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“Vamos a tener que pelear mucho para recuperar lo nuestro”
Por: Sergio Iglesias
“FFWD. Fast Forward” es el título del nuevo trabajo de la banda bizkaina The Ribbons. Un disco grabado en los estudios Silver Recordings de Bilbao por Martín de Cápsula, algo que, últimamente, parece ser garantía de un trabajo bien hecho. En esta ocasión, la banda ha decidido dar un paso adelante y, lejos de estancarse en los ritmos “garajeros”, han experimentado con sonidos más oscuros y con temas en los que el castellano va, poco a poco, ganando terreno al inglés en las composiciones. Algo que podremos comprobar en directo el día 29 de mayo, cuando actuarán junto a Sonic Trash, en la sala Santana 27 de Bilbao.
“FFWD. Fast Forward”, un disco grabado en varias sesiones, en la que el grueso de la producción corre a cargo de Martín (Capsula). ¿Por qué decidís grabar con él?
Cuando entramos a grabar la primera vez, todavía estaba George de batería, y acababa de grabar con Martín el disco de Bonzos y había salido muy contento con el resultado. Además, nos contó que a Coni (Capsula) le molaba lo que hacíamos, así que, de alguna manera íbamos “recomendados” (risas).
Antes de esto, habíamos grabado dos temas con Carlos Creator en el 2018 que, finalmente, también decidimos incluirlos en el LP; con Martín grabamos una primera tanda de cuatro canciones y, desde el principio, vimos que es un productor que te deja hacer. Nos recomendó tocar todos a la vez para coger la frescura del grupo y es muy de “primeras tomas”. Todas estas cosas se notan en el resultado final del disco, porque suena a lo que la banda puede dar en directo.
Durante la grabación hubo muy buen rollo porque todos estábamos muy a gusto y por eso, aunque la idea inicial era hacer un EP, como vimos que teníamos canciones, decidimos hacer un LP y en febrero del 2020 entramos de nuevo para esta segunda tanda.
¿Febrero de 2020? ¿Os dio tiempo a terminar la grabación antes de la irrupción en nuestras vidas del maldito virus?
Sí, yo creo que Martín nos pasó el master la última semana de febrero o la primera de marzo, justo antes de que empezara. De todas formas, nos ha venido bien, porque nos hemos tomado todo con más calma y, teniendo ya el master, además pudimos aprovechar una oferta para sacarlo también en vinilo. Además, en mitad de todo este asunto, hemos cambiado de bajista y la pandemia, en ese aspecto, también nos ha beneficiado, porque hemos podido ensayar el repertorio para estar preparados cuando den el pistoletazo de salida y nos dejen tocar.
Una vez vista la situación, y la imposibilidad de presentar el disco en directo, os lanzáis a hacer la presentación con el vídeo del tema “Cobardía”…
Así es. Bea nos propuso a Ander Manero, un amigo suyo que es director, y que se lo tomó como una gran oportunidad; alquiló un espacio, llamó a gente de la escuela de cine y, cuando llegamos al set de rodaje, había allí más de 35 personas currando… muy increíble todo, porque nosotros no estamos acostumbrados a esto. Salió todo muy bien y ha merecido la pena hacer el video con Ander.
Centrándonos en el sonido de “FFWD”, se percibe una mayor amplitud de matices respecto a vuestros trabajos anteriores, yendo más allá del garage o del punk rock y experimentando con cosas más oscuras como en “Fairy on this tale” o en la misma “Cobardía”…
Pues no ha sido algo intencionado, eso es algo que sale por la formación que tenemos en cada momento. Los Ribbons es una banda que siempre se ha nutrido de las influencias de los músicos que forman la banda y, como no hay una regla escrita sobre el estilo que hacemos y todo vale, ¿para qué te vas a poner tú mismo límites y barreras?
En una entrevista anterior que os hice cuando acababais de sacar vuestra primera maqueta, “Jelly movement”, Bea estaba más que convencida de hacer letras en castellano. ¿Va ganando terreno el idioma de Cervantes en vuestras composiciones?
La verdad es que sí. Si seguimos con la progresión geométrica, el próximo disco será casi todo en castellano (risas). De todas formas, yo sigo pensando que el idioma no es importante, y por eso no soy un talibán ni del inglés ni del castellano. Al final, las canciones y las melodías son las que te van llevando por un camino o por otro. Sí es cierto que vivimos en castellano y es más cómodo y sencillo… pero cuidado, porque escribir bien en castellano tiene una complicación de la hostia y, además, siempre hay que intentar no caer en los tópicos de siempre. Hablando de las letras, tengo que remarcar que en este disco, María Jove, una amiga nuestra que es escritora, nos ha echado una mano escribiendo algunas letras que Bea ha recogido y las ha adaptado a su estilo y a las necesidades que plantean las melodías.
“Hey you baby!”… ¿Qué pasa con esta canción que ya habíais grabado en vuestra maqueta y también en vuestro anterior LP, “Kinki girl”? ¿No acaba de salir como vosotros queréis o es que la habéis adoptado como himno de la banda?
Ahora sí, ya ha salido como nosotros queríamos… por fin (risas). La idea de meterla en esta ocasión, en principio no nos gustaba, pero cuando planteamos la idea de entrar donde Martín nos faltaba una canción y pensamos hacer una versión o un tema nuevo, pero esto último era muy forzado; Entonces Bea dijo “¿Y por qué no hacemos `Hey you baby!´” y todos nos dijimos que ni de coña. Pero, al final, le dimos una vuelta y ¿por qué no?... encima va a ser la primera canción disco y, si alguien pregunta por qué la hemos hecho otra vez, le decimos “porque nos ha salido de los huevos” (risas).
Esto me pasa por preguntar (risas). Pero, mirándolo de otra forma, también es una forma de comprobar cómo ha evolucionado la banda desde que empezó ¿no?
Eso es, y además te das cuenta de cómo puede cambiar una misma canción con diferentes enfoques, producciones y sesiones de grabación.
¿Y a quién se le ocurrió hacer una versión del “(I just can´t) get you out of my head” de Kylie Minogue?
No recuerdo si la idea fue de Juany o mía. Se nos ocurrió la típica jugada de coger una canción superconocida y superhortera y llevárnosla a nuestro terreno, algo muy típico del punk del 77 como el “My way” de Nina Hagen o Sid Vicious. La elección del tema era inmejorable: una cantante australiana, que nos encanta el rock australiano, todo está grabado con sintetizadores y fue un superhit mundial… así que sacamos los acordes, empezamos a tocarla en el local y Bea empezó a ponerse en plan diva y, desde el primer momento, vimos que encajaba a la perfección.
El disco está editado por Giraffa Records, vuestro propio sello discográfico. ¿Cómo surge esta idea?
Esto sale por necesidades del guion. ¿Al final, qué vas a hacer? ¿Mandar tu maqueta a 20 ó 30 sitios donde no van a hacerle ni puto caso? Pues ese tiempo, en vez de perderlo, lo usamos para montar una asociación cultural por nuestra cuenta para crear el sello y poder sacar el disco, y si algún colega necesita el apoyo legal para editar su material, echarle una mano.
¿Crees que podréis presentar pronto en directo estos nuevos temas?
No lo sé. A la clase dirigente, en cuanto se acostumbran a tener al rebaño tranquilito, les cuesta cambiar, así que creo que vamos a tener que pelear mucho para recuperar lo nuestro. Si quieres algo hay que lucharlo, porque nadie te lo va a regalar.
Todo esto nos ha jodido mucho, porque la esencia de un grupo de rock, como el nuestro, es tocar en directo y llevamos 14 meses sin poder hacerlo. Así que tenemos tantas ganas de tocar que nos da igual tocar delante de gente que esta sentada en una banqueta… al final somos nosotros sobre un escenario. Pero espero que, dentro de unos meses, se esté hablando de aforos más permisivos, de quitar el toque de queda y de todas esas cosas.
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