Por: Txema Mañeru
Aquí tenemos una auténtica golosina para los seguidores de “Brother Ray” o “The Genius”, sí, hablamos de Ray Charles. Estamos ante una caja de 4 compactos con todos los conciertos ofrecidos por el gran músico en Antibes en el año 1961. Si conoces las espectaculares ediciones del sello francés Frémeaux & Associés ya sabes cómo se las gastan. No en vano se autodenominan con total justicia como “Los Editores de Referencia del Patrimonio Musical y de la Librería Sonora”. Cuentan con la buena distribución aquí de Karonte y si te pasas por www.fremeaux.com, fliparás con la cantidad y calidad de material clásico que tienen, abarcando rock’n’roll, soul, blues, jazz, góspel, country, clásica contemporánea o world music. Ahí encontrarás otros trabajos recientes casi tan completos e igual de recomendables. Artistas y músicos tan grandes como Aretha Franklin (con toda la obra de sus comienzos, los triples compactos de Fletcher Henderson y Alain Goraguer, u obras similares de Mahalia Jackson, Gene Vincent, Stan Getz, Thelonious Monk, Manu Dibango o Claude Bolling, entre centenares más.
De hecho, en Frémeaux teníamos ya otros estupendos directos de Ray Charles casi igual de recomendables como “Live At Newport 1960” y “Live In Paris 1961-1962”, o un excelente triple antológico titulado “The Frémeaux Anthology 1949-1960”, con los dos primeros compactos volcados en su periodo más rhythm & blues y con el tercero más centrado en su enorme figura como jazzman. Todo sumado a algunas otras interesantes piezas de coleccionistas más. Pero es que este amplio y precioso cofre del tesoro es aún superior y más abundante. En él se reúnen los cuatro conciertos completos que dio en Antibes en julio del 61. A concierto por disco, y además, como ya te hemos dicho, añadiendo un amplio número de jugosos bonus tracks con mucho material previamente no conocido en cada uno de los compactos. 59 canciones, más de cuatro horas y un estupendo libreto de 16 páginas con todos los créditos, guapas fotografías de la época y extenso texto a cargo del experto Joël Dufour. El sonido está igualmente cuidado a la perfección como suele suceder con el material de Frémeaux & Associés. “The Genius” o “Brother Ray”, como más te guste, estaba en una forma brutal y lo que hizo en estos conciertos con sus teclados fue realmente prodigioso. Pero es que con la voz casi podía tocar el cielo. Además estuvo excelsamente acompañado por The Raelets, con especial mención para la voz de Margie Hendricks. En su gran orquesta brillan también solistas consagrados como los saxofonistas Hank Crawford, David Newman, el batería Bruno Carr o Philip Gilbeau. En algunos de esos raros e inéditos bonus-tracks tendremos a otros brillantes instrumentistas como Guitar Slim, Joe Turner o una exquisita Lula Reed en la voz.
Es normal que varios de sus temas más clásicos se repitan en las 4 diferentes actuaciones. Pero cada noche Ray, y su banda, les aportaban un aroma especial y diferenciador. Es imposible no volver a caer rendido a sus pies con cada escucha de joyas como la emocional "Georgia On My Mind", con una sublime flauta a cargo de David Newman; ponerse a mover los pies con el buen jazz & roll de "Let The Good Times Roll" o sumergirse en el pantano con "(Night Time Is) The Right Time" y unas fabulosas Raelets en formato pregunta-respuesta. "I Believe To My Soul" brilla con su piano y las voces en dos de las noches con sus sonido entre soul y góspel. Repetirá en las cuatro actuaciones con "Sticks And Stones", la siempre demoledora "What I’d Say" o el buen swing y vientos las dos veladas con "Hallelujah I Love Her So".
Además en el primer compacto brilla en los bonus tocando el piano con Guitar Slim. Juntos se salen con "The Things That I Used To Do" o "A Letter To My Girlfriend (Aka Prison Blues)", entre otras, pero me quedo con el prodigioso blues lento "The Story Of My Life", con espectaculares punteos de Slim. En el segundo compacto los extra los firma él mismo con especial mención para el gran blues "Early In The Mornin’’ y sus fantásticas percusiones y coros. El tercer compacto trae el turno de Joe Turner con otra gozada absoluta en clave blues como "Wee Baby Blues". Ya en el último de los discos es el turno de Lula Reed, con el que ejecuta magistrales interpretaciones del clásico "Trouble In My Min"" o la final ‘There He Goes", de la propia Lula. También canta de maravilla el "Ain’t That Love" de Charles con unas excelentes Raelets en las respuestas. Un Charles perfecto con el piano en estos temas como acompañante, excepto en el sublime lento "There He Goes" en el que lo borda con el órgano.
Todos los discos comienzan las actuaciones con sus temas instrumentales más jazz. Es el caso de una sensacional "Dodlin’" la primera noche o de una veloz "Papa" el resto de las noches con grandes solos de saxo. Cada noche se sale con el piano en "Lil’ Darlin’" y en la segunda sorprende a ritmo de mambo y otros aromas latin-jazz de "In A Little Spanish Town". En el mismo concierto nos encontramos con el brutal góspel "Yes Indeed". En la tercera de las veladas destaca casi solo con su piano y su gran voz en una brillante "Ruby", pero también en el lento soul "With You On My Mind" y unas fantásticas Raelets. En la cuarta hay buenas novedades, como el tema góspel "Tell The Truth" y, otra vez, el soul para derretirse de "I Wonder".Aquí no entramos a valorar el controvertido lado humano de Ray (para eso ya tienes su buen biopic) pero ensalzamos, una vez más, su gran valía y capacidades artísticas. ¡Por eso igual resulte más acertado su apodo “The Genius” que el de “Brother Ray”!