"Quiero hacer música con la capacidad de transportar"
Por: Kepa Arbizu
Por: Kepa Arbizu
No es casualidad que Josh Edwards, nacido en las Islas Británicas, haya elegido como nombre artístico Blanco White, un híbrido entre lo anglosajón y lo latino. Porque si su procedencia tiene origen en el citado entorno, su vida, desde muy pequeño, le ha llevado hacia una suerte de nomadismo controlado en el que la cultura, y modo de vida, de, especialmente, América Latina ha marcado sustancialmente la forma de encarar, también, el arte.
"On the Other Side" significa su debut en formato extenso, siendo la culminación de episodios pasados bajo un desarrollo más comprimido. Un álbum marcado sustancialmente por un folk contemporáneo de raíz intimista y abierto a recibir influencias de muy diversas, y algunas verdaderamente llamativas, zonas del planeta. Una ambientación que se nos presenta pura, casi bucólica, a la hora de exponer su ideario musical. Cualidades más que sobradas para entablar una jugosa conversación con este compositor de trazo puro y cristalino.
Ya desde tu nombre artístico, Blanco White, observamos la influencia de lo latino que hay en ti. Según has contado todo se inicia cuando de pequeño viajas por América Latina, ¿qué encuentras en su cultura que tanto llama tu atención?
Blanco White: Como has dicho, viajé por primera vez a América Latina con mi familia cuando era niño. Esa experiencia fue realmente influyente en mí, creándome una mayor curiosidad por el mundo y un interés especial por los países de habla hispana. Recuerdo la calidez de las personas que conocimos en ese viaje y escuchar música andina por primera vez. Eso me dejó una gran huella a una edad muy temprana. Cuando empecé a aprender español, de adolescente, mi interés continuó creciendo...
Debutas, tras tres EPs, con el disco "On the Other Side", ¿por qué ahora ha sido el momento de decidirte por publicar en formato largo (LP)? ¿Ha sido consecuencia de acumular las canciones necesarias o más una cuestión de sensaciones?
Blanco White: Había estado soñando con hacer un álbum largo durante mucho tiempo y sentí que este era el momento adecuado para asumir ese desafío. Trabajar en EPs te da la oportunidad de experimentar más libremente, pero creo que un disco tiene que poseer un propósito más claro, y éste fue tomando forma, y sentí que había acumulado suficiente experiencia para autoproducir un trabajo así.
Musicalmente es un disco con un sonido muy definido: un folk contemporáneo, evocador, elegante e íntimista. ¿Buscabas un disco tan homogéneo y que fuera un fiel reflejo de tu estilo?
Blanco White: Para mí el álbum tomó su identidad después de escribir la canción de apertura, “On the Other Side”. Fue una de las primeras canciones escritas para el disco, y muchos de los tonos y colores que usé en ella los trasladé al resto. En ese sentido creo que encontré algo al escribir dicho tema que me dio una visión global de cara al resto. Aunque eso también me trajo una cierta sensación de unidad sonora, y para mí seguía siendo muy importante que cada canción tuviera su sentimiento individual.
Trabajo las canciones de forma aislada y siempre buscando nuevos caminos creativos. Por ejemplo, la canción “Kauai O'o", contiene una fuerte influencia del jazz en la sección rítmica, algo que no esperaba llegar a explorar, pero debido a que la idea surgió de forma instintiva y natural, quise asegurarme de que hubiera un espacio para ese tipo de experimentación.
Y ese proceso creativo, ¿ha sido muy diferente al de tus anteriores trabajos cortos?
Blanco White: Mi proceso creativo siempre está cambiando y evolucionando. Creo que eso es parte de lo que significa crecer como artista , por lo que siempre estoy buscando nuevas formas de organizar y componer. Hay mucho más ritmo en este álbum en comparación con mis lanzamientos anteriores, en parte porque comencé muchas de las canciones con el bajo, algo que no había hecho nunca antes. A partir de ahí cambió la dirección de los arreglos, al partir de una base diferente.
Las influencias que añades, por ejemplo las andaluzas, aparecen siempre usadas de manera leve, muy sutil, aportando solo matices, ¿ese tipo de utilización es consecuencia de un respeto a ese tipo de música? ¿Pretendías no alterar demasiado tu sonido?
Blanco White: Tienes razón haciendo esa observación. La influencia flamenca en esta colección de canciones es particularmente sutil; yo diría incluso que la huella andina es un poco más clara. En ambos casos mi objetivo es recurrir a este tipo de referencias de una manera sensible y delicada. Son formas de música que realmente amo y respeto mucho.
Los momentos de este álbum que están más directamente inspirados en el flamenco se centran principalmente en el ritmo.Por ejemplo, la sección del puente en la canción de apertura es bastante neutra en sus acordes y armonía, pero el ritmo juega con las bulerías. Ese tipo de experimentación es realmente emocionante para mí.
Incluso también nos encontramos con algunos giros arabescos en "Samara", ¿en esta caso, qué te llama la atención de la música de esa zona del mundo y cuál es la aportación que buscas a través de ella?
Blanco White: Mientras trabajaba en las canciones para este álbum estaba escuchando mucha música concretamente de Somalia, y especialmente una recopilación llamada "Sweet as Broken Dates", que se convirtió en una obsesión. El estilo de la composición, la musicalidad y la gran cantidad de influencias que había en ese disco realmente me dejaron boquiabierto. Había un fuerte sonido funk en muchas de las pistas, y también me encantaron todas las texturas de sintetizador.
Mi forma de tocar la guitarra en este disco se ha centrado predominantemente en el ritmo en lugar de las líneas principales, así que creo que también me atrajo mucho la forma en la que los guitarristas de esas bandas tocaban las partes rítmicas. Creo que había muchas conexiones, y quería responder a ellas en una canción como “Samara”.
Viendo las diversas influencias y todos los lugares que has recorrido, parecen indicar un sentido nómada en tu vida, ¿influye de manera decisiva a la hora de componer el entorno físico en el que estás en cada momento?
Blanco White: Cuando vivo demasiado tiempo en un lugar tiendo a sentir un hormigueo en los pies, por lo que una de mis partes favoritas de trabajar en la música es que tienes la oportunidad de viajar durante el proceso de escritura. Cada viaje que he hecho lo he sentido como una aventura, especialmente cuando me he trasladado más lejos, a algún lugar como España, por ejemplo.
Ese tiempo que paso siempre me parece muy valioso. Me instalo en un lugar y trato de concentrarme realmente en la música y encontrar un ritmo creativo. Estar en un sitio hermoso o aislado resulta muy inspirador, pero no siempre contribuye directamente en el desarrollo de las ideas. Lo que es más importante para mí es esa sensación de espacio que siento cuando me instalo en algún lugar nuevo durante un período prolongado de tiempo, lo ideal sería unos pocos meses. Es ese contexto y la capacidad para respirar que me produce, más que el lugar concreto, es lo que me permite profundizar en las ideas.
En "Mano a mano" cantas en castellano junto a Malena Zavala, ¿resulta muy diferente, y en qué aspectos, tanto interpretar como escribir una letra en un idioma diferente al inglés?
Blanco White: Empecé a escribir "Mano a Mano" en inglés, pero rápidamente quedó claro que las palabras en ese idioma no encajaban con las melodías vocales que me estaban apareciendo, especialmente en el coro. Empecé a usar palabras en español en su lugar y al instante tuve más éxito. El español es a menudo mucho más rítmico y sincopado en comparación con el inglés, que tiende a ser más abierto porque las palabras tienen menos sílabas, por ejemplo, perro - dog, luna - moon, etc. En esta canción en particular, ese cadencia se relacionaba mucho más naturalmente con la música que tenía.
Extrañamente, en realidad escribí la letra más rápido que todas las otras de este álbum, que están en inglés. Recuerdo haber notado esa sensación en ese momento y pensar lo raro que era. De alguna manera creo que el hecho de que no tenga un dominio pleno sobre el idioma español significó que me sintiera liberado de una voz interior más crítica que está presente cuando estoy trabajando en inglés. Traté mis ideas con más indulgencia, y traté de seguir mis instintos y aquello que sonaba bien.
Cuando entré a cantar y grabar en el estudio estaba más nervioso de lo habitual. Toqué las demos que tenía con amigos de habla hispana que me ayudaron a corregir palabras que no había pronunciado tan bien. Eso me dio todavía más confianza, especialmente cuando MAVICA y Malena Zavala añadieron sus voces a la canción.
En tu música también hay un aspecto muy paisajístico, ¿piensas en ocasiones las canciones como una forma de trasladar imágenes?
Blanco White: Mi estilo lírico tiende a ser más descriptivo que narrativo, a menudo centrado en las imágenes y lo visual. Muchos de mis compositores favoritos son grandes narradores de historias que exploran lo cotidiano, pero yo nunca he sido capaz de escribir de esa manera. Me gusta ser más figurativo y abstracto, y quiero intentar salir de lo cotidiano. Eso es lo que más me seduce cuando escribo, sobre todo porque quiero hacer música que tenga la capacidad de transportar, y de alguna manera ser de otro mundo.
Varias de tus canciones has explicado que surgen por la lectura de un libro, de una conversación con otra persona, una recomendación.. ¿eres una persona especialmente permeable a lo que lee y/o escucha a la hora de pensar ideas para sus canciones?
Blanco White: A menudo siento que sólo estoy respondiendo a cosas que me motivan o que despiertan una nueva curiosidad e interés en mí. Ese proceso se basa en una reacción a los estímulos que me llegan en lugar de una búsqueda activa de inspiración. Los libros y las historias por supuesto pueden dejar una verdadera huella en ti, pero también lo pueden hacer las conversaciones cotidianas.
Teniendo en cuenta el sonido tan especial y reflexivo que manejas , ¿cuál sería la aspiración o el lugar al que te gustaría transportar al oyente con él?
Blanco White: Creo que como oyentes todos reaccionamos a la música de diferentes maneras y formamos nuestros propios objetos visuales a través de ella. Podríamos incluso ver ciertos colores, o echar una mirada a un recuerdo concreto o a un lugar imaginado. Tal vez en realidad no veamos nada de todo eso, pero sí que lo percibimos de cierta forma. Al escribir estoy buscando sonidos y combinaciones que me conmuevan, o un estado de ánimo que me parezca misterioso y surrealista. Son este tipo de atmósferas las que despiertan mi imaginación y me transportan en un viaje.