Por: Javier González
La calma y la tempestad se dan la mano intensamente en las canciones que facturan Novia Diablo, un dúo de evocador nombre compuesto por Amparo y Álex, cuya forma de expresión camina acertadamente entre el folclore y la modernidad, tratando de abrir una nueva brecha en la que investigar unas sonoridades netamente pop a las que abrigan con letras conmovedoras y un cuidado trato de las imágenes, ya sea a nivel fotográfico como en lo tocante a su propia videografía de la que son responsables a conciencia.
Hasta ahora sus pasos han sido lentos pero seguros, semanas atrás tuvimos el placer de colaborar en una de sus estaciones de paso al estrenar en exclusiva su adaptación de “A tu Vera”, el paso previo a lo que en unos meses será la edición de su primer trabajo discográfico, “La Maldición de Juanita Jones”.
Aprovechando el confinamiento contactamos con ellos para conocer más de cerca todo lo relativo a una banda que esperamos de mucho que hablar a lo largo del próximo 2021.
Conocimos vuestra propuesta de casualidad, trasteando por Internet, así que no nos queda más remedio que comenzar por el principio. ¿Quiénes son? ¿Y de dónde surgen Novia Diablo?
Amparo: Pues Novia Diablo somos Amparo (Valencia, 1990) y Álex (Madrid, 1983). Todo surgió de las ganas de emprender un proyecto artístico en común, desde cero, con el aprendizaje y esfuerzo que ello conlleva, en el que pudiéramos experimentar con las dos cosas que más nos gustan: la música y el cine. Para nosotros siempre ha sido más importante el proceso que el fin, ni siquiera sabíamos si algún día llegaría a ver la luz algo de lo que estábamos haciendo, pero ahora que empezamos a ver algunos temas terminados, todo cobra todavía más sentido.
El nombre de la banda es de lo más llamativo, uniendo el concepto novia con el de diablo, resultando una imagen mental que es muy potente. ¿De dónde surge el nombre? ¿Con el mismo buscabais esa imagen mental a la que hago referencia?
Álex: Pues como la mayoría de las cosas importantes, surgió en la ducha. Ya teníamos varias canciones del disco escritas. El concepto era componer la banda sonora de un Western con tintes sobrenaturales. Y como todo buen western, es la historia de una venganza, perpetrada en este caso por nuestra protagonista. Así que andábamos metidos en todo ese universo cuando de repente, un día Amparo salió de la ducha y dijo: “Ya lo tengo. Novia Diablo”.
Amparo: Nos gustó mucho cómo sonaba. Novia Diablo bien podría ser el álter ego de la protagonista de nuestro Western, pero también todas esas protagonistas de canciones que siempre salen mal paradas porque son las malas, las que engañan, las que hacen sufrir… es nuestra venganza por todas ellas. Resumiendo, el nombre de nuestro grupo surge de las canciones y la historia del que será nuestro primer disco, “La Maldición de Juanita Jones”.
Vuestras canciones suelen transmitir una mezcla de dulzura, inquietud, calma y emoción, mezcladas con un halo de oscuridad bastante potente. ¿Es la mejor forma de definir vuestras canciones?
Amparo: Es una buena definición, sí. Lo que intentamos es crear atmósferas que evoquen una sensación de calma tensa. A veces esa dulzura nos sirve de contrapunto a una oscuridad que está siempre presente. Es donde nos sentimos cómodos porque también es el tipo de música que a nosotros nos gusta escuchar y que nos emociona.
En lo estrictamente musical bien se podría de hablar de canciones de pop calmadas, con estruendos de guitarras y ambientaciones milimétricas. ¿Estaís de acuerdo?
Álex: Sí. Aunque hay diferencias significativas entre nuestras canciones, puede que esos que mencionas sean los puntos de encuentro. Ahora mismo los géneros están muy difusos, y se tiende a fluir por ellos, pero creemos que lo importante es conservar la esencia. Nos gustaría conseguir sonar a Novia Diablo, ya sea con un banjo o un sintetizador; partiendo de la tradición pero con todas las posibilidades que nos ofrece la tecnología.
Solamente hemos escuchado dos, “Ya se van los Pastores”, que es un villancico que creo te cantaba tu abuelo, ¿verdad, Amparo? ¿Cómo surgió la idea de adaptarlo?
Amparo: De pequeña vivía con mi abuelo, y es una canción que él cantaba mucho. Yo me quedaba como hipnotizada, siempre dejaba lo que estaba haciendo y me paraba a escucharle cantar. En aquel momento, me parecía la canción más bonita y triste del mundo a la vez. Este invierno se la canté a Álex y le pareció, como a mí, que tenía ese punto de tristeza y belleza que siempre buscamos. Así somos nosotros, la alegría de la huerta. (Risas) Así que decidimos hacer una versión y presentarnos en sociedad con este single “navideño”.
Y vuestra adaptación de un clásico como “A tu Vera”, una letra tremenda remozada, hecha pop actual. ¿Fue difícil adaptarla al sonido del siglo XXI?
Álex: Al final, todas las grandes canciones tratan de temas universales, y “A Tu Vera” claramente es una de ellas. Nos paramos a escuchar la letra con atención y parecía que estuviera hablando de una historia de amor en tiempos de confinamiento, así que la adaptación nos salió sola, influenciada por esta atmósfera distópica que estamos viviendo. Empezó siendo acústica (día 9 de confinamiento) y… ya veis cómo ha terminado a día cuarenta y siete… ¡Con un theremin! Ha ido desvariando, al igual que nosotros. (Risas).
Por cierto, el vídeo que es una maravilla, está hecho durante la cuarentena. ¿Cómo os habéis apañado?
Amparo: Una de las frases más repetidas estos días es que todo parece una película de ciencia ficción, así que decidimos ponerle banda sonora. El reto era viajar hasta el espacio exterior sin movernos de nuestro salón, así que eso hicimos. Cogimos trozos de una película antigua de serie B, y con dos luces y un proyector nos metimos en ella. Usamos la pared de nuestra cocina y la del salón y le echamos un poco de cuento. ¡Nada más!
Mirando a esas dos canciones, se observa un universo musical muy grande. Entre lo moderno, onírico y ruidoso, pero sin renunciar a ese mundo tan nuestro, tan folclórico y a la vez pasional. ¿Cómo se mezclan con naturalidad dos elementos a priori tan alejados?
Álex: Yo siempre he dicho que las folclóricas han sido nuestras verdaderas estrellas del rock. Lola Flores y Rocío Jurado son más rocanrol que el pelo largo. Si escuchas a Raphael y a Rocío Jurado cantar “A que no te vas”, te das cuenta de que bien se lo podía estar cantando PJ Harvey a Nick Cave. Al final, se trata de pasión. Y la pasión es el catalizador que permite mezclar todos estos elementos con naturalidad más allá de ejercicios de estilo.
A la hora de hablar de vosotros citáis los discos de duetos de Nancy Sinatra y Lee Hazelwood, o los de Isobel Campbell y Mark Lanegan, pero me temo que siendo buenas coordenadas vuestras referencias van más allá. ¿Podéis ahondar en las mismas para conoceros mejor?
Alex: Últimamente estamos escuchando mucho Cat Power, Chelsea Wolfe, Emma Ruth Rundle…una dulzura que está bañada en esa oscuridad, el contrapunto del que hablábamos antes. David E. Edwards y su revisión del gótico sureño americano que hizo con 16 Horsepower, nos sirve de punto de partida para el disco. Todo esto, traído a lo nuestro a través del dramatismo de Manolo Caracol o los poemas de Lorca.
Amparo: También El “Lucas 15” de Nacho Vegas y Xel Pereda o “La leyenda del Espacio” de Los Planetas, son discos que ahora mismo son referencia para nosotros por la manera de traer la música tradicional a nuestros días.
Andáis acabando el que será vuestro primer larga duración, “La Maldición de Juanita Jones”, que estará compuesto imaginamos por canciones de vuestra autoría. ¿Qué podéis adelantarnos del mismo?
Álex: El disco está compuesto íntegramente por nosotros. Es la banda sonora de una película que no existe. Transcurre en el imaginario pueblo de San Telmo, situado en el “sur” de España, en un marco histórico atemporal. Todo ello en 10 canciones, a modo de guión, siguiendo la estructura de un Western clásico, pero como decíamos antes, con tintes sobrenaturales y de terror. Habrá desde marchas de semana santa mezcladas con worksongs del sur de Estados Unidos, hasta una soleá tocada con slide, guitarras, tormentas y un pacto con el diablo.
Hay un trasfondo cinematográfico en vuestros vídeos que es brutal, sobre todo cuando se interpreta que están realizados con muy pocos medios. ¿De dónde surgen unas ideas tan maravillosas?
Amparo: Todos estamos hechos de referencias; el cine es algo muy presente en nuestra vida así que con cada canción nos imaginamos la secuencia de una película, que nos sitúa en una atmósfera determinada. Mientras avanzamos con el sonido, casi a la par, nos vienen a la mente imágenes y escenarios. Es algo casi inseparable para nosotros, y disfrutamos mucho haciendo los vídeos. La verdad es que es lo que más nos gusta en el mundo: contar historias.
Por cierto sois una banda autosuficiente en casi todos los sentidos, ¿A qué dedicáis más tiempo a componer canciones o a hacer todo lo demás?
Álex: Yo diría que empleamos casi el mismo tiempo en componer y grabar que en todo lo demás. Los problemas técnicos de un estudio casero (que son muchos), el proceso de aprendizaje, los ensayos, los videoclips… es mucho trabajo pero la recompensa es grata. Lo que importa es lo que disfrutamos en el camino y lo que aprendemos del proceso.
¿Hasta qué punto es un fastidio ocuparse todo lo que rodea al disco? ¿Creéis que es la única forma de controlar el mensaje que se pretende lanzar con las canciones?
Amparo: Ahora mismo es un placer. Controlarlo todo con tiempo y sin presiones nos gusta. La parte buena de hacerlo en nuestro estudio y desde casa, es que tenemos todo el tiempo del mundo para darle vueltas a las canciones, aunque también es complicado saber cuándo parar, y todo se acaba dilatando en el tiempo. Dicen que las canciones no se terminan, se abandonan, y a nosotros esto último nos cuesta mucho. (Risas) Es obvio que cuanta más gente interviene en el proceso, más cuesta mantener intactos la esencia y el mensaje, pero a veces también viene bien algo de ayuda.
¿Cuánto tendremos que esperar para poder escuchar vuestras canciones originales en el disco?
Álex: Nuestra intención es sacar el disco a principios de 2021. Aunque en lo que queda de año nos gustaría sacar 2 o 3 singles de adelanto. También contamos con la colaboración de músicos amigos para coros, baterías, y bizarradas varias… y no sabemos cuándo podremos grabar todo eso.