“Lo que se está viendo ahora es el resultado de cómo se ha tratado a la cultura durante años”
Por: Sergio Iglesias
Fotografías: Pako Kaos
Tras cerrar un ciclo con Los Amantes, Pat Escoin y Tommy Ramos iniciaron un nuevo proyecto en dúo, ExFan, que ahora nos presentan su segundo trabajo, “Autoficción”, un disco con un sonido mucho más crudo que su debut y donde vuelven a demostrar que la experiencia es un grado, más aún si, como en su caso, llevas más de 30 años sobre las tablas.
Para comenzar, lo primero que encontramos en “Autoficción” es un sonido mucho más crudo que en vuestro debut, ¿ha sido algo intencionado?
Pat: Puede ser, estamos muy contentos con el resultado del sonido de este disco, incluso más que el primero, no sé decirte si es más crudo, pero hemos intentado mejorarnos. También es cierto que ahora nos conocemos más y hemos tocado mucho en directo, cosa que no habíamos hecho cuando grabamos el primero, cuando partíamos desde cero en formato de dúo. Gracias al directo creo que hemos mejorado muchas cosas, y puede que eso se traduzca en la grabación.
Tommy: No sé si crudo es la palabra, pero más potente seguro.
Sí, a eso me refería, a que es un sonido quizá más… ¿directo?
P: Eso puede ser, sí que he intentado hacerlo más homogéneo en cuanto a tiempos, y bajar duración, y eso siempre da peso, crudeza y fuerza a las composiciones.
¿Se ha notado la mano de Coky Ordoñez en la producción?
T: Por supuesto; aunque Coky nos conocía de otras formaciones, el primer disco fue lo primero que hizo con ExFan; este es el segundo disco con nosotros y ya sabía por dónde queríamos tirar, porque nos ha visto y nos ha sonorizado en directo y nos tiene muy bien pillado el molde.
P: Sí, es importante conocer a la persona que te graba, porque con el primero no sabíamos explicarle a Coky muy bien donde queríamos llegar con ExFan; pero, con el tiempo, esas cosas se van solucionando y por eso los segundos discos siempre son mejores… o deberían serlo (risas).
¿…Y dónde queríais llegar? ¿Qué buscabais cuando montasteis ExFan?
P: Pues buscábamos una formación que nos permitiera tocar fácilmente. Con el tiempo nos fuimos dando cuenta de que Tommy y yo funcionábamos muy bien solos y lo que buscábamos era algo potente que pudiéramos tocar los dos en directo. Cada vez era más difícil encontrar gente para salir a tocar, porque cada uno tenía sus compromisos y sus historias personales y familiares.
T: Lo que sí que hemos tenido que hacer tocando los dos solos ha sido amoldar el tema de cómo vestir esas canciones con un sonido concreto…
P: Sí, también hemos tenido que amoldar la composición para tocar los dos solos y, aunque al principio estábamos un poco perdidos, después me di cuenta de que tenía que hacer las canciones muy a medida para que sonara bien para nosotros dos.
T: Aun así, yo creo que no se ha perdido tu identidad en ese proceso…
Eso es lo que te iba a preguntar, Tommy, ¿marca mucho tener en la banda una voz tan representativa como la de Pat?
T: Sí, a lo mejor ella, que es la que se ha pegado el curro de composición, sí nota la diferencia con todo lo que ha hecho anteriormente, pero se ve claro que es Pat y no se pierde su identidad. También hay un trabajo muy importante en el local y enseguida ves lo que puede funcionar mejor o peor y ahí hay una criba que puede marcar lo que finalmente sale.
En cuanto a las letras, “Autoficción” es un disco muy feminista, pero sin caer en el panfletismo…
P: Bueno, soy una mujer y cuento historias, y está claro que soy feminista y eso tiene que salir por algún lado… o por todos (risas). De todas formas, no hemos titulado el disco “Autoficción” por casualidad, yo siempre he tendido a mezclar las cosas que me pasan con cosas que no son reales; eso es lo bueno de crear, que te puedes inventar un mundo a través de vivencias personales o, incluso de cosas que has leído, como en “Rock springs”, donde directamente cuento la historia que acababa de leer en ese libro de relatos de Richard Ford, un autor que me gusta mucho porque me inspira muchas situaciones; creo que casa muy bien con lo que hacemos y te pone en una situación muy buena para crear.
T: Sí, más que por la situación actual, es porque ahora mismo es como se escuchan las cosas; lo visual, desde que existen las redes sociales, se ha convertido en un elemento muy importante. A nosotros también nos gusta ver videoclips de la gente que nos gustaba y esa forma de promoción y de llegar a la gente siempre ha estado ahí; antes era inalcanzable porque todo era más complicado y caro, pero ahora que está en nuestra mano y lo podemos hacer, lo estamos disfrutando muchísimo.
P: A mí lo que me encanta es el acceso que hoy en día hay para poder ver videos, tanto de ahora como de antes. Y ver que podemos hacerlo nos ha motivado y nos encanta, es muy divertido grabar y también editar, porque la edición para mi es parecido a la composición y ha sido un descubrimiento. Por eso intentamos hacerlo todo nosotros mismos.
Sin embargo, tampoco renegáis del formato físico y por eso habéis sacado el disco en vinilo…
T: Sí, en primer lugar porque a nosotros nos encanta lo físico en todo lo que es arte: libros, música… aparte, también tenemos que pensar en nuestro público y la gente que nos rodea que, de momento, está en ese punto y valora mucho esas ediciones físicas, en este caso el vinilo. La edición no deja de ser un quebradero de cabeza, pero cuando sale bien, vale la pena y, de momento, seguiremos así, aunque también lo colguemos en digital.
P: Yo creo que, si no sacáramos algo físico tendríamos la sensación de que no lo hemos grabado, y la verdad es que estamos entusiasmados con esta edición en vinilo.
La vieja guardia, que seguimos siendo unos románticos, ¿verdad?
T: (Risas) Pues sí, pero es lo que dice Pat, yo es que no sabría qué hacer sin un vinilo o un CD… ¿cómo vas a presentar algo que no tienes en la mano? ¿Cómo voy a ir a un concierto sin discos?
P: Nosotros, al final, hemos mamado esa cultura y eso es lo que nos gusta y para cambiar el chip siempre hay tiempo.
T: De todas formas, tampoco hay que perder de vista que lo importante de la música es el contenido y eso es lo que siempre tiene que estar, sea como sea. Pero el envoltorio para esa gente de la vieja guardia, como tú dices, parece que es algo que se nos ha quedado.
Y que dure…
P: Eso es, pero para eso no sólo hay que decir que te gusta el vinilo, hay que comprar y ayudar a los grupos para que se pueda seguir haciendo.
Este segundo disco también lo habéis publicado en vuestro propio sello, Gatuela Records, ¿es la autoedición la mejor opción hoy en día?
P: La autoedición es una buena opción cuando quieres hacer cosas y nadie te las saca, o cuando quieres hacer las cosas a tu manera. A veces se hace pesado, porque es muy difícil hacerlo todo bien, por muchos años que lleves en esto y por muy bien que conozcas el sector. Lo bueno de Gatuela y de cualquier persona que se pueda hacer un sello es que ahora, de repente, lo controlas todo tú mismo… ¡eres Dios! (risas).
T: Cuando estás en según qué sello tienes acceso a cosas que, por ti solo, serían impensables, pero muchas veces hay que esperar mucho tiempo y se pierde el ritmo del grupo y, a veces, lo que obtienes con ellos no te compensa. En nuestro caso, estamos cómodos en esta situación y no nos apetece esperar a que alguien nos ponga un calendario para saber cuándo tenemos que hacer las cosas, somos conscientes de que de la otra forma igual llegaríamos a más medios, pero ahí estamos…
P: Por supuesto, los músicos estamos poco o nada valorados; estamos acostumbrados a malvivir y no somos nada. En este país, la cultura no se fomenta, la música es lo de menos y ni se enseña en las escuelas… incluso en los anuncios vemos cosas como “Papá, dejo los estudios para dedicarme a la música…”, es vergonzoso y creo que nos queda mucho por cambiar.
T: Así es. En ese aspecto, en España llevamos un background cultural muy grande y, si a eso le sumas lo que ha cambiado la industria y los pocos discos que se venden, todo es un desastre.
P: Pero no sólo es la venta de discos, es que no hay ningún apoyo cultural musical y en eso se ha transformado la música: o festivales o nada. Yo creo que, políticamente, llevamos muchos años sin apoyo y todo eso se traduce culturalmente y así es la sociedad que tenemos, en la que la música no está valorada para nada. Por otra parte, pienso que nuestro trabajo debería estar más regulado, y que los músicos también deberíamos estar más unidos.
T: De hecho, lo que se está viendo ahora con la pandemia es el resultado de todo lo que dice Pat que ha estado pasando estos años y de cómo se ha tratado a la cultura durante años. Siempre ha estado cogido con pinzas y de manera muy precaria; mucha gente vive en esa situación, y en cuanto ha llegado la pandemia, parece como que todo eso no existe, ese underground tan necesario para las ciudades y del que ha estado viviendo tanta gente, ha desaparecido de un plumazo.
Hablando hace unos meses con un amigo vuestro, Raúl Tamarit, de Los Radiadores, me decía que, a lo mejor, esta situación podía suponer una oportunidad para ese underground y para volver a empezar de cero, ¿estáis de acuerdo con esto?
P: Es que Raúl es muy optimista (risas). Es verdad que la cosa ya estaba de capa caída y no había mucho público y creo que a eso es a lo que se refería Raúl: a que la gente se dé cuenta de la añoranza que tienen por ver música en directo y vaya más a las salas.
¿El público tiene, por tanto, una responsabilidad importante en que esta situación cambie?
P: Sí, porque la gente, sobre todo los más jóvenes, no son tan de circuito, y eso desgasta mucho al músico. Nosotros, que hemos rodado mucho, conocemos a la gente de todas las salas y cuando vas dos o tres veces ya casi conoces a todo el público porque siempre estamos los mismos… pero a mí me gusta ese rollo, es muy bonito, casi como ir a misa los domingos (risas).
¿Y vosotros estáis dispuestos a tocar en esta situación actual, con el público sentado y “enmascarado”?
T: Nosotros lo que queremos es tocar y darle marcha a nuestro disco, pero sí que es cierto que ahora mismo, si lo hacemos tiene que ser en las condiciones adecuadas y tomando las medidas necesarias. De hecho, este verano ya hemos dado conciertos con la gente sentada y con mascarilla… sí que es cierto que nuestra música no acompaña, pero tanto para el público como para el grupo, mejor eso que nada.
… Pero sin acostumbrarnos ¿no?
P: Esto es sólo un parche, no me veo tocando así siempre… yo creo que es una manera de poder seguir sintiendo la música en vivo. Pero, aunque se ha perdido mucho con esto, tiene que volver, igual que tiene que volver que nos abracemos y muchas más cosas, en eso sí que soy positiva y espero que sea pronto.