“Este es un disco coral, donde los artistas invitados se han involucrado, pero con solidez y unidad”
Por: Javier González
El arte es riesgo y experimentación, requiere salir de la zona de confort y afrontar aventuras que muestren caminos distintos. En el caso de Los Pilotos y su “Alianza Atlántica”, esos senderos son más que nunca de ida y vuelta.
Un trabajo que nace del empeño de Banin, cuyo progresivo interés por conocer la escena Latinoamericana, le ha llevado a establecer una red de trabajo capaz de crear un álbum coral, escrito e ideado con parte de los artistas más interesantes del cono sur; legando composiciones donde la vocación electrónica del proyecto se mezcla con ritmos urbanos y folclore, cuyo resultado demuestra que la distancia y el Océano que separan a culturas hermanas, no son más que construcciones mentales que en ningún caso están por encima de las buenas canciones.
Contactamos con Banin llenos de respeto, no en vano pertenecer al sistema planetario siempre eleva los riesgos de quien entrevista, para encontrarnos a un tipo que vive y respira música para que con la mayor de las cercanías nos hable de esta genial su genial “Alianza Atlántica”.
¿Qué tal estáis? ¿Cómo habéis llevado este año tan nefasto?
Banin: He aprovechado el tiempo, la verdad. Tenía el proyecto de “Alianza Atlántica” empezado, en Febrero íbamos a sacar el segundo Ep, pero decidí pararlo todo porque no se iba a hacer promo, ni nada por el estilo, ni mucho menos tocar. Dije mejor vamos a estar quietos porque la gente estaría encerrada. El hecho de estar en casa ayudo porque es un proyecto hecho en la distancia, el confinamiento permitió seguir adelante. Para mí la pandemia ha sido un período de trabajo, llegando a hacer más canciones de las que tenía pensadas. Ha sido un momento de parar el tiempo para terminar el disco, porque seguramente de lo contrario ahora no estaríamos hablando. Teníamos la gira de Fuerza Nueva y más cosas con Los Planetas. Los Pilotos es un proyecto al que voy buscando hueco, pero no tengo continuidad para dedicarle mucho tiempo continuado, algo necesario para la música y el arte. La pandemia ha traído muertes, falta de trabajo y la economía ha caído bajo mínimos, pero en mi caso ha supuesto concentrarme en mi obra, por lo que lo veo como un período feliz de mi vida.
Comentas que “Alianza Atlántica” era un proyecto cuyo formato estaba pensado para tres tandas de Eps, pero cambió hasta concentrarse en un largo.
Banin: Efectivamente. Ya te digo que ha sido por la pandemia. Era un proyecto colaborativo en que se hacían canciones y se terminaban, pero no con la dinámica personal sino con la del colaborador. Tenía intención de sacarlo por entregas y no esperar a tener todas, ya que viniendo de Latinoamérica venía más lento. También estaban los ciclos del colaborador. Era complicado. Que viera la luz por entregas era algo idóneo a priori, pero una vez que ocurre todo esto el plan cambia. Hay tiempo por delante y termino todas las colaboraciones. En principio eran doce temas que se convirtieron en dieciséis. No tenía sentido soltar poco a poco nada. Había un disco sólido y con sentido, lo lógico era sacarlo entero.
¿Cómo surge un proyecto tan interesante y anguloso como este?
Banin: Hay varios motivos, el principal es descubrir cierta música que se hace en Latinoamérica. Viajamos allí con Los Planetas en 2004, descubriendo la escena que se estaba gestando. Participamos en Vive Latino que es un festival enorme, tan grande que no hay uno similar en España, allí se reunen cientos de miles de personas en un lugar enorme. Descubro una nueva ola de grupos como Instituto Mexicano del Sonido, hay gente sorprendente. Creo que aquí tenemos un concepto sesgado de la música que se hace allí. Me fascinó lo que vi. Seguimos yendo hasta 2017 a lugares como Argentina, Colombia, Chile y Perú, descubriendo más grupos. Te hablo de bandas como El Mató a un Policía Motorizado o de 107 Faunos, que nos trajeron sus discos, ya que no había forma de conocerlos, no había plataformas de streaming. Ocurrió que Algodón Egipcio nos pidió una remezcla de un tema, algo que fue un precedente claro. Plastilina Records sacó un disco homenaje a Jeannette donde metimos una colaboración con La Bien Querida, algo que me pareció un reto nuevo.
En el fondo representa otra forma de trabajar y de hacer. ¿Verdad?
Banin: Esa forma de hacer un corte para la voz de una artista, construir para que predomine la parte de la música más pop, lo era para un proyecto como Los Pilotos. Había que reforzar la letra y el sentido melódico. Me gustó guiarme con ese faro, fue un reto. El hecho de hacer la canción me dio seguridad. El primer disco de Los Pilotos es instrumental y abstracto, pero el segundo tira más por el formato de la canción pop, yendo hacia la estrofa y estribillo. Desde que en el primer disco nos decían que éramos de desparramos instrumentales, siempre tuve la idea de un disco de canciones más concretas. Con la colaboración con La Bien Querida tuve la confirmación de que lo podía hacer y llevarlo a buen puerto. Descubrir artistas de Latinoamérica fue parte del descubrimiento. Hay otra cosa importante y es que los dos discos de Los Pilotos, que aquí pasaron desapercibidos, allí en Latinoamérica fueron seguidos por el público. Nos venían a hablar de ellos. Habían sabido buscar el contexto a esa música de mejor manera que aquí. Nos sentimos queridos, sentimos que nos habían apreciado más que en España.
Es curioso, a la redacción llegan nombres del otro lado del charco a cuentagotas. Recuerdo a Zoé y otra banda mexicana llamada Enjambre. Allí tienen mucha repercusión y aquí ni se les conoce casi. Personalmente, creo que tanto el público como los artistas allí son más permeables a otros estilos, tienen las orejas más abiertas.
Banin: Fue otro de los motivos que me decantaron a ir allí. Son más abiertos y libres, tienen más atrevimiento. Aquí somos dogmáticos y nos movemos por lo anglosajón. Si tú coges grupos de éxito nacionales, rápidamente ves a qué son asimilables. Vetusta Morla son una especia de Radiohead y en su momento Los Planetas eran Mercury Rev o Jesus and Mary Chain. Sus influencias son sajonas. En su día nosotros sacamos “La Leyenda del Espacio” reivindicando lo nuestro. Allí lo anglosajón no tiene tanto peso. Los grupos que salen de allí mezclan su estilo con cosas actuales, pero donde prima lo suyo por delante de los demás. Aquí somos clones. Aprecio más lo que ellos hacen.
“Estamos hasta las narices de los featuring”
El disco destila electrónica, toques urbanos muy llamativos y la fusión de culturas hermanas. Personalmente creo que se supera el concepto tan manido de los duetos y colaboraciones, algo que a mí me cansa hasta el extremo, entregando colaboraciones trabajadas al alimón. ¿Hubo mucha dificultad para coser el proyecto y dotarlo de unidad?
Banin: Lo has captado perfectamente. Era complicado. Vamos por partes. Se nota la mano de los artistas porque es una obra coral. Cada colaborar ha puesto su espíritu, no son featuring. Ahí invitas al cantante, dándole la letra y todo lo demás. Lo canta y a su casa. Este disco es una obra coral donde cada colaborador ha puesto su impronta. La parte colaboradora como mínimo ha hecho la letra cosa que es bastante. Además, lo han hecho con un afán que en España no se ve. Insistíamos en la necesidad de involucrarse en la canción a nivel creativo. De lo contrario no sería una alianza. Estamos hasta las narices de los featuring que están super explotados. Dar la homogeneidad a las canciones vino después. Cuando hubo que producir y dar el envoltorio, vino nuestro sello. Buscamos cosas características, darle protagonismo a los matices para que hicieran de nexo de unión entre las canciones.
¿Cómo se llega a la selección de nombres finales? Por cierto, en algunos casos son muy desconocidos para el público nacional…
Banin: La guía principal para elegir ha sido la pasión. Quería tenerlos porque me gustaban mucho. Esa ha sido la motivación principal para elegir artistas. Empezamos seleccionando a la gente que conocíamos, con la que teníamos amistad, relación o nos habíamos visto previamente. Eso te facilita la conexión y que la otra parte se implicara que era lo más difícil. Cuando terminó esa vía de amigos, amigos de amigos, ya directamente tiré de unas listas de posibles colaboradores que quería que estuvieran. Por otra parte, varias canciones se hicieron pensando en artistas concretos, pero sin su colaboración asegurada. Si ese artista prioritario no quería o no podía, había sustitutos. Era un croquis. En el fondo era gente que creía que podía funcionar, casi todas funcionaron bien. Salvo dos casos concretos, las primeras opciones aceptaron, culminando su colaboración.
Suena a que todo salió a pedir de boca.
Banin: También había mucho de llamar a puerta fría como vendedor de seguros (Risas). Me ayudó mucho Juan Sánchez de Casa Maracas, me ayudó mucho con los contactos. Tener a alguien que lo haga por ti parece más serio, además vas por cauces oficiales. Con su ayuda todo fluyó más rápido que hasta ese momento. La colaboración de Pedrina se consiguió así. Contactó con su mánager y Pedrina se lanzó. Fue algo increíble.
Menudo descubrimiento, Pedrina. Me han flipando sus dos temas y me has descubierto a una artista muy interesante que no tenía en mi radar.
Banin: Le mandamos dos canciones para hacer solo una. Pedrina va en ascendente. Le mandé una para que hiciera featuring y otra para hacer melodía y letra, pues se lanzó en las dos haciendo letra y melodía. Me encantaron y se lo dije. Le dije si le apetecía que tirara de su generosidad para sacar las dos, le pareció bien. Comenzamos a trabajar y todo fue muy bien. Las chicas han funcionado mejor que los chicos, con más rapidez y compromiso en los mails y whatsapp. Pedrina se involucró mogollón, hasta no tener todo terminado y estar satisfechos no dimos el trabajo por concluido. Nos ha apoyado hasta con la promo. Es una chica increíble.
Pese a ser un proyecto con tantos nombres propios, en las letras se ve un hilo conductor que parece hablar de historias muy personales.
Banin: En el tema de letras no di ninguna pauta. Muchas canciones se empezaron a poner en común con los artistas sin tener un título definitivo, solamente uno de trabajo. Lo hacemos intuitivamente para guiarnos, pero no es algo definitivo. Se diferencian así unas de otras. “Océano” la canción de Mula, se mandó así, pero ellas pensaron en hacer una letra que hablara de algo relacionado. Es chulísima. Habla del mar y de la alianza, lo que nos une y separa. Era perfecto para el concepto del disco. Ambas son las mismas aguas de cercanía y lejanía. Son letras sin ninguna dirección concreta que han ido saliendo cómo han ido saliendo. Al final, al tener las letras, me di cuenta de que “El Ciclo de los Mares” y “Tormenta Tropical”, tenían temáticas similares. Vi que el tema era el agua y el Océano, las coloqué así, como primera y última. Al tener todo el material es cuando ves la unidad, te da la forma de moldearlo para reforzar la idea del disco y que sea sólido.
“El Ciclo de las Mareas” tiene un toque urbano. ¿Hasta qué punto os interesan esos sonidos?
Banin: No me interesan nada la verdad. Mula tienen un estilo urbano muy marcado. Mezclan la sala y el merengue con lo urbano, eso son ellas. En su forma de cantar, llevan la marca con mucho énfasis. Traté de rebajarlo lo máximo posible. Los ritmos urbanos son feístas en todo. Tienen bombos feos, no suenan chulo, la caja es barata, los charles son cutres. Hice lo contario, todo preciosista, con guitarras hawaianas. Tiro de sonidos acústicos que se samplean con un secuenciador. Aún así suena urbano, solo por la forma de frasear. Busqué el contraste hasta llevarlo a un sitio más campestre.
En “Estática en el Canal” hay una orientación más Cocteau Twins.
Banin: Qué guay que me digas eso, también me han hablado de OMD.
Da la sensación que “Cenizas en el Piso” y “El Vórtice Karman” son dos cortes que se extienden. ¿Es cierto?
Banin: Muy bien visto. Sí, tienen una continuidad intencionada. Teniendo todo terminado vas buscando puntos de unión para dar sentido global al álbum.
Y ahora la pregunta que te pone en un aprieto. ¿Cómo vais a llevar todo esto al directo?
Banin: Para mí lo importante era el disco, hacer la grabación y si se puede llevar al directo genial. Con Javiera Mena en el Ep, pudimos hacer la canción en directo, pero la idea estaba en grabar las canciones. Los Pilotos no nos juntamos a ensayar, las canciones se crean en un estudio sin más. Estaba concentrado en hacer el disco. Luego cuando te juntas, con todas las canciones y dices “podría salir un concierto muy chulo”, empiezas a pensar en una voz que defienda esto en directo. Conocemos mucha gente, pero no era tan sencillo. Hay que buscar una amiga que cante bien pero quizás no tiene nada que ver con el proyecto. Había opciones, pero no tenían la solidez de lo que tenemos ahora. Pamela Rodríguez se ha venido a España, debido a que la cosa en Perú se puso fea. Tenía contacto con ella porque al colaborar nos entendimos bien, mantuvimos el contacto, colaboramos en canciones de un proyecto suyo en Lima, era algo de música con influencia de folk peruano. Me escribió y me dijo que se venía a vivir a España, ya que su pareja es de A Coruña. Decidieron venir a España. Habíamos coqueteado con la idea de hacer cosas juntos. La idea estaba sobre la mesa. Al decirme que se venía, le dije que si quería pasar a ser la voz que defendiera las canciones en directo. Empezamos a trabajar. Vino a Granada, encajamos muy bien. Se trae las canciones muy preparadas, afina mucho y se come el escenario. Esa semana grabamos una canción para un Festival en Streaming. Todo ha sido muy chulo. Ya estamos tocando con ella “Alianza Atlántica”. Es un regalo del destino, ya que no habíamos dado un paso en busca de eso. Tenía mis reservas, ya que no sabía si íbamos a encajar, pero todo salió a pedir de boca. Es una especie de confirmación de ir por el buen camino. Los Dioses nos han puesto a la cantante delante.
Antes lo has tocado de pasada. ¿Cómo conviven Banin en un ecosistema con Fuerza Nueva, Los Planetas y Los Pilotos?
Banin: Las prioridades están claras. Lo principal ha sido el proyecto que mejor funciona, lo que tiene más demanda. Si hay curro de Los Planetas o Fuerza Nueva, ahí está la prioridad. Los Pilotos desgraciadamente es un proyecto que tiene tiempo si otros proyectos tienen actividad baja o están parados. Es la manera de funcionar. No puede funcionar de otra manera porque hay que comer. Es una pena porque es la pescadilla que se muerde la cola. Si nunca le pones la carne al asador, nunca crecerá, pero hay que elegir una manera de hacerlo. No hay mucha capacidad de decisión. Te pones a trabajar en lo más inmediato. Aquí hay un compromiso que se debe atender. En Los Pilotos el compromiso es conmigo mismo. Tengo un nivel de compromiso alto conmigo mismo, pero primero va el que tienes con otras personas. No hay mucho conflicto. Lo más inmediato es lo primero.
Por nuestra parte es todo. Eres nuestra primera entrevista en el universo Planetario. Pensábamos que seríais una secta cerrada y demoniaca, pero no, nos has descubierto a un tío encantador. Mil gracias por todo. Un abrazo.
Banin: Gracias a vosotros por contar con nosotros. Un abrazo.