Por: Skar P.D.
Hay ciudades con historia y hay ciudades que son parte de la historia. Que el nombre de una ciudad vaya asociado a un episodio de la historia del rock no es nuevo ni circunstancial. ¿Qué sería de la psicodelia sin San Francisco o del grunge sin Seattle? Y luego están las ciudades que no dependen de ningún movimiento porque ellas, por sí mismas, son el movimiento. Y las ciudades son algo más que un compendio de calles y edificios, son historias y referencias, y en algunos casos son lugares de especial relevancia en la historia de la música. ¿Acaso al nombrar Liverpool o Memphis tu primer pensamiento no es invariablemente musical? Son ciudades que parecen diseñadas sobre un pentagrama.
John Paul Keith es un tipo que lleva ya algunos, muchos, años siendo participe de la escena musical de una de estas ciudades clásicas en la historia de la música popular. En Memphis se desarrolló y expandió el rock'n'roll, no se puede ser más clásico. O sí, porque Memphis no solo es el lugar donde nació Sun Records, también es la ciudad en donde dos blancos crearon el sello que miraría de tú a tú a la Motown de mucho más al norte. En Stax Records se implementó eso que se llamó, y se llama, el soul sureño. John Paul Keith es un tipo que respeta los cánones del clasicismo, por lo que las referencias al rock´n´roll y al soul nativos de la ciudad en la que vive son importantes a la hora de analizar su trayectoria y, obviamente, este "The Rhythm Of The City" con el que parece rendir tributo a su ciudad adoptiva. No es la primera vez, ya lo dejo claro en aquel disco del 2013 que se llamaba "Memphis Circa 3am".
En esa encrucijada cultural que es la ciudad de Tennessee no solo se dan cita el rock'n'roll y el soul, también el gospel, o el rhythm and blues toman carta de protagonismo, y tal cual se refleja en "How Can You Walk Away", corte que abre el disco y que muestra en toda su evidencia los destellos de clasicismo que adornan la música producida desde el respeto y el talento y que son componentes vitales en la música de John Paul Keith. "¿Cómo puedes alejarte de mi amor?", canta en la más pura incredulidad de los lamentos por el amor perdido que todo buen blues lleva asociado. Los coros de las hermanas Tierinii y Tikyra Jackson, componentes de la banda Southern Avenue, también de Memphis, y un orgánico sonido a gospel dan consistencia al esquema de la canción que es de esas que te hacen cimbrear quieras o no.
"Love Love Love" es inconfundiblemente deudora de los fantasmas de Graceland o del mismísimo Rock and Roll Trio de Johnny Burnette, que todo queda en casa, y los desarrollos del jazz más liviano que desprende la sección rítmica cuando el saxo se convierte en protagonista, allá por el medio de la canción, no hacen sino enfatizar esa sensación antes de que la guitarra genuinamente rocker del Keith la reconduzca a su rockabilly originario.
"The Sun’s Gonna Shine Again" es una de esas baladas optimistas que vislumbran un futuro esperanzador. La sección de vientos, omnipresente en todo el disco aquí se muestra deudora del espíritu del Al Green más cercano, además, incluye un guiño a sonidos históricos y las notas del sitar eléctrico del comienzo le dotan de cierto aire exótico. Una joya, vaya.
“Estaba en mi casa en Memphis una noche y escuché pasar un auto a todo volumen con 'Love and Happiness' de Al Green, que fue grabada a solo un par de millas de distancia”, dice John Paul Keith. “Me sorprendió cómo la batería de Howard Grimes parece encarnar algo sobre la sensación y el ritmo de vida para mí aquí. Pensé para mí mismo, 'Howard Grimes es el ritmo de la ciudad'. Y así suena "The Rhythm Of The City", con el añadido de unas notas de guitarra blues de manual. Por eso el disco se llama así. Al Green grabó en Hi Records, también en Memphis.
Mas rhythm & blues encontramos en "Keep On Keep On" y su deseo de conserva el amor sin el que te sería imposible vivir: "Amor como este no ocurre todos los días y no voy a dejar que se escape". Conservar el amor en los garitos, antes llenos de humo, sigue sonando evocador. "I Don’t Wanna Know" suena resignada y dulce como solo la melancolía por un amor perdido es capaz de transmitir, no así "Ain't Done Loving You Yet", una balada pop con sus gotas de merseybeat y con un innegable influjo del sonido de guitarras que firmarían The Travelling Wilburys sin dudar.
"If I Ever Get The Chance Again" es puro soul, de ese soul desgarrador que implora una segunda oportunidad a la mujer a la que amas, y es que las emociones del soul son así, desgarradoras en sus peticiones. El blues, ese blues que coquetea con el rock'n'roll, y que te lleva in crescendo nota a nota, es la base por la que transcurre "If I Had Money". "Cariño, si tuviera dinero lo gastaría todo en ti". El blues, no cabe duda, se desarrolla en estas situaciones de necesidad, y John Paul Keith lo sabe.
En un disco como este el soul es un hilo conductor, por eso cuando en "How Do I Say No" se manifiesta en todo su esplendor, los aromas del soul de ojos azules, o sea Hall & Oates, se hacen perceptibles. ¿Qué puedes hacer sino sacar a bailar a la mujer que está sentada a tu lado? Te va a decir que si y es posible que sea el comienzo de algo eterno. Nada mejor para cerrar un disco.
"The Rhythm Of The City" suena a clásico, de hecho, la discografía de John Paul Keith rezuma clasicismo por los poros, pero aquí da una vuelta de tuerca y los sonidos que se desprenden de él tienen todos los referentes a los sonidos de la ciudad en la que se ha diseñado, y no es por casualidad, claro. Las referencias van más allá de los sonidos, y así, hay unos cuantos guiños en sus pistas puestos a modo de huevos de Pascua. El sitar eléctrico como tributo al fallecido músico Reggie Young o el sonido de avión de "The Rhythm Of The City", la canción, cortesía de Archie "Hubbie" Turner, ex miembro de Hi Rhythm Section que ya hizo algo similar en aquel hit emblemático del soul sureño que fue "The Letter" de los Box Tops.
John Paul Keith ha parido un disco lleno de amor y agradecido a esas vibraciones invisibles que configuran el universo emocional que intenta plasmar en él. Y lo consigue, porque "The Rhythm Of The City" es un disco con un hilo conductor claro, Memphis, pero no por ello es monolítico, más bien todo lo contrario, es diverso estilísticamente hablando y toma un poco de aquí y un poco de allá y además sus sonidos está salpicado de continuas referencias a la rica historia de la ciudad. Es posible que este sea su mejor disco, pero en cualquier caso es un disco diseñado, tocado, grabado y producido desde el conocimiento de la historia, de la rica historia que se percibe al pasear por Beale Street o Graceland o simplemente pararte en el 706 de Union Avenue delante de la fachada de los Sun Studios, y eso no cabe duda le da un plus de autenticidad incontestable.
"Donde vivo hay música en el aire" (John Paul Keith)