó del potente espectáculo cuasi acústico ofrecido por la banda, demostrando que no siempre la electricidad y los decibelios son lo más cañero, pues ellos con poco más que lo básico se bastan para liar una buena parranda emocional.
Una noche para el recuerdo que tal como vino se nos escurrió entre los dedos, una reivindicación que si algo dejó claro es que La M.O.D.A. es un acierto para cualquier festival y sala que tenga el placer de acogerles; la comunión con el público es instantánea y mágica, transportando al espectador a cualquier pub irlandés del centro de Dublín, condensando la emoción en unos textos repletos de decisión y magia con los que uno entiende que luchar y soñar es todo uno.