Cuando hace tres años se publicaba "Don´t Give Up On Love", el primer álbum de música secular de Don Bryant desde 1969, muchos de los fans del de Memphis y de la música negra en general nos sentimos como flotando sobre una nube. El compositor y vocalista, que trabajaba casi siempre en la sombra, nos brindaba un trabajo excitante y sabroso que además hizo algo de justicia con respecto a su oficio y a sus aportaciones a las músicas que van del gospel al funk. Por fin el foco de atención apuntaba directamente a él y no sólo a sus colaboradores. Las canciones llegaban a su destino sabiendo de quién eran. Pues bien, a sus setenta y ocho años, Bryant ha perpetrado el milagro por segunda vez. Se titula “You Make Me Feel”.
Tras curtirse de niño en el gospel y más tarde en el doo-wop, con la mayoría de edad recién cumplida comenzó una nueva aventura en Hi Records junto al trompetista y productor Willie Mitchell, escribiendo canciones para artistas de la casa como Syl Johnson, Otis Clay, O.V. Wright o su futura esposa Ann Peebles. También compuso para importantes artistas externos como Albert King, Etta James o Solomon Burke, y a pesar de lo que se dice por ahí, Bryant nunca escribió para la gran estrella de Hi Records, Al Green, aunque la fama de este último sí que repercutió positivamente en la continuidad de Bryant como trabajador de Hi.
Durante la década de los ochenta tanto Bryant como su mujer, Ann Peebles, se retiraron de la música para centrarse en su familia y a finales de esta década retomaron de nuevo la actividad, Peebles con sus álbumes (en los que colaboraba de varias formas su marido) y Don Bryant con una serie de lanzamientos auto-producidos de gospel. Él seguía escribiendo canciones para ella y la acompañaba de gira, haciendo coros en su show y a veces siendo el telonero. Y así funcionaron durante varias décadas hasta que en 2012 Peebles sufrió un infarto que paralizó su carrera. Fue entonces cuando a Bryant le volvió la inspiración de forma natural y se puso con el mencionado álbum de regreso, que fue grabado con la ayuda del productor Scott Bomar (Al Green, William Bell) y que suscitó positivas y avivadas reacciones. El álbum estaba enteramente inspirado en su mujer, al igual que lo está el presente "You Make Me Feel", editado nuevamente por Fat Possum records y producido y co-escrito también por Bomar.
Canciones recientes como la que da la bienvenida, la vibrante "Your Love Is To Blame", el baladón "Is It Over", la enigmática "Your Love Is Too Late" o el soul clásico y sedoso de "A Woman´s Touch" son buenos ejemplos de lo que este binomio de composición es capaz. Al igual que en su anterior trabajo, en este Bryant tira también de varias canciones antiguas: graba por primera vez su versión de "99 Pounds", un tema que él escribió y que en 1972 publicó su entonces futura esposa Ann Peebles. Regraba un original de 1965, el suplicante "Don´t Turn Your Back On Me", y hace lo propio con un tema ajeno que ya grabara en 1968, la eficaz "I´ll Go Crazy", que gracias a un fraseo vocal único y a unos vientos de lujo logra ascender hasta el cielo en vez de caer hacia el fondo de la locura. Es esa suntuosidad de los instrumentos de viento una de las cualidades más destacables de este álbum, y es que dejando esta tarea en manos del grupo The Bo-Keys, con quienes ya colaboró en su anterior trabajo, la cosa no podía ir más que rodada.
Hablando de colaboradores importantes, en este álbum se ha vuelto a contar (al igual que en "Don´t Give Up On Love") con algunos de los músicos originales de Hi Records: de los tres hermanos Hodges (uno de ellos ya fallecido) encontramos al organista Charles Hodges, además del batería Howard Grimes y el teclista Archie "Hubbie" Turner. Todo queda en casa y suena como tiene que sonar, realista pero cálido. Por norma general las baladas dominan el álbum, como en la dolida "I Die A Little Each Day" que Bryant firma en solitario, aunque el ritmo se acelera en otra composición propia como es "Cracked Over You", de claro potencial comercial.
Inicialmente podría parecer que el cierre esté algo desconectado del resto del álbum, pues se trata de la interpretación de un tradicional de gospel, por lo que se modifica el receptor, y de hablar a la persona amada pasamos a hablar directamente a dios, pero lo que trata de hacer con "Walk All Over God´s Heaven" es dejar claro cuál es el final para todos, el de "caminar por el cielo de dios", pero lo hace con un ritmo contagioso y una melodía de lo más luminosa y atrayente. Ya no abundan los discos así: honestos, orgánicos, salvajes, vitales. Don Bryant vuelve a tener el micrófono en la mano y nos está mirando directamente a los ojos. Y no hay opción para que la dichosa mascarilla nos despiste, pues la potencia de una mirada sincera es incomparable.