“Nos gusta volcar nuestras vivencias en el contenido de las letras de los discos”
Por: Javier González
Shinova se ha convertido en una de las bandas clave del panorama pop estatal. Tienen entre sus manos el secreto de la alquimia, la pócima secreta que les hace facturar una tras otra canciones efectivas, dinámicas y que encierran en su interior una sinceridad que conecta a la perfección con un público que a buen seguro se siente identificado con unos temas capaces de emocionar con un lenguaje sencillo, cuyas ínfulas no van más allá de lo puramente cotidiano, dotando a su propuesta de un realismo repleto de cercanía.
Su último trabajo lleva por título “La Buena Suerte”, once composiciones en las que desnudan su alma y corazón, mostrándose desprovistos de trucos y efectismos, haciendo gala de una normalidad que les hace parecer muy auténticos, con la que firman uno de los mejores discos del género de lo que va de año en nuestra música.
Encantados ante su propuesta, a pesar de estar alejada de nuestros postulados más rockistas, gozamos de un buen rato de charla con estos vascones de conversación cercana y afable. Unos buenos tipos sin duda, con los que fue un gusto departir por espacio de media hora.
¿Qué tal estáis llevando toda esta situación?
Gabriel: La verdad es que creemos que hacer entrevistas es un buen síntoma. Este período nos ha pillado trabajando en la producción del disco, básicamente porque ya teníamos todo compuesto, salvo dos canciones que han entrado en el tiempo de descuento. Nos ha pillado en un momento donde teníamos que estar centrados en crear y trabajar en el disco. Estamos contentos de cómo se están dando las cosas, dentro de este gran desastre que estamos viviendo a nivel mundial, no nos podemos quejar.
Ander: Somos afortunados tanto por poder editar un disco en estas circunstancias, como por poder hacer promo presencial e ir haciendo bolos, cosa que no es nada fácil. Para lo malo de la situación, nos sentimos afortunados.
“La Buena Suerte” es un trabajo cuanto menos peculiar para estos momentos que nos ha tocado vivir, ya que parece hacer suya la afirmación que dice: “Al mal tiempo buena cara”. ¿Estáis de acuerdo?
Ander: Sí, nos dimos cuenta cuando solo teníamos tres canciones grabadas con Manuel Colmenero, algo que hicimos para testear cómo iba todo. Queremos dejar claro que eran composiciones prepandemia, aunque después de la misma parecen escritas después. Era una idea que veníamos planteando que todo fuera más luminoso y colorido. Queríamos reflejarlo en el disco la buena dinámica que sentimos con la gira del anterior álbum. El positivismo surgió ahí. Además, no queríamos ponernos a llorar y dramatizar, no le iba a venir bien a nadie.
Hay discos de temática oscura como “Disintegration” de The Cure, que parten de momentos luminosos en la vida de los artistas; en ese caso Robert Smith se acaba de casar y con el tiempo confesó que era muy feliz durante el período de composición. En vuestro caso ha pasado algo similar, os ha salido un disco luminoso en tiempos más que difíciles.
Gabriel: No hay más que ver a Robert Smith para darse cuenta que es una persona feliz (Risas). Soy muy fan, por cierto. Puede pasar, claro. Lo cierto es que cada uno de nuestros discos ha sido coherente a nivel de música y letras con lo que estábamos viviendo. Nos gusta volcar nuestras vivencias en el contenido de los discos.
“Puedes Apostar por mí” es un temazo, donde se reivindica el creer en uno mismo, alejarse de los ritmos de la vida de hoy en día y de tener hasta un punto de humildad, un mensaje que se desprende en varias canciones del disco…
Gabriel: Muchas gracias por la afirmación. Buscamos que el mensaje englobe la forma de pensar de cinco personas, es algo que se trabaja en común. Es verdad que hay una línea argumental común. Está el concepto de suerte que aparece en casi todas las canciones y la necesidad de reivindicar lo real, sea lo que sea. Y luego está claro que se está dando a muchos de nuestros momentos vitales una categoría que no merece. A veces catalogamos como importantes cosas que no lo son. Nos colapsan la cabeza en forma de ruido y confeti que no van a ningún lado. Hay mucho de ello aquí. Muchas de las canciones engloban ese concepto.
Os tengo que felicitar por “Te Debo una canción”, me parece un corte que deberíamos escuchar cada semana para saber de dónde venimos y quiénes somos…
Erlantz: Sin duda, pero no por flotar en las alturas. Es importante, aunque suene a tópico, saber quiénes somos y de dónde venimos. Cuando eso se pierde, te vas a pique. Es una canción que surge como una forma de agradecer a la gente que ha hecho posible que seamos las personas que somos hoy en día.
Ander: En esta situación creo que todos tendríamos que tener los pies en el suelo, para valorar qué tenemos, qué cosas merecen la pena y cuáles no. Si a alguien le faltaba tener los pies en el suelo por tener algo de éxito, la pandemia ha sido una medicina para valorar lo que tienes y que no se te vaya la olla.
Al ruido mediático que persigue a todo le habéis dedicado una canción, “Solo Ruido”. ¿Es más necesario que nunca permanecer libres e independientes?
Gabriel: Personalmente, paraba todo. A tomar por saco todas las redes sociales. Dejaría que se pegaran entre ellos. Ya nos organizaremos de otra manera. Es lo que creo. Al final esta situación nos podría haber llevado a un lado mucho más bonito y positivo. Podríamos haber llegado a mejor puerto. La polarización está en nuestro ADN. Llevamos lo malo y bueno a nuestro terreno para utilizarlo como arma arrojadiza contra el vecino, que no deja de ser lo mismo que nosotros. Queramos o no, somos lo mismo, con diferencias que nos aportan como sociedad. Somos lo mismo, conviviendo en un mismo espacio de tiempo.
“Ídolos” (Los Mejores momentos están por Llegar) me suena a un tema de Franco Battiato.
Erlantz: Sííííí… lo hablamos hace relativamente poco en el local, no sé porqué salió a relucir.
Ander: A mí me pareció muy “eurovisiva”.
Erlantz: Tenía ese rollo italiano de San Remo.
En “Palabras” colaboráis con ELE. ¿Cómo surgió la idea de contactar con ella?
Gabriel: Le ofrecimos mucho dinero (Risas). Coincidimos en Inverfest ya que ella estaba en el ciclo. Nos saludamos en la presentación e investigamos su música, siempre nos gusta descubrir a las bandas y solistas con los que compartimos cartel en festivales. Flipamos con su voz y puesta en escena. Realmente a Erlantz le gustaba de antes. Fue una llamada, donde obtuvimos un sí súper rápido. Nos pusimos a trabajar enseguida. Ha llevado la canción a un nivel que solo ella puede hacerlo.
¿Cómo estáis llevando ser una banda de moda que no puede salir de gira?
Ander: Es una situación general que nos ocurre a todos, a cada uno en su trabajo. Estamos agradecidos de poder dar conciertos, con varios pases en cada sitio, eso sí. En La Riviera, daremos cuatro pases que están agotados. Hoy en día somos afortunados.
Erlantz: Quizás el disco tampoco hubiera sido igual.
Gabriel: O quizás nos hubiera pasado un autobús por encima. La vida siempre ha sido así. Damos por sentado todo y la vida cambia en un segundo. En cualquier época de la historia ha sido así.
Ander: Creo que cuando vuelva la normalidad lo vamos a valorar más. Será lo bueno de todo esto, que será poquito, pero vamos a valorar cosas que dábamos por sentadas. Al menos en lo musical, ir a conciertos, socializar. Ahora la gente disfruta, pero vemos que falta gente abrazándose y besándose durante las canciones. Éramos afortunados viendo aquello, tanto desde arriba como abajo siendo público. Damos por hecho estar tocando con 30000 personas en un Sonorama y no es lo normal.
Gabriel: Ahora es momento de resistir, trabajar en la misma dirección y que haya música en un escenario. El cómo es lo de menos. Tenemos la suerte de contar con grandes profesionales en este país que hacen que podamos contar con música segura en un escenario. Tenemos suerte de ir programando y de ir hacia delante, llegaremos a un sitio seguro.
Ander: También tanto el público como los músicos sabemos que las fechas se pueden venir abajo. Nos hemos fortalecido todos.
Erlantz: Igual que le ocurre al señor del bar y al propietario de un hotel, todo esto obliga a adaptarse a lo que hay. Es una putada y te puedes quejar, pero hay que sacar las cosas adelante para todos.
¿Qué le pedís al futuro?
Erlantz: Que se acabe la pandemia.
Gabriel: Sí, que despertemos y no haya pandemia.
Erlantz: Joder eso sería una movida (Risas).
Gabriel: Seguir con la posibilidad de tocar y hacer nuestro trabajo.
Ander: Seguir como hasta ahora y poder seguir trabajando con Manuel Colmenero, que nos ha enseñado latín y es un disfrute trabajar con él a nivel personal.
Bueno, nosotros no hemos querido hacer la pregunta, a veces a los lectores no les interesa mucho la pregunta del productor. (Risas)
Erlantz: Nos ha hecho redescubrir la música y redescubrir la forma que tenemos de hacer música.
Ander: Es abrir un campo para el futuro… ojalá sigamos con la perspectiva que hemos tenido en este disco y podamos volver a trabajar con él.