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Este “supergrupo” (perdón por el topicazo) formado por gente de Gatillazo, Sumisión City Blues y Vicepresidentes, entre otros muchos proyectos en los que participan los cuatro componentes de La Excavadora, debuta con un disco homónimo, producido por Haritz Harreguy. Hemos estado charlando con ellos para que nos cuenten cómo se gestó este trabajo que, desde que se conocieron los primeros adelantos, ya se convirtió en uno de los grandes acontecimientos en el mundo del rock estatal, en una época en la que, cada día que pasa, cada vez estamos más necesitados de alegrías como éstas.
Txiki, cuéntanos cómo se forma La Excavadora.
Txiki: Yo tenía ganas de montar una banda guapa y tenía cosillas hechas, así que, hace un año más o menos, aprovechando el parón de Gatillazo y esperando a que volviera a arrancar lo de La Polla, vi que era el mejor momento. Así que hablé con Ángel y Buton, compañeros de Gatillazo y a los que conozco de toda la vida, y pusimos todo en marcha. Luego hablamos con el Pela, al que ya conocíamos y con Mikel, al que teníamos “fichado” porque toca la hostia… y así arrancó la cosa.
¿Fue fácil convencer a Mikel y al Pela?
Txiki: Sí, quedamos con el Pela un día para comer y luego fuimos al local a ver los temas y le molaron…
Pela: Ese primer día estuvimos hablando de lo que queríamos y de lo que era importante como banda, y después de comer, fuimos a escuchar los temas en el local y se nos hizo tarde porque ya empezaron a salir cosillas…
Ha ido todo muy rápido ¿no?
Txiki: Yo ya tenía algunas bases y poco más, pero empezamos a trabajar y ha ido muy rápido porque las ideas fluían y todo iba quedando de puta madre. Después llegó el confinamiento cuando sólo llevábamos unos tres o cuatro ensayos, y en esos meses de “encierro” aprovechamos para meter el acelerón cada uno en su casa, ya que no había otra cosa que hacer (risas).
Supongo que, en una situación como esta que hemos vivido con la pandemia, es importante la experiencia que tenéis por todos los años que lleváis en esto…
Txiki: Claro. Al final, para hacer las canciones ya no necesitas tocarlas 3.000 veces, porque ya ves desde el principio lo que pega, lo que no, por donde tirar… y las cagadas que has hecho antes no las vuelves a hacer otra vez; como todo, en esto también se aprende a base de hostias.
Pela: Eso es, la experiencia te sirve para eso, pero en todo lo demás hay que currárselo igual que si estuviéramos empezando. Aunque seas el mismísimo Iggy Pop, si haces mierda la gente va a pasar de ti.
En cuanto al sonido, hay mucho punk rock en temas como “Futuro” o “Mentiras de viernes”, algo de rock and roll más clásico como “Mala música” e incluso hard rock más pesado en “La excavadora”; ¿cómo habéis llegado a ese punto intermedio viniendo de proyectos tan diferentes en cuanto al estilo (Gatillazo, Vicepresidentes, Sumisión City Blues…)?
Txiki: Al final fue fácil, porque trabajamos sobre la base que yo tenía, y luego Pela le da su rollo macarra, Mikel le mete lo suyo, y todo iba encajando…
Pela: De todas formas, no nos comemos la cabeza con el tema de los estilos. El punk rock es una actitud y lo importante no es la música que hagas, sino la actitud; en ese sentido, repetir consignas no es ser punk, sino estar anclado en el pasado, por eso hemos hecho lo que nos ha salido en cada momento.
Supongo que la mano de Haritz Harreguy en la producción también habrá sido importante a la hora de recoger y juntar todas esas influencias que cada uno traíais…
Txiki: Claro, cuando le comenté a Haritz que íbamos a montar esto, me dijo que le mandara las maquetas, le gustó mogollón y nos dijo que quería hacerlo él, así que nosotros encantados. Ya es uno más del grupo, porque ha estado desde el principio y ahora, incluso viene con nosotros a hacer el sonido en los bolos.
Pela: Durante el confinamiento escribimos, pero la pandemia no es algo que nos haya inspirado para estas letras. Yo creo que todavía estamos digiriéndolo, como que es algo provisional, cuando de provisional no tiene nada. A ver quién es el político que ahora suelta todo lo que han conseguido en cuanto a recortes de libertades… pienso que ahora es cuando se empezará a hablar más de ello y habrá que hacerse oír.
A pesar de que, como dices, no son letras inspiradas en la pandemia, hay en ellas mucha rabia; ya estaba jodida la cosa antes de todo esto ¿no?
Pela: Claro…tú fíjate que las clases bajas llevamos jodidos, prácticamente, desde el neolítico; desde que se empezó a generar riqueza, en las sociedades siempre ha habido ganadores y perdedores, y los de abajo llevamos jodidos 10.000 años, así que está complicado que lo cambiemos en esta generación. Supongo que todas las generaciones lo habrán intentado, algunos con más éxito que otros.
Centrándonos en alguna de estas letras, ¿creéis que alguna vez veremos levantarse a esos “hijos del malestar” de los que habláis en “Futuro”, o vamos a seguir aguantando lo que nos echen?
Txiki: A ver si vemos de una puta vez esa revolución, yo estoy harto porque nos mean y aquí seguimos como tontos… ya no sé qué nos tienen que hacer para que esto reviente.
Pela: Esa letra la escribió Angelillo cuando estuvo con La Polla en Chile, se metió en el jaleo y estuvo hablando con la peña y escribió ese tema contando lo que vio allí. Pero, al final, todo es extrapolable a cualquier ciudad con desigualdades, como la mayoría de las que hay en el mundo, porque “hijos del malestar” hay en todas partes. Puede ser una llamada a la revolución y, sin embargo, a mí me parece que es una canción que transmite esperanza con ese estribillo tan luminoso y esa melodía tan guapa… tiene ese punto de “actuar y no lamentarse”.
De todas formas, a veces es complicado actuar cuando ves cómo están las cosas ¿no?
Pela: El poder se lo monta de puta madre… dentro de las clases bajas siempre hay oprimidos que creen que lo son menos porque le lamen el culo al poder. De hecho, fíjate que cuentan que el holocausto habría sido imposible sin la colaboración de los propios judíos. Sin las clases bajas es imposible que el poder se sostenga, porque son muchos menos, pero claro… la gente se mete a policía, encargados de fábricas… y por esos estamos como estamos.
En “Mentiras de viernes” cantas que todos mienten: las redes sociales, la prensa, e incluso el rock and roll… ¿no se libra nadie?
Pela: ¡Qué va! Aquí mentimos todos, lo que pasa que hay mentiras inocentes, como si yo le digo a mi pareja que no he fumado cuando sí lo he hecho, y otras que tienen más calado y perjudican más, como las que a diario nos meten los medios.
Se suele decir que, en toda guerra, la primera víctima es la verdad, y aquí llevamos en guerra unos cuantos años y la verdad hace tiempo que desapareció, está por ahí escondida pero no se puede distinguir.
Un tema que parece conectado con “Animales” por lo fácil que es colar esas mentiras aprovechándose del miedo…
Pela: Claro, lo tienen todo muy bien pensado. En eso el poder nos lleva años de ventaja y sabe utilizar el miedo a su favor.
Pela: Yo, como enfermo crónico, ya hace tiempo que aprendí a no depender de la medicina y la verdad es que me ha ido mucho mejor. Hay cosas que no te queda más remedio que acudir a la medicina, pero hay muchas patologías que tienen una solución mucho más natural cuidando tu alimentación y así. Pero, si te dan unas pastillas que te joden el hígado y estás comiendo alimentos macroprocesados que te revientan el estómago y el sistema inmunitario, al final estás a merced de ellos y de la industria farmacéutica, que hoy en día son los amos del mundo.
Txiki: Somos esclavos de todo lo que nos dicen, parece que no tenemos ni voluntad, y como no digas “amén” a todo, ya eres lo peor.
Pela: … De todas formas, me estás hablando todo el rato de las letras de Angelillo, que parece que son las que te han molado más ¿eh? (risas).
Txiki: Hombre, también es por lo que estamos viviendo ahora ¿no?
Pela: Claro, además, Ángel sabe sintetizar de puta madre y tiene una visión más global y clarividente de las cosas, algo que me viene muy bien a mí para asimilarlas y poder cantarlas.
Ángel: Al final, yo creo que da igual de quién sean los temas, lo importante es que hemos hecho un equipo cojonudo y de lo que uno flaquea el otro va sobrado.
Txiki: …Sí, porque aquí letras han hecho Pela, Ángel y Buton… Mikel y yo estábamos castigados (risas).
Habladnos de las colaboraciones que aparecen en el disco.
Txiki: Pues han colaborado Arturo de Nuevo Catecismo Católico y el Sumé. Arturo fue porque ellos estuvieron grabando antes que nosotros y, como el Pela le conocía, le dijimos para hacer un solo; y al Sumé le enseñé alguna canción cuando estábamos con lo de La Polla y le gustó, así que le dije para hacer unos coros porque, aunque sea guitarra, canta de puta madre.
¿Qué tal fue el primer bolo de presentación en Helldorado (Gasteiz)?
Txiki: ¡Brutal! Yo iba con miedo porque era raro tocar al mediodía y todo eso, pero nos ha servido para quitar los nervios, porque llevábamos mucho tiempo sin tocar, y las sensaciones han sido muy buenas… Necesitábamos volver a sentir ese rollo de quedar en el local, cargar, llegar al sitio, la prueba de sonido… ¡ya era hora!
¿Y cómo ha sido lo de tocar con el público sentado y con mascarilla?
Txiki: La verdad es que pensaba que iba a ser más raro de lo que fue, pero se vio que la gente estaba disfrutando. Por supuesto que es mejor tocar de noche con la gente de pie y bailando, pero, aunque esto tiene que acabar cuanto antes, de lo malo malo, por lo menos hacemos algo…
Para terminar, ¿Cómo vais a compaginar vuestros diferentes proyectos cuando esto vuelva a arrancar?
Txiki: Muy fácil, eso es labor de managers (risas). Al final es organizar un poco las agendas y, además, tampoco somos grupos que estemos todos los días tocando... es más, cuando haya que hacerlo, hasta podemos tocar el mismo día Gatillazo y La Excavadora.
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