“Mis canciones son sentimientos, sensaciones, alegrías y heridas”
Por: Javier González
Es una suerte encontrarte con canciones pop-rock de aroma comercial, capaces de contar cosas, sonar sinceras y estar revestidas por sonoridades que no renuncian a la calidad. Temas capaces de colarse en las radiofórmulas, si es que el concepto aún sigue vigente, y luchar contra los ritmos urbanos para recordarnos que todavía hay esperanza al otro lado del telón de acero.
Quizás sea en ese reducto espacio donde la propuesta de Lino Suricato pueda tener cabida, para recuperar a los descreídos puretas y en otra misión, en este caso casi divina, tratar dotar de sustrato ideológico a todos aquellos que jamás han caído prendados por las melodías de unas guitarras que en este “Todo me Arde, Todo me Hiela”, resuenan alegres, afiladas y vitales.
Nos adentramos en el peculiar universo de Lino Suricato, un tipo cercano y afable, alguien que en sus composiciones demuestra convicción y que sin duda alguna nos invita a disfrutar de su sueño.
Vayámonos poniendo en situación. ¿Quién es Lino Suricato?
Lino: Soy una persona que ama la música, soy inquieto, soñador, constante, todo me arde y todo me hiela. Lo que me emociona y hace sentir lo intento plasmar en canciones, eso es en lo que más tiempo he invertido en mi vida, llevo años haciendo carretera, acaba de salir mi segundo trabajo y he cumplido más sueños de los que soñé, me considero un privilegiado.
Tienes un trabajo ya en el mercado, “No sé qué pasará Mañana”, editado en el año 2016, una primera carta de presentación. ¿Qué valoración haces a día de hoy de aquel debut en solitario?
Lino: Fue mi carta de presentación y me dio muchas alegrías, hicimos una larga gira, gracias a esas canciones pude vivir un montón de experiencias y conocer muchos lugares y personas que de alguna manera forman a día de hoy parte de mí.
Me llama poderosamente la atención el tiempo transcurrido desde esa edición hasta ahora y que vuelvas con “solo” seis canciones nuevas bajo el brazo en “Todo me Arde, Todo me Hiela”. ¿A qué se debe este hecho? ¿Tiene que ver con la inmediatez y quizás la opción de dar seis buenas pinceladas y no un millón de brochazos?
Lino: Bueno, por varios factores, el primero fue porque estuve unos meses malito y ya sabes... La salud es lo primero, cuando me recuperé y puse la maquinaría a andar nos pilló a todos por sorpresa la pandemia. Al final vio la luz el 11 de diciembre. Ha sido el disco que menos tardamos en grabar pero que más ha costado que vea la luz. En cuanto a las canciones, había muchas más pero me quede con las que forman este trabajo, “Todo me arde, Todo me hiela”, para mí la historia tiene sentido con los 6 cortes al completo, no es algo buscado, ni las canciones ni toda la atmósfera que hay alrededor. También soy de los que piensan que menos es más.
Parece evidente que las nuevas canciones profundizan en ese sonido que podríamos definir como un pop-rock abierto, pero que se siente muy a gusto bordeando y zambulléndose en otros géneros. ¿Te ves reflejado en esa definición?
Lino: Me gusta lo que dices, y sí, creo que es un poco así, mis raíces vienen del pop y del rock, es lo que he escuchado en mi casa desde que era un crío, a las 10 años empecé a enredar con la guitarra para intentar hacer canciones, con 14 monte mi primer grupo y tuve la suerte de empezar a cruzarme con músicos de géneros muy distintos y eso me hizo abrir los ojos desde muy temprana edad, gracias a eso nunca me he cerrado a ningún estilo porque de todo se puede aprender, ahora tengo el doble de edad e intento hacer un cóctel con toda la música que llevo dentro, por qué al final lo que sale y considero que es una canción no es más que un espejo apuntándome al alma.
Tus canciones transmiten un amor, intenso, vital y soleado, lo digo por un corte como “Tú” y “Sangro”, y hasta por otras con una temática como “Roto”, donde esa temática sigue siendo desbocada aunque el asunto salga mal. ¿Definirías tu música como del puro sentimiento?
Lino: Al final mis temas son como una fotografía de una escena, pero como no soy fotógrafo lo capto en canciones. Son sentimientos, sensaciones, alegrías y heridas.
“Los Sueños” es una canción absolutamente luminosa, algo que en estos tiempos suena a rebeldía pura. ¿De dónde surge un tema así? ¿Son más necesarias que nunca canciones así hoy en día?
Lino: Creo que es una canción que camina sola y con muy poco. Surge con la guitarra como siempre, de alguna manera los sueños son un motor importante en mi vida y pueden con todo, por eso hoy estamos aquí hablando presentando un nuevo trabajo, por ejemplo. Sin sueños todo sería más aburrido, a mí los sueños son los que mantienen despierto y sé que hay muchas personas así, es un homenaje a la gente soñadora. Hay que soñar mucho, además lo que importa es el camino y no el final.
Es gratificante escuchar canciones comerciales como las que tú fabricas que no están exentas de calidad, demostrando que una cosa y otra casan a la perfección. Escuchando las mismas se me vienen a la cabeza nombres como Los Rodríguez y Los Delinquentes. ¿Reconoces esas referencias? ¿Nos dejamos alguna por el camino?
Lino: Gracias por esas palabras, supongo que es buena señal ya que son bandas que claramente me han influenciado, aun así intento siempre sonar a lo que tengo en mi cabeza, ejercicio que no es fácil, tampoco he venido a inventar nada pero lo hago todo desde mi visión.
En otro plano aparece Extremoduro, en tu forma de frasear hay momentos en que recuerdas poderosamente a Robe Iniesta, palabras mayores de nuestro rock. ¿Es tu principal referencia a la hora de afrontar la interpretación de un tema?
Lino: Son palabras mayores como dices... Sinceramente a la hora de interpretar, sonar, darle forma lo que suena intento alejarme de todo, pero quizás al final todo se pega, hay influencias que son inevitables. Pero pienso que lo que el hace y como lo hace es de otro planeta, la música de Robe siempre me ha acompañado, admiración y respeto absoluto.
Cris Méndez y El Canijo de Jerez, te acompañan en “Tengo que Olvidarte” y “Roto”, en el anterior álbum contabas con las colaboraciones de Isma Romero y Duende Josele. ¿En base a qué decides las colaboraciones de los discos?
Lino: Pues la verdad que por algo muy sencillo; por amistad y por admiración. Tiene que haber buena onda, con todos ellos he compartido muy buenos momentos tanto en el escenario como fuera de el.
Por cierto, ¿cómo es trabajar con Candy Caramelo, productor del álbum? ¿Qué destacarías de él?
Lino: He tenido la suerte de grabar con el mis dos discos hasta la fecha, es una persona importante en mi camino, nos conocemos desde hace años ya, me parece un musicazo increíble y durante todas las sesiones de grabación no ha faltado nunca el buen hacer, el buen rollo y el disfrute, gracias a él he podido aprender más, tanto musicalmente como de la vida, eternamente agradecido.
Parece que a día de hoy se han puesto de moda las colaboraciones, algo que personalmente no me acaba de convencer. De un lado, me alegra ver que hay interconexiones entre los músicos, saltando escenas y barrera; de otro, pienso que tanta colaboración desvirtúa los trabajos de los artistas y me dan cierta pereza. ¿Cómo lo ves tú desde dentro del asunto?
Lino: Bueno, puedo entender lo que dices pero yo no lo veo así, no lo veo así cuando se hace con el corazón como es mi caso, cuando se hace porque tiene sentido la colaboración, porque se conecta y fluye, por que suma a la canción y la hace más especial aún. Creo que cuando se desvirtúa es porque lo que he dicho importa más bien poco y lo que importa son otros intereses y otras formas de hacer que no van conmigo.
Nos ha dicho un pajarito que ya andas trabajando en el material de cara a un próximo disco. ¿Es fiable la información que nos han dado? ¿Qué nos puedes adelantar?
Lino: En parte sí, mucho antes de lo que pensaba, la verdad que el año pasado no me salía casi nada, pero en estos últimos meses durante la promo de “Todo me arde, Todo me hiela” han florecido nuevos esqueletos de canciones que considero que tienen algo y es en lo que estoy trabajando ahora, ya tengo varias terminadas. De momento está todo en el aire, pero tengo canciones nuevas que me ilusionan y esa es la llama y lo que más cuido siempre. La canción es la que manda y si, este año me volveré a meter al estudio a grabar.
En nuestra próxima conversación. ¿Qué te gustaría poder contarnos?
Lino: Pues sinceramente hay muchas ganas de salir a la carretera, nunca he estado tanto tiempo sin pisar un escenario así que te puedes imaginar... pero tal y como está la cosa prefiero esperar y presentar este trabajo como se merece, a ver como avanza la cosa. Además, no descarto sacar en los próximos meses nuevo material y en la próxima gira presentar todo. Hago canciones para salir a tocar así que más pronto que tarde nos cantaremos. Llegará cuando tenga que llegar, pero llegará, como siempre.
Mil gracias por todo, Lino, ha sido un placer.
Lino: Gracias de corazón a vosotros por la entrevista y por el espacio.