“Mi intención era principalmente hacer un disco que sirviera para hacer pensar a la gente”.
Por: Sendoa Bilbao
Cuando hace años leíamos a Chomsky sobre aquellas estrategias de control masivo que formuló Sylvain Timsit, aún nos creíamos rocines salvajes, capaces de cocear los cimientos del sistema y dar la vuelta a todo esto. Los preceptos publicados en 2002 describen el pasto aceptado de hoy en el que, no solo cabalgamos dóciles y dopados, sino que hemos acabado felizmente seducidos por la mano que nos da de comer. Desde nuestras pantallas permitimos el control y análisis de un público cada vez más desorganizado y sin tiempo para pensar, la diversión es controlada por los medios y plataformas, y la audiencia les servimos en bandeja la información sobre nuestros gustos y rutinas, es una realidad sometida por una manipulación que no queremos ver.
“Manipulazio estrategiak” nos presenta esta colección de diez canciones a partir de cada una de las estrategias de manipulación de masas. Petti ha contestado a estas armas silenciosas con toda la artillería a su alcance: la poesía de Harkatiz Cano adaptada a canción por el propio Petti, una super banda irrepetible y la voz desgarradadora, lacerante, honda de un frontman en primera linea y en su mejor momento. Hace años que un proyecto musical de tanta altura no se ponía en favor de ideas tan prudentes e ilustradas.
“Manipulazio estretrategiak” es el último viaje, el disco del que Petti sin duda , después de 25 años de carrera musical, admite sentirse completamente satisfecho y es que, pone en práctica todos los recursos desarrollados en los discos anteriores y suma distintos métodos, nuevos compañeros de viaje y diferentes sonidos exigiéndose y obteniendo un resultado sorprendente.
¿Cómo surgió la idea de adaptar las consignas de Chomsky a un disco y cómo es tu acercamiento a este texto?
Petti: A Chomsky lo conocí gracias a un amigo que me recomendó un libro suyo. Después empecé a mirar en internet y descubrí el decálogo de Silvayn Timsit con las diez estrategias de la manipulación mediática, y ahí surgió la idea de hacer un tema con cada una de ellas.
Estas estrategias se dictaron hace ya casi 30 años. Siguen vigentes aunque la sociedad haya cambiado de cuando se escribieron. Son quizá más necesarios estos preceptos hoy en día.
Petti: Supongo que entonces también tendrían su sentido, pero esta claro que ahora son mucho mas evidentes. Al final está demostrado que eso es así; en su tiempo no sé si sería tan evidente la manipulación que sufrimos todos los días.
Quizá incluso el parón y nuestro modo de reaccionar durante la pandemia han puesto estos pensamientos en el punto de mira ¿Crees que a través de la estrategias se puede analizar cómo nos están controlando desde las plataformas de entretenimiento y las redes sociales?
Petti: Claro, no hay mas que ver como anda la policía en estos tiempos. Se aprovechan las crisis, y en este caso la pandemia, para endurecer las leyes, crear nuevas y controlar a la gente hasta el límite. Si hace unos años nos dijeran como íbamos a estar, no nos lo creeríamos.
El disco se iba presentar en marzo del año pasado y os pillo el encierro pandémico. Conseguiste presentarlo en otoño con banda en el Guggenheim. ¿Cómo fue la experiencia después de estar tocando tú solo un tiempo? ¿Qué tal fue la respuesta del público?
Petti: Pues muy buena y no solo en el Guggenheim. Hemos tocado bastante desde diciembre hasta ahora, y parece que en verano también podremos tocar bastante.
Al final son conciertos diferentes por los aforos, todos sentados… Pero también la gente está con muchas ganas y eso también se nota en la respuesta del público.
Ya habías trabajado en discos anteriores con Harkaitz Cano, ¿Cómo surge la colaboración con él en este proyecto y cómo son los primeros pasos? ¿Él adapta los textos a poesía y tú de vuelta lo trasladas canciones?
Petti: Sí, Harkaitz ha hecho más de una letra para discos anteriores, y a la hora de empezar con éste, tuve claro que ese trabajo sería para él. Le comenté que quería hacer el disco con las diez estrategias de manipulación, y le di total libertad para hacerlo a su manera. Él es el que se encargó de los textos, yo no escribí nada; me limité a poner la música sobre las letras que hizo Harkaitz Cano.
Harkaitz es un crack y yo sabía que el resultado sería perfecto, como creo que ha sido. Por eso no tuve que preocuparme de nada en ese sentido.
Hay una evolución textual interesante. Las ideas se transforman letra y música de la mano de un poeta, un compositor y una banda. ¿Cada formato tiene sus normas, su métrica y su idioma o en realidad todo es la misma cosa? ¿Cómo ha sido el proceso creativo?
Petti: Él me paso las letras, y luego entre los dos fuimos amoldándolas a las melodías, hasta que vimos que funcionaban. Si faltaba una frase o un verso, yo le pedía que escribiera algo hasta que encajara con la métrica. Nunca había trabajado así anteriormente, porque siempre había partido a hacer los temas con letras ya terminadas y sobre eso componía la música. En este caso ha sido un trabajo compartido, y la verdad es que me facilitó mucho las cosas, porque ha sido un disco a la carta.
Algo que resalta el disco es que aún siendo pensamientos críticos con la sociedad y que apelan a la reacción, adquieren un poder lírico y profundo que suma y calan aún más con los textos de Harkaitz Cano y la a interpretación de tu voz y música.
Petti: Para esto fueron muy importantes las letras. Al final, yo siempre compongo teniendo la letra primero y no sumándosela a la canción. Los textos solo ya tienen un sentido y una fuerza que es lo que me ha llevado a decantarme por un estilo u otro. No fue fácil elegir, pero al final me dejé llevar por las métricas y el significado de las letras, y creo que el resultado es bastante aceptable. En este caso la canción mas tranquila podría haber sido la mas cañera y la bossa-nova podía haber sido un blues, pero al final según el momento te sale de una manera o de otra.
Es en este disco en el que te has movido por una gama más amplia de estilos. Hay rockandroll, blues, folk e incluso bossa-nova. ¿Querías salir de la zona de confort o la idea era que también el disco fuera un viaje ecléctico? ¿Cómo ha sido el acercamiento a estos sonidos?
Petti: Pues sí, siempre he pensado que no había que tocar hardcore para decir cosas fuertes o críticas y creo que una canción tranquila puede transmitir mucha mala leche. Aun y todo, en el disco también hay temas rockeros; siempre intento hacer discos variados en los que entran diferentes estilos, como el soul el blues o incluso el country, y en este también podemos encontrar diferentes tiempos y estilos desde el folk de Nick Drake a la música dura australiana.
La primera canción, “Zaldi emozionalak”, tiene un gran poder de evocación. Según mi juicio es una de las canciones más potentes, lo tiene todo: un mensaje bien estructurada y una melodía a la guitarra que abraza el quejido de tu voz grave, dramática y desgarradora. ¿Supone una carta de presentación, es el tema que entronca todo el disco?
Petti: ¡Podría ser! Es un tema eléctrico de medio tiempo, con melodía soulera y la guitarra hiriente de Joseba Irazoki lo lleva a otro terreno, yo diría que hasta suena un poco psicodélica, un poco Screaming Trees. Se podría decir que es un resumen de lo que nos encontramos en el disco, una mezcla de música acústica y eléctrica con mensaje y crítica.
La estrategia a la que se refiere este tema interpela al espectador: “El público debe mantenerse entretenido siempre en un nivel de los primeros años de primaria, que esté ocupado y sin tiempo para pensar. Que siempre vuelva a la granja con los demás animales”. ¿Estamos tan amaestrados que no somos conscientes de que comemos de su mano?
Petti: Estamos tan dopados con el modelo de vida que llevamos que no somos demasiado conscientes de cómo nos obligan a hacer las cosas. Se da por supuesto que tenemos que trabajar, dormir y comer lo que nos meten, sin pensar en las consecuencias que eso puede tener. Las redes sociales, la televisión y la prensa en general están llenas de mensajes engañosos y aunque intentes descifrarlos siempre acabas cayendo en alguno. Creo que para que esto cambie hay que hacerlo de raíz, cambiando el sistema por completo e intentando pensar en la gente y no en el dinero, porque lo que esta claro es que el capitalismo solo funciona para algunos y son los que se encargan de tenernos a todos comiendo de su mano.
En Islandia hace unos años encerraron a mucha de esa gente y el país cambió completamente. Aquí en lugar de hacer eso se vota a los chorizos que te roban y te quitan la casa.
¿El disco busca instruir, busca una respuesta o es una forma de mostrar que en la música se pueden abarcar otros temas y apelar a un sentido crítico?
Petti: Mi intención era principalmente hacer un disco que sirviera para hacer pensar a la gente. Ya sé que yo no voy a cambiar la mentalidad de nadie, pero sin intentarlo no me iba a quedar. Escuchamos todos los días mensajes que no aportan nada y solo intentan sedar a la gente para que no moleste y así algunos poder conseguir sus objetivos, que casi siempre son en beneficio propio. Si el disco sirve para que alguien haga algo para cambiar esto, me doy por satisfecho.
Existe otra particularidad debajo de las canciones. Hay casi un lenguaje nuevo y oculto. La experimentación con el sonido vocal os lleva a jugar con dobles sentidos, sílabas que parecen onomatopeyas, risas, siseos y susurros y violines que suenan como si intentasen hablar. Un ejemplo de lo que digo son “Diotenez” y “Ergelen gela”. ¿Existe un esfuerzo en buscar nuevas maneras de cantar y contar en un intento de expresar más?
Petti: Sí, “Ergelen gela” por ejemplo es un tema muy oscuro y teatral. En ciertos momentos de las canciones, en lugar de cantar recito. Creo que hay cosas que entran mas fácil recitadas que cantadas, y por eso se me ocurrió hacerlo. La instrumentación también es muy importante en ese sentido, la sierra musical por ejemplo expresa dolor cuando hablamos de camisas de fuerza, los triángulos, las guitarras afiladas…Al final todo influye a la hora de expresar y nos preocupamos mucho a la hora de meter esos detalles.
La voz en este disco adquiere otro significado porque está en primer plano, más aún con otros discos. Incluso en algunas canciones adquiere un sentido cinematográfico o teatral. Tu voz también está en su mejor momento. ¿Cómo y cuánta atención le has dedicado la voz y la interpretación en estas canciones?
Petti: Sí, quería que la voz estuviera muy presente, más que nada por que el mensaje me parece muy importante, por eso está más alta que en cualquier otro disco mío. A la hora de grabar las voces tuvimos mucho cuidado en encontrar el sonido más claro posible para eso me fije mucho en los discos de Bill Callahan, siempre me ha gustado su manera de cantar y su voz claro.
También utilizamos diferentes micrófonos en algunos temas. Hay micros distorsionados que no se aprecian mucho, pero dan un toque mas sucio en ciertos momentos de los temas. Todos esos detalles ayudan a que las voces tengan mucha presencia.
Además de juegos de estilo también he intuido referencias a Nick Drake, Patti Smith, Benito Lertxundi, Micah P. Hinson, Gilliam Welch, Lanegan u Ordorika. ¿Están éstas sobre volando el disco? ¿qué otros mentores o referencias has tenido en mente?
Petti: Pues depende del estilo de cada tema pero siempre tengo en mente a Marc Lanegan, Bill callahan, Nathaniel Rateliff, Tom Waits, Junior Walker…
¿Cómo fue la búsqueda del sonido y qué te llevó a crear esta super banda de auténtico lujo?
Petti: Pues tenía claro que el disco tenía que ser una mezcla de todos mis anteriores discos, mezcla de fuerza y delicadeza. Para eso llamé a la banda de siempre, “Etxeko uzta” (Los hermanos Telletxea y Joseba Irazoki), y después decidí incluir la sección de cuerdas de Et Incarnatus, las teclas de Juantxo Zeberio, el saxo de Gorka Benitez, la sierra de Raul Garcia, la guitarras y percusión de Angel Unzu y Toño Muro y las voces de Maite Larburu.
Los arreglos de cuerda de Angel y Juantxo fueron los que llevaron los temas a otra dimensión, y aunque fue bastante duro coordinar todo, creo que supimos poner cada cosa en su lugar sin pasarnos. El disco se grabó en dos estudios diferentes, ATALA en Bera con Iñigo Irazoki a los mandos, y BONBERENEA en Tolosa con Carlos Osinaga. En el caso de Bera la grabación fue en directo y en una grabadora de cinta a la vieja usanza, para que los temas eléctricos tuvieran un sonido diferente a los acústicos, y creo que eso se nota en los temas más potentes del disco. Lo que más costó después en la mezcla fue que todo sonara nivelado, los temas con cuerda y los eléctricos; creo que lo conseguimos.
La imagen de la portada también juega con estructuras geométricas donde es difícil saber qué polígonos sujetan a los otros y dónde empieza y acaba la figura. ¿Buscabas estas interferencias de sentidos entre lo unitario y lo colectivo? ¿Cómo elaboraste el diseño del disco con Alain Urrutia?
Petti: La ventaja de trabajar con gente de primera división es que puedes dejar a cada uno hacer lo que quiera con su trabajo. Alain es un fiera, y después de hacer la portada me la pasó, y no hubo mas que hablar. Es perfecta para el mensaje que transmite el disco.
El año pasado comunicaste que éste iba a ser el disco con el que te despedirías. Un trabajo con el que terminar una larga carrera de buenos álbumes y proyectos interesantes. ¿Qué te llevó a tomar esta decisión? ¿Es demasiado duro el coste y el esfuerzo de sacar un disco adelante?
Petti: Lo que es duro es llevar una vida normal trabajando en esto. Si te dedicas a tiempo completo no te da para vivir dignamente y si lo combinas con otro trabajo no puedes estar centrado en lo que tienes que estar. No solo es ir a tocar conciertos, el trabajo que hay detrás es lo mas duro, hay que ensayar para estar en forma y cuando tocas con gente que tiene diferentes trabajos es muy difícil quedar para preparar discos o conciertos. Yo ahora compagino la música con la carnicería, es lo que toca. Lo que no se es si volveré a grabar otro disco, ahora no es lo que toca. Ya veremos a donde me lleva la vida.
¿La vida de músico es inviable sin tener al menos un segundo trabajo? ¿Euskadin rockanrolla ez du dirua ematen?
Petti: En caso de que tengas diferentes proyectos puedes vivir de la música, pero son muy pocos los que lo pueden hacer, y menos en estos tiempos en los que nadie se acuerda de la cultura hasta que nos encierran en casa. Hasta que los de arriba no nos vean como trabajadores, será muy difícil.
En otras disciplinas artísticas cuando los proyectos tienen un registro y un calado crítico y artístico obtienen cierto apoyo por fundaciones, becas e instituciones. No pasa lo mismo cuando hablamos de música. ¿Crees que la música es relegada por los estamentos culturales y gubernamentales?
Petti: Bueno, no sé si la música en general o solamente cierta música. Hay músicos que se lo montan muy bien y saben de dónde sacar. Lo que no sé es si son músicos o empresarios que utilizan la música. No hay mas que ver como funciona la SGAE (o mejor dicho, cómo no funciona).
Berri Txarrak, Belako, Sara Zozaya, Izaro… últimamente se ve algo de más de presencia de la música en euskera fuera del circuito euskaldun. ¿Es una quimera? Se habla de territorio multinacional, la riqueza de nuestras comunidades e idiomas, pero es verdaderamente difícil conseguir hacer una gira por España cuando uno canta en euskara ,salir en medios nacionales o incluso tocar en Madrid.
Petti: Pues sí, es muy difícil porque siempre se mezclan churras con merinas, y al final el que pierde es siempre el pastor. Por suerte gente como Berri txarrak y compañía ayudan mucho en ese sentido, y esperemos que vaya cambiando la cosa. Nadie tiene problema en escuchar a un americano sin saber inglés, pero es diferente si cantas en euskera. Al final, la música transmite sentimientos, y no creo que influya mucho el idioma en que se cante. Yo, por ejemplo, escucho música en castellano sin ningún problema.
Te has mantenido imparable todos estos años, tanto con tus propios proyectos como con colaboraciones, participando en proyectos de otros o en conjunto con Anari, Rafa Rueda, Txuma Murugarren, Barrence Whitfield o Terry Lee Hale entre muchos otros ¿Vas a cerrar la puerta a próximas ideas o colaboraciones que surjan? ¿Seguirás tocando con Balerdi Balerdi?
Petti: Si, con Balerdi Balerdi seguiré y lo demás ya veremos. Ahora mismo sigo presentando el disco y cuando paremos con esto habrá que decidir qué hacer.
Con esta presentación no has dejado de tocar y te has prodigado un montón llevando estas canciones a otro tipo de escenarios mientras otros músicos no han tendido esa misma suerte. Aunque haya sido duro y costoso también habrán nacido ideas para proyectos o pensamientos para nuevas canciones. ¿Te has repensado lo dejar la música?¿Hay algo que puedas contarnos o simplemente vas a estar haciéndote a la dura y difícil tarea idea de abandonar la música?
Petti: El año pasado no tenia intención de seguir. Ahora, con otro trabajo, puede que no lo vea todo tan negro, pero aun no lo tengo claro. Puede que empiece otro proyecto que no tenga nada que ver con Petti, pero el tiempo lo dirá. Es difícil decidirse en los tiempos que corren.