Por: Javier González
Fotografía: Rodrigo Mena
Amar aquello que haces aún en las situaciones más desesperadas debe ser la señal definitiva de que tu vida merece la pena. Empuñar tu guitarra, arrancarte unos versos del alma y lanzarlos al viento con la esperanza de que consigan conmover a quien los escuche, a sabiendas de que los mismos son producto de un tiempo y una necesidad que no cesa, ni tan siquiera cuando el mundo amenaza ruinas. Es la necesidad del artista, del músico y del trovador incesante.
Valga esta humilde reflexión para enunciar las sensaciones que quizás puedan invadir a las personas que escuchen las canciones de nostalgia.en.los.autobuses, el proyecto tras el que se esconden las desnudas composiciones que David Ruiz -La M.O.D.A.- escribió durante el confinamiento, puestas sobre el tapete del mago Raül Refree, quien se encargó de amplificar las hechuras de un esqueleto emocional apabullante y evocador para lanzarlo a otra nueva dimensión.
Tuvimos la oportunidad de charlar con David por espacio de veinte minutos, tiempo más que suficiente para conocer los entresijos de un proyecto surgido sin cita previa del que mucho nos tememos tendremos más noticias, nacido con vocación de esquivo, volverá siempre sin avisar y bajo circunstancias que le exijan lanzarse a la palestra, sin que nunca se plantee ser una alternativa a la apabullante y gloriosa presencia de La M.O.D.A.
¿Qué tal has llevado todo el tema del confinamiento?
David: Bien. Por suerte mi familia, gente cercana y demás no han tenido ningún percance de salud. Estamos todos bien. Luego estoy un poco preocupado por la situación de gente que lo está pasando mal, que ha perdido familiares y se ha quedado sin trabajo. Y luego intentando sacar alguna enseñanza de todo, no sé si hablar de reflexionar o tratar de sacar un aprendizaje. Creo que me ha servido para darme cuenta de ciertas cosas, más allá de este proyecto que he puesto en marcha. A nivel personal creo que ha sido un parón necesario para poder mirarse a uno mismo y a su alrededor. De todos los momentos, tanto buenos como malos hay que sacar cosas positivas y aprender de las peores. Como todo el mundo intento flotar en este mar revuelto.
El confinamiento te ha servido para alumbrar un nuevo proyecto Nostalgia.en.los.autobuses.
David: Sí, ha surgido por el confinamiento, antes no estaba planteado y las canciones no existían ni había idea de nada. Quiero dejar claro que el grupo es La M.O.D.A., es lo que me hace invertir el tiempo y la energía. Llevamos diez años juntos y no había habido tiempo de hacer algo aparte. Es un proyecto que surge del intento de buscar el lado más positivo de esta situación, por lo que decidí ponerlo en marcha con la ayuda de Raül Refree. Ese es el motivo por el que estamos hablando tú y yo ahora.
Tengo entendido que todo el material verá la luz en formato Ep. ¿Estamos en lo cierto?
David: Sí, es un Ep de cinco canciones que hasta ahora hemos estado sacando sueltas.
La otra cara visible que se esconde tras el proyecto es la Raül. ¿Hasta qué punto es un proyecto personal o un proyecto conjunto de ambos? ¿A qué se debió su elección?
David: Llevamos currando desde el año pasado con él en La M.O.D.A, “Colectivo Nostalgia” y “La Zona Galáctica” ya las produjo él. Él va a producir el nuevo disco también y llevamos los últimos meses trabajando juntos. Es un productor en quien confiamos, tenemos mucho trato con él y me parecía una consecuencia lógica, un gesto instintivo, pasarle las canciones a la persona con quien estamos trabajando en la música. Es un proyecto que deja la puerta abierta, ahora estoy trabajando con Raül, es una parte fundamental de todo esto. Diría que ha sido un mano a mano entre los dos, su aportación ha sido muy importante.
¿Crees que será un proyecto que tendrá continuidad?
David: En el futuro creo que me apetecerá seguir haciendo música bajo este nombre para dar rienda suelta a mis inquietudes artísticas, seguramente con Raül ya que ahora mismo me apetece hacer más cosas con él, creo que nos hemos entendido bien y le viene guay al proyecto. Pero no descarto nada, lo mismo en cinco años no volvemos a sacar material o en diez años me apetece trabajar con otra persona. No es un grupo de Raül y mío, es un proyecto que de momento hacemos entre los dos, pero no hay un grupo a medias.
Hay minimalismo y experimentación, pero también un componente ambiental. ¿Se podría hablar de canciones desnudas amplificadas llevadas a otra dimensión?
David: Me parece una definición acertada, estoy de acuerdo contigo. Al final es una guitarra acústica y la voz grabadas en crudo por un portátil en el salón de casa, unidas al mundo que ha construido Raül utilizando texturas, ambientes y sonidos que pueden recordar a la electrónica, además de pasajes más experimentales que intentan de alguna manera transmitir lo que ambos estamos viviendo en este momento.
Y otra vez, lejos de la lógica imperante, se imponen las guitarras acústicas.
David: Sí, porque al final es lo que toco, para que sea de verdad, sincero y honesto tiene que ser así. Si yo cantara y tocara un violín también hubiera estado ahí. La filosofía de Raül y mía a la hora de hacer el Ep era la de utilizar las herramientas que teníamos a mano. El plan no era ir a un estudio y utilizar un montón de instrumentos y grabar un montón de cosas. Había que grabar cinco temas con el contexto y circunstancias que nos permitía la realidad que teníamos. El enfoque ha sido de alguna manera minimalista. Raül como productor podría haber hecho un montón de cosas, pero manteniendo el concepto y la esencia con la que las había hecho en casa, ha elegido este tipo de arreglos y ornamentación.
“No tengo necesidad de liarme la manta a la cabeza y sacar cosas nuevas, ya tengo mi grupo. Lo hago por placer y pasión por la música”
También me imagino que la construcción de los temas habrá sido esclava de estos tiempos, con envío de pistas por correo y toda la parafernalia de la modernidad y el confinamiento.
David: Realmente ha sido así. Él me enviaba ideas sobre qué construir a partir de mis pistas. Hubo muchas videollamadas y llamadas de teléfono para ponernos de acuerdo. Hemos conectado bastante bien y no ha habido que darle muchas vueltas a las cosas. Las ideas que Raül me mandaba las he sabido encajar y acepta. Él a veces me decía “a ver dónde podemos llegar”. Ten en cuenta que normalmente hago otro tipo de canciones, lo que hago con La M.O.D.A., va por otro lado. También él quería saber exactamente cuánta libertad tenía, porque a veces los músicos decimos “libertad total”, pero luego no es así en la práctica. Nos hemos ido conociendo, explorando los límites del proyecto y creo que ha salido algo muy interesante.
“Delfines” es una canción que me transmite desamor y tristeza.
David: Sin embargo, es una canción que habla de amor y de echar de menos a una persona a la que quieres y no puedes ver. Es interesante que cada persona que la escuche tenga su interpretación. Sí que es cierto que está escrita con acordes en tono menor y suena triste, pero yo veo belleza en las canciones tristes, a mí son las que más me gustan, creo que al final son muy profundas, llegan más a dentro. Quizás por ello me atraigan como oyentes y compositor. No la veo una canción triste sinceramente. Es la primera que hice del confinamiento y la primera que trabajamos, por eso fue el single de avanzada. Quizás el tono sombrío sea el de los primeros días de confinamiento, que no eran muy luminosas para nadie. No te puedo decir mucho de las canciones porque creo que se pierde la magia de la letra y de lo que uno quiere decir.
“Las Tumbas de los escritos” me ha hecho recordar los paseos por Père Lachaise…
David: No hay que tomar mis letras de forma muy literal todo. A veces uno intenta construir una imagen en la mente del oyente a través de frases y palabras, pero no a través de la literalidad. Cuando se habla de pasear entre las tumbas de los escritores es porque transmite una imagen potente visualmente, no porque fuera lo que haría si fuera a París. No me importa la frase suelta, sino que el conjunto te evoque. Es una manera de expresarme y una imagen romántica. Está bien que te haya llamado la atención porque se ha conseguido el objetivo, pero es solo una frase más de la canción. A veces no sé hablar sobre ellas, prefiero escribirlas.
Por ejemplo, en “Naturaleza” se ve esa vereda tan experimental y juguetona a la que hacíamos referencia antes. Al escucharla con los cascos se ven detalles inmensos.
David: Me alegro mucho que te haya gustado. Raül ha hecho cosas alucinantes con estas canciones. Es un viaje sonoro. He disfrutado mucho escuchando lo que me mandaba. Cuando le enviaba las primeras ideas y me llegaba el tema acabado, era todo un gustazo. solo por eso ha merecido la pena hacerlo. Es un viaje en el que están pasando cosas, creo que para la gente que le pueda prestar tiempo y atención, escuchándolo como dios manda, puede llegar a gustarle mucho.
Aunque de toda la colección me quedo con “Ojos Brillantes”, corta el alma oírte cantar: “pienso en la muerte a menudo, pero ella no piensa en mí”.
David: Joder, ¿sabes qué te digo? Estuve a punto de cambiar la frase. Tampoco quería dar todo el rato la paliza con la muerte, tuve mis dudas. Raül me dijo que “ni de coña” y que “estaba increíble”. Afortunadamente no lo tocamos.
Creo que este proyecto tiene mucho de amor a la profesión, ha salido fruto de un momento peculiar, siendo una aventura que ninguno necesitáis, pero que muestra vuestra vocación de seguir trasteando y componiendo en casa.
David: Estas cinco canciones están enmarcadas en este momento concreto. Quizás lo que hagamos próximamente estará enmarcado en otro lado, quizás en unos años lo enmarcamos en Nueva York o en mi pueblo, vete a saber. Es proyecto tiene vida más allá del confinamiento, aunque sin amor a la profesión no hubiera salido. De hecho, te diré que egoístamente lo he hecho por mí. A mí me ha dado la vida poder escuchar los temas arreglados por Refree, me ha valido la pena. Esto se hace porque nos gusta. No tengo necesidad de liarme la manta a la cabeza y sacar cosas nuevas, ya tengo mi grupo. Lo hago por placer y pasión por la música.
“Estaría bien que el arte y la creación fuera una bola de color que estuviera salpicando a la gente y que nunca se sepa hacia dónde va a ir”
Es una cosa que queda lejos, pero me apetece preguntarte. ¿Hay intención de sacar el proyecto a los escenarios? En caso de hacerlo, ¿pensáis que funcionaría bien en sitios “muy cuidados”?
David: Nunca lo hemos hablado, Raül y yo. No sé si podremos hacer conciertos, pero estaría guay si hacemos algún concierto, que seguro serán contados. Lo imagino más en algún sitio donde poder poner visuales y cuidar el aspecto del sonido. Me lo imagino en espacios que tengan un equipo donde Raül pueda hacer todo su despliegue y pueda reproducir esto cómo se ha concebido, con mucho detalle y capas de sonido. Me gustaría poder hacer un par de conciertos. Habrá que esperar para ver si se da la ocasión. Ahora no se puede saber nada, todo es incertidumbre. Me lo imagino en espacios que cuiden el espectáculo.
¿Crees que tras esta crisis volverán a aflorar proyectos de rock y músicas aledañas que puedan interesar al gran público?
David: Puff. No tengo ni idea, macho. Además, soy muy malo para analizar y pronosticar. Soy de los que cree que el arte ha sido muy sensible a la fantasía, a la realidad y a los cambios sociales y de las personas. No sé si el rock será sensible a ello, pero en el arte va a tener una repercusión importante. Mucha gente se va a lanzar a hacer cosas por necesidad, igual que nosotros, que tengan más que ver con el contexto. Entendería una reacción artística muy lógica haciendo cosas alejadas de la realidad como forma de evasión. Siempre existirá música más contestataria y música que lo sea menos. No sé si esto tiene la capacidad de que vaya en la misma dirección, ni siquiera tengo claro que si fueran en la misma dirección estuviera bien. Estaría bien que el arte y la creación fuera una bola de color que estuviera salpicando a la gente y que nunca se sepa hacia dónde va a ir.
¿Qué planes manejas a corto medio plazo?
David: Lo importante sigue siendo La M.O.D.A., esto es una aventura. Mi grupo es La M.O.D.A., es lo que tengo presente. Este año nos lo habíamos tomado para hacer el disco nuevo, vamos que al final nunca descansamos porque siempre estamos dándole caña. Ahora hay que esperar para ver cuándo nos podemos juntar porque no hay fechas concretas. Queremos acabar el disco y salir a presentarlo en los escenarios cuando se pueda. Nuestras miras están puestas ya para 2021 me temo.
Muchas gracias, David. Tenemos muchas ganas de veros y escuchar el material de una banda que nos encanta.
David: Muchas gracias por tu tiempo, por la entrevista y el apoyo a La M.O.D.A. desde primera hora, algo que agradecemos mucho. Que tengamos mucha salud y hasta pronto.