Por: Txema Mañeru
De sobra es conocida la conexión con Australia y sus bandas que tienen la gente de Los Chicos. Son ya media docena más o menos de giras por la tierra de los canguros y siempre han hecho grandes contactos y se han traído grandes bandas de allí. Seguro que en alguna de estas giras coincidieron con estas bestias pardas del pub-punk australiano. Bueno, para mí, más punk que pub. Se llaman Private Function y este segundo disco, “Whose Line Is It Anyway?”, supera con creces lo entregado en su debut. Por eso igual han fichado para el potente sello Damaged / Caroline Australia, aunque aquí nos los traen la gente de FOLC Records.
Por cierto que si te pasas por www.folcrecords.es comprobarás que acaban de editar otra golosina de su australiano favorito que no es otro que Johnny Casino, uno de los nombres con más referencias en el sello. Se trata del single en 7” de coleccionista “Twenty Twenty”. Por su título ya sabes de qué va. El pasado año nos entregó un fantástico LP como “Vibrations, Yours And Mine” que ya pasó por las páginas de El Giradiscos y para el que contó con la ayuda del gran Hendrik Röver y su pedal steel. En su nuevo single expresa cómo se ha sentido al desmoronarse el mundo de la forma en que lo ha hecho en el último año. Lo ha grabado con la Banda St James And The Apostles de su buen amigo Jamie Mahon. Suenan como un tiro. La cara B es una versión acústica del clásico de los Bored!, "People Say", ya que su amigo Dave Thomas ha sido uno de los muchos músicos caídos el pasado año y ha hecho esta versión como homenaje.
Pero hay que darle un buen repaso a los Private Function. Se nota que el disco está creado y grabado apresuradamente, pero eso es bueno en este tipo de discos y es lo que han querido hacer los Private Function, quinteto encabezado por un Chris Penney que tiene una pluma certera y un genial sentido del humor que hace que te recomendemos también que te agencies sus letras. No les ha importado que haya algunos fallos en la ejecución porque es el conjunto lo que realmente importa y que los temas funcionen. ¡Y ya lo creo que funcionan!
Tiene el disco un comienzo salvaje, furioso y muy australiano con "I Don’t Wanna Make Out With You". Te insufla unas ganas enormes de que vuelvan los conciertos y de que sus amigos, Los Chicos, puedan traerlos para compartir escenario junto a ellos. Tras un single como "Albury Wodonga", llega la genial rabia en una "Speed Bumps" cargada de contagiosos "pa-pa-pa-pas" estilo ametralladora. Otro claro single con aires power pop entre The Undertones y Stiff Little Fingers, pero también con un punto Dr. Feelgood. ¡Qué velocidad y hasta punteos de guitarra inverosímiles nos encontramos en una "Give War A Chance" (genial y sarcástico título, además de la historia en general) con unos coros hooligans realmente eufóricos! Esos coros están presentes en muchos otros temas y son impronta ya característica de la banda. Puro punk old-school en "Sleep Paralysis" también a toda velocidad y de nuevo con gran estribillo.
La cara B se abre con la sorprendente versión del "Are You Gonna Go My Way?" de Lenny Kravitz pero más enrabietada. Es una gran canción y esos riffs son pura energía, igualmente en la buena versión de estos locos. Nos sorprenden con los aires más “reposados” de "Stop Liking What I Don’t Like", puro pub-rock con guitarras explosivas entre The Inmates y Rockpile. Seguro que la incorporarían gustosos a su repertorio los Rockfiles “ A Tribute To Rockpile”, la banda del fundador Billy Bremner que acaban de entregar un segundo LP fantástico en FOLC como es “Waiting For A Following Wind”, otra vez con las mejores joyas de Nick Lowe o Dave Edmunds, pero también con guapas versiones de Chuck Berry, la Creedence, Doc Pomus o Graham Parker. En "Static Electricity" vuelve la electricidad y la velocidad punk con unas guitarras endiabladas y buenos solos. Entre dichas guitarras, las dos o tres que a veces que utilizan, y los coros te puedes acordar hasta de los The Exploited. En "Irresponsible Dog Owner (I’m An)" tienen casi un punto Motörhead. Me encantan las partes más lentas de "Black Eye Blues" que luego alternan también con arrebatos punk. Fulgurante y brutal final con "Grabbing My Butt"en medio minuto explosivo. ¡Lo dicho, qué acabe esta mierda y puedan venir a tocar por estos lares!