Entrevista: Confeti de Odio

"Todos los baches del camino me han hecho quien soy, y no los cambiaría por nada. "

Por: David Marsé
Fotografía: Clara Lozano

De un nombre tan curioso e impactante como es Confeti de Odio solo se puede esperar una propuesta igualmente especial. Y así resulta la música de este madrileño, llamado Lucas de la Iglesia, que tras varios adelantos, y singles previos, se lanza ahora en formato largo con "Tragedia española". Un álbum que, de nuevo, contiene aquello que adelanta, la exacerbación del drama, del sufrimiento íntimo, todo ello a ritmo de un pop melancólico al que por momentos hay que sumarle los prefijos "power"o "noise". Así que, listos para adentrarnos en un mar de lágrimas, y buena música, nos ponemos en contacto con el autor de esta deriva sentimental del siglo XXI.

Publicas tu primer disco en una época en la que, por las circunstancias conocidas, muchos músicos han decidido posponer sus lanzamientos, ¿fue una decisión difícil? 

Confeti de Odio: La decisión fue simplemente no cambiar la fecha de lanzamiento. Es una pena que todo esto haya ocurrido bajo estas circunstancias, pero creo que el disco lo iba a escuchar el mismo número de personas, o incluso más, con esto de estar encerrados. Mucha gente me dice que les está amenizando la cuarentena, y eso me parece bonito.

El álbum se abre se con la frase “Todo muere, epidemia universal”. Entiendo que es una letra escrita antes de toda esta situación, pero, por curiosidad, ¿ubicarla en el inicio fue una decisión consciente? 

Confeti de Odio: “Todo Muere” iba a ser la introducción del disco desde hace ya meses. La situación actual no ha alterado ni ha contaminado la creación del disco. Es solo una desafortunada coincidencia.

Teniendo en cuenta que el proyecto lleva en activo años y que es ahora cuando editas un disco completo, ¿las canciones en él reunidas pertenecen a distintos momentos o las has creado específicamente pensando en este álbum? 

Confeti de Odio: Primero tuve la idea de hacer un primer disco, y más adelante empecé a componer expresamente para él. No quería que se tratase de una recopilación de canciones ni rescatar singles pasados, sino hacer un disco coherente y nuevo.

Con las canciones sueltas que has ido presentado durante estos años pasados ya has conseguido una cierta repercusión y sobre todo generar unas altas expectativas , ¿dicha situación te ha causado más responsabilidad o presión? 

Confeti de Odio: No creo, yo soy el primero en exigirme muchísimo y soy mi mayor crítico. Más que presión lo que tenía era ganas de enseñar mi primer disco al mundo.

El disco se abre con “Todo muere” y se cierra con “Mi Funeral”, en medio nos encontramos toda una serie de dramas y desdichas, ¿es todo ello la representación de un sentimiento personal o hay algo de exageración como método expresivo ? 

Confeti de Odio: Todo es la representación de mis sentimientos, y es que mis sentimientos pueden ser muy exagerados y dramáticos.

Lo que si parece evidente escuchando “Tragedia Española” es que hay un intento por mostrarte más “profesional”, con un sentido musical y en cuanto a letras mucho más consistente, ¿fuiste consciente de querer dar un paso adelante en ese sentido con este disco? 

Confeti de Odio: Sabía que quería hacer un disco “serio”. Con los singles y EPs  anteriores puede que no me lo pensara tanto antes de hacerlo, pero un disco para mí siempre ha significado algo importante.

¿Y en algún momento pensaste que dejar atrás ese cierto “amateurismo” le restaría algo de desparpajo y de gracia a las nuevas canciones? 

Confeti de Odio: Sí, me daba mucho miedo eso. Creo que en el disco también hay humor, y que no lo he perdido del todo, pero también representa unos momentos vitales, y este último año he sentido la necesidad de hacer música menos “divertida” y más fiel a lo que siento.

Respecto a tu sonido, siendo también más cuidado, se desenvuelve variado entre formatos de pop melancólico e intimista y arrebatos eléctricos de noise pop e incluso punk, ¿querías demostrar las diferentes facetas que puede alcanzar este proyecto? 

Confeti de Odio: Creo que todavía hay muchas más facetas por descubrir. Para este primer disco quería tocar los géneros con los que me siento más cómodo. Ahora me toca hacer el mítico segundo disco experimental que no le gusta a nadie.

¿Tiene algo de identificativa, de elementos particulares, la tragedia española, o es como todas las demás? 

Confeti de Odio: Cada uno tiene su tragedia particular. La mía se llama Tragedia Española pero simplemente porque soy de aquí, no pretendo hablar por los demás.

Otro elemento interesante es la portada, siendo al mismo tiempo contemporánea pero remitiendo a un tipo de retrato muy clásico, ¿cómo surge la idea y hasta qué punto persigue trasladar esa sensación de drama universal llevado a nuestros días?

Confeti de Odio: Quería algo que casase bien con el título del disco, creo que es un título impactante y quería que la foto reforzase esa idea de sobriedad dramática. También sabía que para mi primer disco quería poner mi cara como fuese.

Lo que sí está claro es que la parte visual, tanto fotografías como video-clips, es algo que cultivas en este proyecto, ¿te parece algo a cuidar especialmente la imagen que traslada Confeti de Odio?

Confeti de Odio: Hay que cuidar esas cosas. Lo visual puede aportar cosas si te lo curras un poco, y considero que en mi caso añade mucho a la música.

Has participado en diferentes y diversas bandas, ahora te presentas con un proyecto personal, ¿es Confeti de Odio el más fiel espejo de Lucas de La Iglesia? ¿Es su álter ego, un personaje artístico? 

Confeti de Odio: Es el espejo más fiel en cuanto a que es el proyecto donde hago la música que realmente quiero hacer. En cuanto a personaje y álter ego no lo sé ni yo… es difícil.

A pesar de embarcarte en una apuesta más personal, ¿hay en ella aprendizajes o lecciones tomadas de todo ese bagaje que acumulas, o la tomas como un punto y aparte y una ruptura con lo anterior? 

Confeti de Odio: Hay mucho aprendizaje. Todos los baches del camino me han hecho quien soy y no los cambiaría por nada.