Por: Javier González
Lo primero que llama la atención del segundo trabajo de Melenas es su título, “Días Raros”, que unida a la imagen del cuarteto femenino sentadas en un banco y con unos edificios de pisos detrás, hace que uno piense si las de Pamplona tenían algún tipo de información que el resto de mortales desconocíamos.
Más allá de tan llamativo hecho, lo realmente interesante se encuentra en el interior de un trabajo en cuya composición la banda no ha sentido ni un ápice de presión; confiaban en el material preparado, lo que ha dado paso a un disco valiente de base pop que no se asusta a la hora de jugar con matices sinuosos, abordando diferentes estilos con altas dosis de valentía y efectividad, dando cobijo a una serie de historias sentidas, personales y extrapolables que encierran un mensaje esperanzador que será muy necesario en los días que vendrán.
Acabando las semanas de confinamiento, pegamos un telefonazo a Pamplona, donde sorprendida nos recibe Leire, bajista de la banda, quien se presta de corazón a hablarnos de los “Días Raros” de Melenas.
¿Cómo habéis llevado la historia del confinamiento en Melenas?
Leire: Te cuento mirando atrás porque hace algunas semanas que estamos en funcionando, de hecho ya estamos trabajando de forma casi normal. Nos ha tocado vivir el prelanzamiento del disco en cuarentena por lo que ha tocado preparar muchas entrevistas, la promo que iba a ser presencial la hemos hecho desde casa con muchas videollamadas. También tuvimos que hacer el video del último adelanto del disco desde casa. Lo hemos vivido un poco con incertidumbre como todos los sectores, porque no sabíamos cómo se iba a recibir el lanzamiento dentro de este estado. La salida estaba programada para el 8 de Mayo, que finalmente es cuando ha salido, pero imagina plantearlo un mes y medio antes del lanzamiento con la pandemia asolando. Nos planteamos que todo se iba a ir por los suelos, tanto lanzamiento como conciertos. Hemos seguido para adelante menos mal que el recibimiento ha sido bueno, así que para estamos contentas.
¿Había algún tipo de tensión a la hora de facturar el tan temido segundo disco?
Leire: No nos lo hemos planteado, la verdad. No había miedo ni dudas. Sí que hay más expectación porque te conoce más gente y esperan algo de ti, hay más ojos puestos en ti. No teníamos miedo a ser juzgadas y sí confianza en lo que hacíamos. También teníamos más madurez a la hora de componer canciones y llevarlas al estudio, porque la otra vez sí que andábamos aprendiendo a tocar los instrumentos. Ahora tenemos muchas más tablas.
Vamos a empezar por el principio. ¿Quién os había chivado lo que iba a ocurrir? Lo digo por el título del disco, “Días Raros” y por el arte gráfico del mismo.
Leire: Dimos en el clavo, ha sido como lo más repetido “qué días tan raros”. No nos referíamos a esto realmente, aunque ahora el significado del disco ha cogido ese matiz. Ahora escuchas las canciones y parece que muchas hablan de lo que está pasando pero no es así. Habla más de días raros personales en los que te retiras del mundo. Es algo más interior, alejado del ritmo resto del mundo. Un desajuste entre tu ritmo y el de los demás. Ahora la retirada interior de la que hablamos en el título y en las letras es una retirada a nivel global.
Me ha encantado la escena cotidiana en el banco, las cuatro sentadas con los edificios detrás, hecha antes de toda esta movida. ¿De dónde surgió la idea?
Leire: Cuando se presentó esta situación vimos la portada y fue algo brutal. “Días Raros” y en la portada nosotras con la fachada de los edificios detrás, invitando a expresar qué puede estar pasando dentro de sus casas, que ahora todo el mundo ha estado meses encerrado en ellas. Es algo un poco friki. Afortunadamente aquí en Pamplona se empieza a ver más vida en la calle, parques y bancos, pero sí que cuando lo ves es extraño.
Da la sensación de que estamos ante un disco en que la parte musical se impone al aspecto de las letras. ¿Ha sido algo premeditado?
Leire: La voz está tratada como un instrumento más, no destaca. Es algo premeditado, sí. No queremos destacar la voz ante el resto de instrumentos. A veces se nos critica que las letras casi no se entienden por eso mismo. La gente normalmente destaca la voz y melodía, pero a nosotras nos gusta así. Cuando hablamos entre nosotras siempre decimos de subir la voz, porque las letras nos las curramos. A veces tenemos conflicto entre subirlas y no. Luego lo grabamos, nos gusta así y así se queda. Hay gente a la que le encanta y otras que nos critica, por eso mismo ahora hemos incluido las letras. Normalmente las hacemos entre las cuatro y las trabajamos mucho, no decimos cualquier cosa sino que las pensamos y le damos vueltas.
Otra cosa llamativa es la infinidad de capas que os llevan a recorrer estilos como el rock, garage, indie o dream pop. ¿No se os da mal afrontar diferentes estilos musicales?
Leire: No es nada buscado, es lo que sale. Igual se plasma que escuchamos muchos tipos de música y que tenemos gustos amplios. La base de todo es la melodía, buscando que sean bonitas que tenga como fundamento el pop, luego los matices van en diferentes lados: garaje, psicodelia e incluso kraut. Los matices le dan vida a la canción. En esta ocasión creo que los teclados adquieren mucha importancia, le dan distintos aires a la canción, le marcan hacia dónde ir.
Leire: Igual no lo habíamos pensado así, pero sí, es una forma distinta de dar prioridades al sonido.
Vuestras canciones suenan cotidianas, muy reflexivas, sentidas y personales, pero extrapolables a una realidad por la que todos hemos pasado, además tienen un aire casi liberador como ocurre en “No Puedo Pensar”. ¿Tenéis esa misma percepción?
Leire: Sí que alguna vez hemos comentado que somos un poco dramáticas. Por momentos suenan sentimentales, pero siempre encierran el espíritu de tirar para adelante, de no hundirse. No son negativas aunque haya cosas tristes, chungas y de nostalgia. Pensamos que hay que echar chispas y salir adelante.
“Los Alemanes” es puro krautrock y psicodelia unidas en un trallazo.
Leire: Es una de las canciones que más nos encanta del disco. Salió del tirón en un par de ensayos. Al principio la llamábamos “La Alemana”, porque tenía ese rollo un poco kraut. Haciendo la letra que habla sobre una travesura nocturna, hablamos de situar la fechoría en “El Patio de los Alemanes” en Pamplona, que podía ser un buen sitio para encajar la forma en que la llamábamos durante los ensayos.
Otra que me ha llamado la atención es “Ciencia Ficción”.
Leire: Vaya qué curioso, “Ciencia Ficción” fue la última que metimos porque estaba sin acabar cuando íbamos a entrar a grabar. La metimos caña y la acabamos porque nos apetecía que estuviera.
“En Madrid” me ha parecido puro amor.
Leire: Es un poco más… no me gusta decir melosa, pero sí más dulce. (Risas)
¿En qué piel os sentís más cómodas Melenas?
Leire: Jobar, qué pregunta más difícil. Somos todas en todas las canciones. A mí “Los Alemanes” o las más directas me gusta tocarlas un montón porque disfruto. Me flipa. Además, cortes como “No Puedo Pensar”, al ser la bajista, me encanta hacerlas. Ese bajo que se repite todo el rato me mata.
“Es bonito que se haya roto la barrera, que la mujer coja lo que quiera para desarrollar su personalidad”
Estoy flipando estas semanas al tener constancia de que haya tantas bandas de chicas en los aledaños del rock haciendo ruido y con tanta buena repercusión.
Leire: En general hay más presencia femenina en todos los lados. Es buenísimo, hace falta. No solo que seamos público, sino que colaboremos en lo creativo, bueno y en todos lados. Desde siempre me encanta la música y he seguido a artistas que hacen de todo. Creo siempre las ha habido, pero hasta ahora había mucha más presencia masculina. Ellas eran las menos. Llevo yendo a concierto desde hace mucho pero casi el noventa por cien eran hombres en el escenario. Es bonito que se haya roto la barrera, que la mujer coja lo que quiera para desarrollar su personalidad.
Por cierto, que escena tan buena y variada se os ha quedado en Pamplona, ¿verdad?
Leire: Siempre ha habido mucha escena musical. Ahora tenemos a gente como El Columpio Asesino, Kokoshca y Germán Carrascosa y la Alegría del Barrio, además de un montón más. Nosotras estamos encantadas porque nuestro círculo siempre ha sido súper musical. Hay mucha escena musical y cultural en la ciudad.
Hablaremos con El Drogas para ver a quién le deja la corona cunado abdique, aunque nos tememos que el rollo va a ser más republicano.
Leire: Sí, el rollo va a ser más republicano. (Risas)
¿Crees que el rock aprovechará para volver a emerger desde las catacumbas ahora que el mundo se va a la mierda?
Leire: Jo, pues ojalá. Últimamente las nuevas generaciones buscan menos las guitarras, aunque hay grupos jóvenes guitarreros. Ojalá ocurra. Esta crisis es diferente a las demás, así que me imagino que a los jóvenes les habrá dado por componer, aunque también la gente de la música urbana habrá creado algo.
¿Qué planes de futuro manejáis las chicas de Melenas?
Leire: Muchos conciertos del verano se han caído, de otros todavía no nos han dicho nada pero pinta mal. Estamos a la espera de ver qué pasa con todo el mes de Agosto, porque los que van de Abril-Julio, están todos aplazados y los demás suspendidos. Es un bajón después de preparar tanto tiempo del disco. Además, para nosotras el hecho de sacar disco trae consigo la parte guay que te llaman para ir a tocar y sobre todo tener que viajar. Nos hemos quedado sin disfrutar de esa parte. Es un poco bajona. Pero estamos pensando en que igual se reinventan maneras de poder tocar al aire libre, quizás hacer dobles pases en las salas. Estamos esperando a ver qué pasa.
¿Manejáis algún tipo de plan a corto plazo?
Leire: Pues como planes a cortísimo plazo tenemos ensayar que nos apetece muchísimo. Han sido casi dos meses sin hacerlo, nos apetece tocar aunque no se puedan hacer conciertos. También ha salido alguna canción, pero no sabemos cuál es el siguiente paso. Estaremos un poco en la red y haremos entrevistas como estas para que alguien que alguien que escuche nuestra música las lea y nos conozca más de cerca. Son los medios para hacernos oír las redes y los medios.
Pues contad con nosotros para cuando todo esto se active. Muchas gracias, Leire, por tu tiempo, ya estamos con ganas de ver como os soltáis las melenas, chicas.
Leire: Esperemos que sí. Muchas gracias. Antes de la llamada me has pillado cuadrando calendarios, recuperando las tareas, las mil cosas por hacer. Tendréis noticias nuestras. Un saludo y mil gracias.