Por: J.J. Caballero
Hay bandas especiales, de las que es difícil escapar una vez entras en su universo por su sonido peculiar y sus múltiples y enriquecedoras influencias. Leone es una de ellas, y tras pasar unos cuantos meses encerrados (como la mayor parte del mundo) han dado con un buen fajo de canciones que ahora distribuyen en dos discos, el primero de los cuales ya hemos tenido ocasión de escuchar. La música latina, los sentimientos al límite y las ganas de hacer cosas diferentes y siempre con un sello identitario patente son las constantes de una discografía que encuentra en estas “Canciones de amor y odio” el culmen que buscaban. Con su líder, Jesús Canet, tuvimos ocasión de charlar al respecto de ellas.
Es vuestro segundo trabajo, y en estas “Canciones de amor y odio” hay muchas cosas diferentes y una clara evolución respecto a las anteriores. ¿Lo de “Volumen 1” es porque aún se quedaron cosas en el tintero?
Jesús Canet: Creo que hay más ingredientes que en los trabajos anteriores, aunque quiero pensar que no hemos perdido nada por el camino, es decir, que seguimos sonando a Leone. Grabamos 22 canciones y las hemos repartido en dos volúmenes, de ahí lo del título. El segundo volumen espero que no tardemos mucho en publicarlo.
Una demostración de hiperactividad y de productividad enormes, algo no demasiado habitual hoy en día.
Jesús Canet: Bueno, las canciones se han compuesto a lo largo de un año y medio, pero es verdad que fue muy fructífero. Por un lado, yo tuve algún tiempo para componer (una enfermedad me obligó a estar unos meses encerrado en casa) y a eso se unió el que Jesús Alonso (baterista), estuvo viviendo conmigo una temporada: teníamos la facilidad de ponernos a tocar cuando queríamos, así que las ideas se maduraron muy rápidamente.
Vuestras raíces almerienses, o sureñas o como las queramos llamar, siguen ahí muy presentes. ¿Es una seña de identidad el dotar a las canciones de esa esencia latina, por decirlo de alguna manera?
Jesús Canet: Es uno de los rasgos de Leone, desde el principio. En especial, las melodías vocales tienden a aflamencarse, buscando la tradición de la copla, el bolero, la rumba, la canción ligera… músicas en las que las letras son muy importantes.
El background de algunos de vosotros se nota, básicamente porque tocasteis varios años junto al gran Corcobado, y ahí está esa cierta querencia por los sonidos más descarnados y hasta cierto punto arrabaleros.
Jesús Canet: Alguien dijo que sonamos como si Corcobado fuera andaluz. Yo no lo creo así. Ojalá, porque yo soy fanático de Javier, desde siempre. Pero sí creo que nos unen influencias, de Nick Cave al bolero, y que por ahí puede haber un nexo entre ambas propuestas.
“Si tú no me quieres”, “Presentimiento”, “Hoy vengo a confesar”… Solo atendiendo a los títulos de las canciones, se podría pensar que vamos a escuchar un disco de copla. Solo que aquí hay más electricidad, claro.
Jesús Canet: Sí… Por ejemplo, "Si tú no me quieres" es un blues, tirando a pantanoso, casi Tom Waits con esa batería tan ecléctica. Pero cuando abro la boca parece una copla. En "Presentimiento" hay algo de psicodelia, y "Hoy vengo a confesar" tiene algo de Los Brincos y Triana en la instrumentación, aunque la voz vuelve a tirar a la rumba, yo diría que Los Chunguitos… Como ves, creo que hay muchos ingredientes del rock. De hecho, yo diría que es más rock que otra cosa.
Tampoco estáis muy lejos de los sonidos porteños, del tango sin ir más lejos. En “A la orilla del mar”, por ejemplo, parece que estéis tocando desde una cantina perdida en un callejón portuario.
No creo que haya muchas bandas con la visión sonora que habéis demostrado hasta ahora. Venís del rock, está claro, pero quizás de un tipo de rock más “emocional”, por así decirlo, con unas formas más concretas y primando el mestizaje por encima de todo. ¿Por qué parece que salirse de ciertas coordenadas sigue identificándose con una supuesta falta de autenticidad?
Jesús Canet: Uhm… difícil pregunta. El estilo es sólo estilo: no todo el jazz es bueno; ni la copla ni el rockandroll… Yo creo que por encima del estilo están las canciones, y creo que eso es lo que gusta de entrada en Leone . Después viene el pensar si esto suena a las Grecas o si esta letra tan poética extraña en el rock and roll, o si hay un solo de guitarra con mucho ruido… Pero hay algo que no se puede explicar y que define si mola o no mola, por encima de géneros o camisetas. A mí, en general hay estilos que me gustan menos, y sin embargo aún en esos estilos puedo nombrarte una docena de artistas que me encantan.
¿Es realmente el amor (o el desamor) la única causa que sigue resultando infalible a la hora de escribir canciones?
Jesús Canet: Yo creo que el amor y el desamor han inspirado los mejores poemas. Y eso es reflejo de la importancia que tiene para todos nosotros. El amor no necesariamente pasional, también el amor fraternal, etc… También cabe la denuncia como amor a la sociedad, y, "Nuevo día", funciona un poco como canción protesta (Risas).
¿Y ese dramatismo casi trascendental que le imprimís a temas como “La noche” forma parte también de vuestra idiosincrasia?
Jesús Canet: Es como un bolero, y tiene que tener una letra de infarto, muy emocional, para que funcione el conjunto. Es una letra muy bonita en mi opinión.
Que ningún ortodoxo se espante al leer esta entrevista, porque si escucha detenidamente este disco también se dará cuenta de que hay grandes momentos guitarrísticos, e incluso notas del gran pop que se hizo en España en los 60. Me vienen a la cabeza cosas de los Brincos o incluso de los Kinks en algunos temas.
Jesús Canet: Totalmente de acuerdo. Creo que las dos bandas están presentes en Leone desde el principio, y son para mí una inspiración como compositores. "La noche", por ejemplo, creo que le debe mucho a los Kinks.
Al hilo de todo lo anterior, a estas alturas no debería sorprender que unos músicos se sientan tan cercanos a Triana como a Ennio Morricone, o tan próximos a Concha Piquer como a Sonny Boy Williamson. ¿Todo esa amalgama os sale de forma natural, como si lo llevarais ya implícitos en vuestro ADN?
Jesús Canet: Siempre contestamos lo mismo: la canción manda, y el estilo sale así y no hay una intención de nada. De hecho, creo que hay mas variedad que en anteriores discos; quizá sea más patente en el Vol II, donde hay algunas canciones acústicas como country pop, canciones con mucho ruido, y hasta un calipso.
¿Para cuándo la segunda parte de estas canciones feroces?
Jesús Canet: Espero que pronto, si de mí dependiera, en unos pocos meses… Pero hay que ver los temas de promo y como evoluciona este lío del COVID, porque es una pena no poder hacer gira de presentación…
Evidentemente la situación actual no permite grandes proyectos ni certidumbres respecto al futuro de las actuaciones en directo. ¿Cómo afrontáis estos tiempos tan injustos y qué creéis que debéis hacer los músicos para sobrevivir mientras todo se arregla, que será difícil?
Jesús Canet: La verdad es que es muy jodido para la música. Hay un sentimiento generalizado de desánimo, y es lógico, si no podemos tocar nada tiene sentido, ni componer ni grabar ni esta entrevista… Pero soy optimista: esto es una cuestión de tiempo, así que lo que toca es aguantar a que escampe. Mientras, intentamos hacer otro tipo de shows, en espacios como teatros, televisión, etc.
