Bonnie Tyler: “The Best Is Yet To Come”


Por: Txema Mañeru 

Evidentemente Bonnie Tyler no se puede comparar con otras casi coetáneas rockeras como Suzi Quatro o Joan Jett, que también han regresado en buena forma en los últimos años y de las que además hemos podido disfrutar en directo. Su latido era más pop, aunque siempre con esos arrebatos rockeros y con esa voz desgarrada que realmente emocionaba. De hecho en su nuevo disco de estudio, de optimista título, “The Best Is Yet To Come” (earMusic / Top Artist Promotion), el sello de portada lo anuncia como “Pure 80’s Love y Pop Icon”. Bien es cierto que su explosión tuvo lugar en los años 70 con la inolvidable ‘It’s A Heartache’. Si creciste en esa década seguro que la recordarás. Luego explotaría ya en los 80 con sus colaboraciones con Jim Steinman, que antes había dado el pelotazo con un Meat Loaf con el que tiene bastante más relación en cuanto a sonido que la mera producción. Se suele hablar de pop “Wagneriano” en relación a la galesa, cuyo torrente de voz tiene también bastante en común con un paisano de su gusto como Tom Jones.

El caso es que yo la daba por desaparecida pero a punto de cumplir los 70 años nos entrega este disco de estudio que hace su número 18 y se embarca en una extensa gira, si la pandemia lo permite. Ya habíamos escuchando algunos singles previos y se preveía que podía tener sus buenos momentos este trabajo, y así ha sido. Lo abre el single y tema titular de manera contagiosa, entusiasta y pegadiza. Vamos, que te crees el título y además nos trae muy buenas guitarras rock y coros épicos marca de la casa. Sigue el tercer single hasta la fecha, un "Dreams Are Not Enough" mucho más pop y con aires cercanos hasta a ABBA que luego dejarán paso a esas guitarras rock al estilo de Meat Loaf. El estribillo se te clava en las primeras escuchas. En "Hungry Hearts" tenemos su voz rugosa y otro buen estribillo pop adornado con unos teclados AOR no del todo molestos. Esos arreglos Adult Oriented Rock (AOR) son bastante más perniciosos en la innecesaria "Stuck To My Guns", aunque se recuperará en otro rockero single con gancho, melodía y buenas guitarras para acordarte de The Runaways. Los aires épicos llegarán en temas lentos como "Stronger Than A Man".

Mención aparte merece el capítulo de unas selectas versiones bien resueltas. Comenzamos por el "I’m Not In Love" de 10 CC. Le va como anillo al dedo. La canta de miedo y el piano y el saxo hacen subir el tema a un excelente nivel. Para el final se guarda una magnífica "Catch The Wind" de Donovan, también muy bien sacada adelante. En medio tenemos una prescindible "Somebody’s Hero" de C.B. Green o la tremenda balada "I’m Only Guilty (Of Loving You)", en la que tenemos un fascinante saxo y un gran piano, además de más buenos punteos rockeros con las guitarras. "Call Me Thunder", por su parte, suena también demasiado AOR,  gustándome más "You’re The One", otro poderoso y épico lento quizás excesivamente edulcorado. En resumen, quedarán encantados quienes añoren sus discos con Steinman de los 80 o el legendario “Bat Out Of Hell” de Meat Loaf. Para mí seguirá siendo un "guilty pleasure" en más de una ocasión.