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Por: Txema Mañeru
El quinteto madrileño ha facturado uno de los mejores artefactos de rock de raíces americanas que podrás escuchar este año. Se trata de su tercer disco y se nota que lo han madurado con calma y se han tomado su tiempo. Impecablemente acabado en todos los sentidos. También en la buena presentación con un chulo digipack y con un amplio y buen libreto en el que, por supuesto, no faltan las buenas historias de las canciones.
Además han podido cumplir su deseo de regresar a los escenarios, el día 3 de mayo en la Moby Dick madrileña, para defender su “The Measure Of The Step”. La banda sigue encabezada por esos amigos de la adolescencia que son el guitarra, cantante y armónica Cristian y el vital teclista (Hammond, Rhodes, piano, etc.) Yago. Muy importante es también la aportación con la guitarra solista de Marcus Wilson, así como sus pasionales coros.
Un disco que comienza con un genial instrumental titulado "Inner Cry", con su preciosa guitarra slide que remite a la de David Gilmour en los Pink Floyd de mediados de los 70, aunque luego nos sorprenden con un guapo chelo y una batería realmente épica. Siguen con el soul-country a lo Van Morrison, Delbert McClinton o Nathaniel Rateliff de "Fighting Star". A continuación llega el primero de los 3 singles de adelanto. Fulgurantes guitarras a dúo en onda Led Zeppelin o Rolling Stones, aunque hacia el final también les sale esa vena más sureña que tanto les gusta de los Allman Brothers o Black Crowes. Cálido folk actual entre Fleet Foxes o Sufjan Stevens encontramos en "Shaped By You", mientras que su rotundo single, "Black Cat", nos enseña un blues-rock correoso con un estribillo lleno de garra y que tiene algo del más agresivo J.J. Cale.
La cara B cuenta con un buen arranque de la mano del potente "Need". Otro más que posible single puede ser "Light State Of Mind", que desde sus primeras notas de guitarra tira por el lado Allman Brothers aunque también tiene algo de los Doobie Brothers, por seguir con hermanos. Los mejores punteos de Marcus los tenemos en una poderosa "Life Guru", con ecos a Hendrix, pero también con esos ramalazos y desarrollos al estilo del más clásico rock sureño y buenos coros femeninos. Sigue otro single como "Beware", cuya historia pasa de la desesperación a la esperanza y con ecos que van de Sixto Rodriguez a Bob Dylan. Buen final que viaja aún más atrás en el tiempo con los tonos más country cercanos a Johnny Cash de "Empty Pocket".
Puedes conseguir este trabajo y enterarte de futuros pasos en www.luback.com ¡Fantástico y muy medido paso para una banda que en directo debe echar humo con estos nuevos temas y algún reajuste de los seleccionados de sus primeros trabajos!
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