“Este es el disco más redondo y representativo de todo lo que hemos sido”
Por: Javier González
Reconocerse y evolucionar. Firmar un discazo, redondeando la fórmula y además permitir reafirmar el discurso. Conseguir sonar a bandaza, pero dejando momentos en los que se nota que cada uno de los miembros aporta, suma y crece. Y por si fuera poco, la voz de Amaia. Simplemente su voz cortando el “Aire” para cerrar a las mil maravillas el que curiosamente es su disco homónimo.
Todo eso y mucho más encierra “Kokoshca”, un compendio de pop-rock, funk, kraut y rumba, donde la banda navarra redondea su fórmula, dejando bien claro que son una de nuestras grandes realidades musicales, firmando un compendio de canciones emocionales sobre las que planea de igual forma el espíritu de la generación del 98, las sombras más amargas de Lorca y la fragilidad de Jeanette para regalarnos uno de esos trabajos que este año a buen seguro estarán en las listas de lo mejor del año.
Aprovechando el favor de las nuevas tecnologías, semanas atrás realizamos una video llamada con Álex López quien se lanzó de lleno a contestar nuestro interrogatorio.
¿Cómo ha ido todo este año y medio horribilis?
Álex: En lo personal bastante variado porque todos tenemos curros diferentes. Imagino que como el resto del país con subidas y bajadas. Como grupo no sé si es cínico decirte que guay. Dentro de los ciclos de la propia banda, ya sabes, sacar disco, girar y parar con idea de empezar a componer, nos pilló bien. Igual que a bandas amigas como Melenas, Mujeres y Triángulo de Amor Bizarro, acababan de editar disco al estallar la pandemia, para nosotros 2020 fue años de parón, composición y grabación del nuevo trabajo. Nos sirvió para tener una motivación potente y sacar provecho a todo el tiempo libre que nos había caído. No hay reflexiones profundas sobre el Covid en las nuevas canciones, pero a nivel práctico, no diré que estuvo bien, pero le hemos sacado jugo. En 2021 la situación sí que nos está afectando bastante más, sinceramente.
Qué mejor manera de celebrarlo que con vuestro sexto trabajo, al que por fin ponéis título homónimo. ¿Por qué ahora?
Álex: Esto es típico por parte de los grupos, aunque dudamos a la hora de hacerlo. La carta de llamarlo “Kokoshca” estaba ahí porque nunca lo habíamos hecho. Vimos varias señales que nos animaron a llamarlo así. Había una cristalización de muchas líneas que siempre ha tenido Kokoshca: el pop, rock, punk, garaje, psicodelia kraut y juegos con ciertas raíces hispánicas están presentes, el tema es que aquí lo vimos muy bien acabado. Dijimos “sí, esto es lo que somos”. No sé si es nuestro mejor disco, aunque podamos creerlo así, pero es el más redondo y representativo de todo lo que hemos sido. Así que ahí está.
En primer lugar, quería felicitaros, pienso que habéis conseguido una cosa muy complicada. Hacer un disco reconocible, como bien dices, que a la vez sea novedoso y arriesgado. ¿Tenéis la misma sensación?
Álex: No sé si novedoso para nosotros, pero sí que en otros discos nos habíamos quedado a un paso de ciertas cosas. Y ahora ha sido definitivo. Habíamos jugado con la rumba sin ir muy lejos en “Mi Consentido” de “Algo Real” y “Calle Lloviendo” de “El Mal”. Son canciones que ya tenían partes de rumba y funk, igual lo escondíamos más o no estaba tan bien grabado. O quizás teníamos más miedo a la hora de mostrarlo. No sé si hay novedades respecto a nosotros mismo, la verdad. Llevo en la banda desde 2003, pero de antes Kokoshca era una de mis bandas favoritas. Soy conocedor de toda la obra underground de la banda, donde si se investiga se ve que hay samplers de Semana Santa, algo que ahora hacen C. Tangana o Califato ¾. Kokoshca lo utilizaba desde 2010. Ahora ha cristalizado todo. Nos hemos atrevido más o somos mejores músicos, o quizás hemos tenido la suerte de que las cosas han salido así ahora.
“Nos flipa España desde una perspectiva de pueblo que siempre es trágica”
“No Quiero Cambiarte” e “Himno de España” me han parecido flipantes, sobre todo esta última, con esa intro que es pura “Leyenda del Tiempo”, donde os ponéis en un plan crítico muy cercano a las generaciones del 98 y del 27. ¿Pensáis que es vuestro tema más importante y personal?
Álex: Sobre todo el bajo. Sí, voy a intentar resumir esto, porque nosotros hablamos mucho de ello. Soy de Donosti, te lo digo desde el barrio del Antiguo. Nos flipa España, en un sentido cultural e histórico, desde una perspectiva de pueblo que siempre es trágica. Iñaki lo define muy bien en “Himno de España”, es un país traicionado por sus élites, castas, oligarquías, monarquías, fuerzas armadas y políticos. Pese a todo siempre subyace un tirar para adelante que, muy bien visto, enlaza con frases de “No Quiero Cambiarte”, como la que dice “a veces subes y bajas como el pueblo español”. No creemos en absoluto en España como nación, pero sí en su pueblo, en la convivencia entre los diversos pueblos. No he viajado mucho, pero me cuesta imaginar un estado que articule en su interior pueblos tan diferentes entre sí. Imagina las diferencias entre un asturiano y un murciano, un vasco y un extremeño, un riojano y un gallego. Es muy loco. Es verdad que se comparte lo transversal a ellos que es la traición y la miseria, sobre todo del siglo XX, donde todo el rato hay un conflicto. Es gracioso como se lo toma el pueblo. Es autosabido, hay autoculpa, rollo cristiano, pero también una chanza de que somos así. Molaría que todo fuera de otra manera. Somos un pueblo que tiene logros históricos grandes y que a la vez casi se carga su siglo XX por completo.
Un tema que como dices es muy crítico con ciertos estamentos y poderes fácticos, pero hecha con mucho estilo…
Álex: Es una canción de cuatro líneas, es complicado sintetizar y no mola panfletear a nadie. Es un pueblo traicionado al que le ha gustado serlo. Y hasta ha colaborado. Una vez más diré que Franco murió en la cama.
“Lo Tiro” es una canción que suena a juego con rollo Dub y sonidos Madchester. ¿Es un homenaje o una historia verídica sobre Luis Sonido Muchacho?
Álex: En lo puramente musical es de las primeras ideas hechas para el disco. Es de Iñaki. Teníamos la idea de avanzar de cara al disco. Nos consideramos un grupo de rock and roll, ni indie ni leches, aunque también tenemos nuestros intereses y límites. Estuvimos pensando cuál sería una evolución lógica para nosotros. Pensamos en la mezcla del rock y el soul hacia lo bailable que es el funk. Tampoco queríamos ser una banda con vientos, por lo que empezamos a jugar con cierto rollo Manchester. Es la más puramente funk del disco, aunque tiene sus guiños a Prince. La letra es muy explícita. Es una coña. Luis se descojonó. Es transversal a la dinámica de un grupo, donde te encuentras con los absurdos de la industria. Me inventare un ejemplo: un malentendido con el promotor hace que un concierto se venga abajo. Esas cosas suceden. Hay un par de notas de audio de Luis metidos en la canción. Está guay. La canción podría haber sido entera con samplers de situaciones así.
En “Te sigo Esperando” os unís a una bandaza como Mujeres, donde pienso que cruzáis un poco a su maravilloso mundo.
Álex: La relación de ambas bandas viene de lejos, comparten concierto por primera vez en 2009. Los hemos visto crecer y evolucionar, también en lo relativo a público. Muchos de sus conciertos los terminan con “No Volveré” que es una versión nuestra. Tocan estilos que nosotros ya hacíamos antes, pero siempre hay un par de cortes en nuestras canciones con esa energía. Esta vez el ritmo y la manera de componer de Amaia nos hicieron ver claro el hueco para que Yago metiera esas armonías guapas. Creo que ha quedado muy guay.
“Voy a Salir de Esta” con ese rollo “Sweet and Tender Hooligan” The Smiths… es la canción más pandémica del disco.
Álex: Hay algo de doble sentido en ella. Es de Amaia entera. La sacó del tirón durante el confinamiento donde se quedó más aislada. Habla de una reflexión sobre su vida y tiene algo de doble sentido.
Por cierto, no paramos de nombrar a Amaia, donde en “Aire” eriza la piel en un corte brutal, con esas ambientaciones, recordando a Jeanette.
Álex: Amaia canta de la leche. Todos dentro del grupo y en nuestro entorno lo sabemos, pero no hay grandes exhibiciones suyas en los discos. En esta se lo ha permitido a sí misma y queda muy guay. Tiene mucha culpa de la canción Betacam, le enviamos una maqueta y nos la devolvió con esos sintes un poco rollo “Twin Peaks”, que se quedaron casi íntegros en el disco. Aunque también está la parte Jeanette que comentas.
Tras editar el disco. ¿Crees que vais a ser parte de la plataforma de afectados por el embudo de conciertos pendientes que ha generado la pandemia?
Álex: Lo tengo claro, va a ser que sí. No sé si va a haber alguien que no lo sea. Están los grupos que no giraron como debían en 2020, los que no lo vamos a hacer en 2021 y todos los damnificados que va a generar el atasco de trabajos programados para 2022. Gestiono una sala aquí en Donosti y es complicado hacerlo, no me acabo de atrever a realizar una programación. No sabemos cuándo volverá la normalidad. No se saben las condiciones ni los aforos. Tocaremos y saldrán cosas, según avance la vacunación, pero está jodida la cosa.
Ahora es cuando te hablo del futuro. (Risas)
Álex: No lo sé, no lo hemos pensado. Este es el primer disco en el que nos planteábamos un lanzamiento bien hecho, con sus tiempos de promoción y demás. Está grabado desde Octubre del año pasado y guardado en un cajón desde hace casi ocho meses. Las ganas de empezar a componer nos van a venir enseguida, hace mucho de lo anterior ya. Estamos deseando tocar y poder tocarlo en condiciones para que la gente pueda cantar y bailar, pero estoy seguro de que volveremos al local a sacar cosas más pronto que tarde.
¿Cómo se trabaja en la dicotomía Donosti- Pamplona?
Álex: En realidad desde hace dos años Iñaki vive en Donosti, aunque es de Pamplona. Yo soy de Donosti. Amaia e Iñigo son de Pamplona y están por ahí. Realmente vivimos a unos cincuenta minutos unos de otros, así que bien.
Por mi parte es todo, mil gracias por el tiempo que has dedicado a El Giradiscos.
Álex: Muchas gracias a vosotros.