La naturaleza se ha sublevado contra nuestra especie en una pugna inédita, aunque no inesperada, como víctima de nuestro maltrato durante décadas; por haberla ultrajado a nuestro antojo sometiéndola a esa condición de superioridad que nos define de un modo innato, pero también erróneo. La torpeza humana aflora estos tiempos que corren más cruenta que nunca, y se vuelve contra nosotros para recolocarnos en ese lugar del mundo del que no deberíamos haber salido jamás.
Sin embargo, ante tal devastador escenario, Curra invita a la reflexión. Y lo hace desde "Hiel", su nuevo single; una canción nacida de las entrañas del dolor, la tristeza y la angustia, para sugerirnos la búsqueda de respuestas que marquen el camino de vuelta a nuestra esencia. Quizá regresando a lo más primario, podamos comenzar de nuevo.
Para ello, debemos seguir asumiendo -y paliando- errores: «Las protestas populares, los eternos bandos enfrentados y el devenir de planteamientos políticos e ideológicos que buscan tu posicionamiento, han incendiado todavía más el estado de malestar y crispación social que ya se respiraba en el ambiente por lo que está ocurriendo de por sí. Una pandemia es una pandemia y lo importante, aunque a veces parece que se olvida, son todas las personas que han muerto y siguen muriendo. Esa ignominia cometida con nuestros mayores que han tenido que morir abandonados, solos y sin comprender», afirma.
Por eso, "Hiel" es un homenaje a todos ellos. Un sobrecogedor tributo que canta a la desolación y a la desesperación, a través de una sublime sección instrumental que nos pasea por las atmósferas más aterradoras y opresivas, pero también se detiene en la delicadeza de un piano que nos devuelve el aire que perdimos, el bálsamo que necesitamos, el sosiego anhelado.
Un viaje de la oscuridad a la luz en el que Ana Curra nos va guiando con su voz magnética de latido profeta, hasta desembocar en el corazón de la canción compuesto por un imponente canto chamánico dedicado a todas las almas perdidas y caídas en nuestro desastre.
La madame punk de nuestro país, la reina de las tinieblas, la cuarta Pegamoide, la psique femme de Parálisis Permanente y el alma de Seres Vacíos, regresa con otro paso al frente en su carrera en solitario a manos de este single conmovedor que retumba en nuestras conciencias.