Por: Txema Mañeru
Ya su título nos indica un poco por dónde se mueve este sensacional debut de Natalie Bergman en solitario. Una voz que tenía que lucir así, casi prácticamente al desnudo, y que ha cautivado al mismísimo Jack White que no ha dudado en ficharla para su prestigioso sello, Third Man Records. Lógicamente lo han editado en una cuidada edición en vinilo, aunque está muy lograda la versión en compacto con un sobrio digipack en blanco y negro con la dedicatoria para su padre y su aparición en una entrañable foto. En el amplio libreto aparecen todas las personales letras de Natalie.
Conocíamos a Natalie por ser la voz principal en el dúo Wild Belle junto a su hermano Elliott. Una década juntos con varios discos bien recibidos y de gran variedad entre los que siempre cabía algo de pop psicodélico. Ese punto de psicodelia lo mantiene en este precioso “Mercy” (Third Man Records / Karonte) que tira más por el lado soul y góspel, habiendo momentos de puro folk y alguna que otra sorpresa más. Un disco y una cantante que ha sido recibida con altísimas puntuaciones en medios tan prestigiosos como MOJO, Uncut, SPIN o Shinding!, donde la han dado un 5 sobre 5.
El desencadenante de tan especial y personal disco fue la repentina muerte de su padre, a quien, como ya hemos dicho, está dedicado. Natalie ha tocado, producido y cantado casi todo, salvo algunas ayudas puntuales en algunos temas. Comienza el álbum con los singles y vídeos de adelanto de dos auténticas emocionante joyas de apertura. Te hablamos de "Talk To The Lord" con su preciosa melodía y sencillos arreglos y la íntima y melancólica "Shine Your Light On Me", ambas muy cercanas al góspel como indican sus títulos. Cuenta con un guapo vídeo la preciosidad, para pensar en tu hogar cuando estés lejos de él, "Home At Last", con la única ayuda de Kellen Harrison en el bajo. Antes de dicho tema está "I’m Going Home", con un precioso estribillo y los perfectos coros hechos por ella misma. Destaca en todo ello la labor como ingeniero de sonido de su hermano, así como el bajo y la batería de Erik Hall. Me encanta también el gran trabajo vocal femenino de "I Will Praise You", donde se percibe algún toque más de pop psicodélico.
Ya ves por los títulos de las canciones que el factor religioso ha estado muy presente en ellas. De hecho se retiró a un monasterio en Nuevo México para grabar este disco tras la muerte de sus padres en accidente provocado por un conductor borracho. Al doblar su voz en una tonada algo más folk como "Paint The Rain" nos ha evocado a los mejores y más íntimos momentos de The Mamas & The Papas. En "Your Love Is My Shelter" es capaz de poner tonos crooner y emular a Tony Bennett o Jimmy Scott, aunque sienta más admiración aún por Sam Cooke o Ray Charles. Los toques más agudos de su voz que dan vida a una joya como "He Will Lift You Up Higher" llegan a recordarnos hasta a Kate Bush. El final recae en una preciosa y emotiva nana entrañable de despedida como es "Last Farewell", con la que pone un gran colofón al disco, destacando además en su faceta con el piano, porque es capaz de tocar un montón de instrumentos con gran maestría, además de cantar de una manera increíble y con muy variados tonos. Natalie tiende sus manos y su vista al cielo en la preciosa portada y me emociona pensar qué podrían sentir sus padres si estuvieran vivos y escucharan estas canciones.