Por: Albert Barrios
Steepwater Band siempre han exudado empatía, honestidad y humildad. Nunca se han postulado como innovadores o revolucionarios, sino que han tenido muy claro que su misión ha sido la de continuar el legado de las grandes bandas de referencia, filtrando todas estas influencias por un tamiz en que la clave del éxito reside en el conocimiento de tus virtudes y defectos.
Pero esta autenticidad pasa factura, y a principios de 2018, y después de veinte años de carrera y más de 300 conciertos presentando el notable “Shake your faith”(2016), decidieron tomar un tiempo de descanso, con el futuro del combo en el alero. Sonará típico y tópico, pero el parón ha representado un paso atrás, pero también dos adelante. La baja del bajista y miembro fundador de la banda Tod Bowers ha sido suplida por Joe Bishop, y Eric Saylors se ha revelado definitivamente como el mejor contrapunto para Jeff Massey. Un álbum fresco y sorprendente por la relación entre las expectativas y el resultado sonoro final. La banda se ha abierto definitivamente a nuevas propuestas sónicas, y sin abandonar del todo el blues que los vio nacer, suenan más rockeros que nunca.
Editado por su propio sello, Diamond Day Records, el disco ha sido grabado a orillas del río Michigan, en los Vigo Street Studios de Miller Beach( Indiana), por el productor e ingeniero Jim Winters (hermano del batería de la banda, Joe Winters). Las dos primeras canciones del LP nos dan una pista de por dónde van los tiros : “Turn Of The Wheel” y “Trance” suenan a los primeros Black Crowes, con pegadizos estribillos y el mojo extra que proporcionan los teclados de Chris Grove. En “Running From The Storm” mutan en una suerte de Georgia Satellites, con un extraordinario juego de guitarras y slides, mientras que en “In The Dust Behind” se acercan a los grandes nombres del "americana" como Jayhawks.
“That's Not The Way”, con interludios tipo Jam Band, y con la aportación al saxo de Terry “Sonny Lee” Tritt, podría pasar como la gran sorpresa del álbum, aunque a los seguidores de la banda no les desconcertará, conocedores de cómo pueden estirar las canciones en directo. “Big Pictures” es otro acercamiento al sonido real del grupo encima de las tablas : suenan como unos Crazy Horse totalmente desatados.Habrá ecos de Faces, en “Please The Believer”, y de los Stones en “Make It Right” , y retorno al blues de sus orígenes con “Lost On You”. En “Abondon Ship” suenan acústicos y relajados, a la vez que rítmicos. Cierran el álbum con “The Place You're Looking For”, puro Free con aromas del Mississippi.
Tenemos suerte de que después de tantos años en la carretera , después de tantos obstáculos y tropiezos, no hayan abandonado. “From The Highway To The Show” , el disco en solitario que publicó el año pasado Jeff Massey, ya fue una gran y grata sorpresa, una mayúscula muestra de crecimiento exponencial , un alto en el camino que sirvió al (no acreditado)líder de la banda para aclarar y reafirmar ideas y mensajes. “Turn of the Wheel” se revela como un gran disco de rock atemporal, huyendo de anacrónicas etiquetas reduccionistas, un álbum para disfrutar en cualquier lugar y en cualquier momento… ¡¡¡Sweet home Chicago…!!!