Ramírez Exposure: “Exit Times”


Por: Skar P.D.

Nunca juzgues un libro por su portada, decía Bo Diddley en su clásico de allá por 1962 para incidir en que las apariencias pueden llevar a engaño. Esta declaración de intenciones también podría ser válida para las portadas de los discos, por supuesto pero... ¿y si la portada, en realidad, es premonitoria del contenido? La portada del tercer disco del valenciano Víctor Ramírez o, lo que es lo mismo, Ramírez Exposure, contradice, aunque no invalida, toda la teoría anterior.

La portada de "Exit Times", que así se denomina esta nueva entrega, goza de un diseño un tanto naif, de colores amables y hogareña e intimista en su concepción pero que, mirada con un poco de atención, ofrece las claves suficientes como para intuir el contenido del que es recipiente. Es la plasmación de las influencias reales aunque, por edad, no vividas, del músico valenciano. Dentro del collage pictórico aparecen referencias que van desde detectives icónicos de los setenta (Colombo), portadas de discos de músicos de cabecera (George Harrison)  hasta guiños quizás no buscados, como la revista colocada encima de la mesa y debajo de un libro, por lo que apenas se ve pero que, en palabras del propio Ramírez, en su portada viene una promo de una serie de culto de principios de los 90 llamada aquí "Doctor en Alaska", y en su denominación original "Northern Exposure". La imagen pensativa del propio Víctor, la guitarra, el cielo nocturno, y su perro también llamada Colombo, contribuyen a vislumbrar que las canciones que contiene el disco  deberían responder a unos patrones suaves, amables, luminosos y plenos de melodías, con un poso melancólico si se quiere, pero optimistas en su resolución. De esas que sabes que jamás te molestarán porque están concebidas sobre notas y acordes esperanzadores. Ramírez Exposure es una denominación cautivadora para el personaje escénico que representa y se podría hasta pensar que el cielo estrellado que se ve en los ventanales de la portada pertenecen al cielo de Cicely, allá en Alaska, el pueblo donde vivían los personajes de "Northern Exposure".

"Bridges And Roads", para empezar, no deja lugar a dudas, suena luminosa, sin prisas ni urgencias innecesarias, que es una característica de los tiempos medios de las canciones basadas en eso que se llama jangle pop. El pop más pastoral es la guía por donde transcurre "Exit Times", que da nombre al disco y que tiene como fuente de inspiración una teoría de un grupo comprometido con el medio ambiente y que se plasmó en una especie de declaración de intenciones titulada "These Exit Times". En ella abogan por la extinción de la raza humana, voluntaria eso si, como única solución para salvar al planeta. Pero no, Ramírez Exposure no lo cuenta con radicalidad sino más bien tirando de ironía: "Este mundo era genial, pero ahora es aún peor que el odioso smooth jazz". Pero para melodía candorosa, o sea deudora del sunshine pop más canónico, la de "Sylly Ode To Serious Love", salpimentada con unas percusiones sintetizadas y con unas voces dobladas que acentúan lo onírico de la composición. 

"Rituals" es la canción elegida como primer sencillo, allá por el mes de marzo, y responde a un concepto optimista de las situaciones amorosas. Alegre y festiva y con uno de esos estribillos que te dibujan una sonrisa bobalicona en el rostro apenas indisimulado. "¿Por qué no me besas ahora?". Pues eso. 

Los malos tiempos necesitan de una oportunidad para escapar de ellos,  y en "Anoter Fool With A Good Heart" la conciencia de esa necesidad se plasma en los acordes del bajo que abren la canción y que ejercen de base rítmica para esta oda a la esperanza musicada sobre la necesidad de huir y en la que los breaks de batería ejercen a modo de llave maestra para abrir las puertas necesarias. The Beatles también se dejan ver en detalles, y así ocurre en los primeros acordes y en los coros de "Dalingeria", una especie de reconocimiento a Angela Dalinger, autora de la portada de este disco y del anterior "Young Is The New Old", y que plasma el universo que desarrolla la pintora alemana a medias entre la ciencia ficción y el posibilismo realista. "Bienvenido a un estado sin retorno".

"Vivid Night Dreams" explora los sueños que aparecen sin ningún sentido y que, por intranquilos, están en el borde de las pesadillas. Todo ello arropado por ritmos que la emparentan con el synth pop de aires más folk. "¿Cuál es tu tipo de sueño favorito?", se pregunta Víctor Ramírez antes de que el inconsciente le apunte soluciones: "Estoy a punto de desaparecer en mi propio mundo". La vitalista "You Are Going Far" suena muy americana por momentos y es propietaria de un luminoso juego vocal que enaltece lo que quizás de otra forma no pasaría de ser una pequeña y preciosista miniatura. Menos preciosista pero más espacial y etérea  es la instrumental "Psyche Science" y es que en realidad no deja de ser, al parecer, una pista errónea de los coros de "Dalingeria". Es como si el disco acabara aquí, porque "Dysfunctional Girl", que es la canción de cierre, en realidad es una recuperación de una grabación que Víctor Ramírez realizó junto con su amigo y admirado Marc Jonson hace unos años. El caso es que para tener la consideración de bonus track, por así decirlo, alberga en sus notas un innegable influjo "beatle" que le dota de una línea emocional muy reconocible. Y es que empezar de nuevo, que de eso va la canción, siempre ha resultado muy emocionante.

"Exit Times" cuenta con la colaboración de pesos pesados en esto de las músicas que apuntan a la sensibilidad emocional, y así Ken Stringfellow, que no necesita presentación, y Brian Young (Fountains of Wayne, The Jesus and Mary Chain) forman parte del universo sonoro (producción, instrumentación, voces) que ha construido esta colección de pequeñas gemas, lindantes entre la frontera apenas disimulada entre el sunshine pop y el jangle de reminiscencias sixties, que pueblan las pistas del tercer disco de Víctor Ramírez. Y es verdad que el disco quizás adolece de una producción excesivamente digitalizada, lo que es muy común en estos tiempos y más cuando son convulsos como los actuales, pero la personalidad compositora del valenciano supera con creces esta circunstancia que, al fin y al cabo, es signo de los tiempos actuales. 

Exit Times es un disco al que las melodías y las armonías le dotan de una capacidad sensitiva que solo los músicos que viven en un universo intimista son capaces de proporcionar. En este sentido Ramírez Exposure es toda una referencia en el universo hispano, con la suficiente capacidad para encontrar puntos de encuentro que trascienden los limites localistas. Un disco cercano y global al mismo tiempo, de esos que, a poco que les hagan caso, se convierten en preciados secretos que te gustan compartir en círculos reducidos con la absoluta convicción de que nunca te dejarán mal. Un disco breve pero intenso y lírico en su propuesta, basada en una de las verdades imperecederas de la música, la de las melodías que encajan en cualquier rincón del corazón.