Valerie June: "The Moon And The Stars: Prescriptions For Dreamers"


Por: Jon Bilbao

Cuando en 2013 vio la luz “Pushin’ Against a Stone”—el tercer álbum de Valerie June aunque el primero con respaldo discográfico— muchos caímos rendidos a sus pies y quedamos irremediablemente hechizados por esta multinstrumentista de característica voz nasal. Parecía que se iba a comer el mundo. Cuatro años después llegó “The Order of Time”, un buen trabajo que personalmente no me dijo tanto como el previo. Las dudas sobre la continuidad de las aportaciones musicales de June surgió entonces y se mantuvo en el tiempo.

Han vuelto a pasar otros cuatro años y la de Memphis ha entregado catorce nuevas composiciones con la ayuda del afamado productor Jack Splash (Kendrick Lamar, Missy Elliott, Alicia Keys) y de hasta quince músicos. Tal aumento de personal ha podido ser  uno de los causantes de que este nuevo álbum suene a lo que indica su título: una prescripción para soñadores. El single “Call Me a Fool” —con la escueta colaboración de la legendaria Carla Thomas— ya adelantaba parte de lo que íbamos a encontrar, es decir, canciones vivas, con sus crescendos y sus distintas texturas, que beben del pasado pero que miran al presente. 

La intro de pìano de “Stay” puede llevarnos hasta el soul clásico, pero a medida que la canción avanza uno ya intuye que este es un disco del hoy. Similar ocurre con “You And I”, que arranca góspel y avanza  por ese clasicismo aunque a base de arreglos y sonidos contemporáneos. En ese sentido es “Smile” lo más moderno y probablemente bailable del conjunto, con la previa “Fallin” haciendo las veces de necesaria pausa ante tanto estímulo. Y es que esta última lleva el único acompañamiento de voz y guitarra acústica, y no se echa nada en falta. Suena  a pura honestidad.

La majestuosidad del resto de las canciones nos eleva más cerca de la luna y las estrellas, en especial “Why the Bright Stars Glow”, la cálida “Home Inside” o el ensoñador cierre “Starlight Ethereal Silence”, que emplea muy poca instrumentación y sonidos de la naturaleza para poner punto y final a un trabajo ambicioso y logrado. Reto superado.