““Victimas del Sueño Americano” tiene la elegancia del rock americano y la velocidad y mala baba cercana al punk”
Por: Javier González
Debemos confesar que nos ha sorprendido para bien todo lo relacionado con Desvariados. Desde su colección de canciones iniciales incluidas en “Café Caimán” que en las próximas semanas se verán ampliadas, cuando toda esta maldita pesadilla termine y por fin puedan editar “Víctimas del Sueño Americano”, otro trabajo robusto y acelerado con el que pretenden volver a dejar sin aliento a todo buen aficionado al rock de verdad, sin edulcorantes ni aditivos de tercera categoría.
Pero sobre todo nos ha gustado mantener una charla telefónica con Adrián Díaz, vocalista y guitarra de la banda, un tipo joven, que demuestra actitud por los cuatro costados, que no tiembla a la hora de responder y que se basta por sí mismo para defender un ideario como el Desvariados en el que el rock y las canciones valientes parecen ser las señas de identidad de una banda que seguro dará mucho que hablar.
Lo primero de todo, dadas las circunstancias bajo las que hacemos esta entrevista. ¿Qué tal lleváis, y habéis llevado, Desvariados el confinamiento?
Adrián: De cara a la banda ha sido una faena. Deberíamos haber estado preparando el concierto de presentación y ultimando la salida del disco, por lo que nos ha pillado fatal. Nos ha cortado a la mitad. Ahora nos lo tomamos con filosofía, porque al final lo importante de todo esto es la salud de los nuestros y de la gente de nuestro alrededor. La banda saldrá adelante como sea. Imagínate cómo nos sentimos, llevamos un año preparando todo, grabando, con cierta prisa para entregar todo cumpliendo plazos y objetivos. Y de repente el disco ha estado guardado en una caja y nosotros en casa.
Ya me imagino que la cosa ha debido ser un fastidio.
Adrián: El viernes 13 de Marzo salió el tercer single del disco y ese día llamaron de Warner para decirme que se iba a posponer la salida. No sabemos muy bien si ha sido buena elección, porque a la gente le hemos "escondido" un disco medio año que llevan esperándolo mucho tiempo. Ahora está lanzado, podríamos haberlo aplazado si nos hubiera pillado sin sacar ningún single. Hemos decidido sacar un single con un video lyric, con los medios que teníamos disponibles desde nuestras casas. Más adelante sacamos otro single más y estuvimos a expensas de ver cómo evolucionaba todo para su edición. Nuestro anterior disco salió en junio, y este ha salido en octubre porque no ha habido conciertos en verano. Está todo en el aire y estamos trabajando mientras vemos cómo pueden ir los plazos siguientes.
Para llegar al momento actual de Desvariados, tenemos que mirar atrás, me gustaría hablar de la edición y reedición de “Café Caimán”. ¿En qué tesitura os dejó aquel trabajo?
Adrián: Si estamos donde estamos es porque ha habido mucho trabajo, aquí nadie nos ha regalado nada. Pero sí creo que tuvimos la suerte de sacar “Café Caimán” en un momento muy concreto que posibilitó que la gente lo recibiera muy bien. Pienso que hay poca escena de rock and roll con un poso más clásico sin llegar a ser urbano. Están los Zigarros y poco más. La gente recibió bien nuestro proyecto y nos hinchamos a tocar. También tuvimos la fortuna de hacer la gira de teloneros con Burning, que sirvió para poder ser conocidos por gente fuera de nuestra ciudad. Aquello posibilitó que pudiéramos volver solos, tocar en salas, pero teniendo un público fuera de Madrid que nos conocía. Y con la reedición donde colaboran gente como Rubén Pozo, Johnny o Rulo, parece que la gente te toma más en serio, tanto prensa como industria y público. La oportunidad que nos dio la reedición fue la de quemar al máximo “Café Caimán”, hemos estado girando cuatro años con las mismas canciones. Por un lado parece demasiado, pero por otro, con lo que cuesta hacer un disco poder aprovecharlo al máximo es un logro. Hasta hace tres meses seguíamos tocando en sitios donde no habíamos tocado antes. Nos ayudó a poder explotarlo al máximo y ahora en el momento de sacar “Víctimas del Sueño Americano”, tenemos más público y más gente esperándolo.
¿Sentíais algún tipo de presión a la hora de facturar “Víctimas del Sueño Americano”?
Adrián: Sí, esa es la verdad. “Café Caimán” es un disco que está hecho de manera independiente y sin productor. Al comenzar a trabajar con Warner y sacar la reedición, mucha gente tuvo la sensación de que por hacerlo así nos iban a cambiar. Desde hace un año y medio para acá más o menos, cada vez que tocamos, la gente venía y nos decía “a ver si sacáis el disco y seguís con el mismo rock and roll”. Yo me decía de dónde están sacando esas películas. La presión existía, porque en el disco hay rock a toda pastilla, pero también detalles distintos y cosas diferentes, que nos apetecía incluir, sin que haya habido imposiciones. Musicalmente maduramos y queríamos probar cosas distintas. Pero sí teníamos la idea de hacer un disco con caña porque si no nos iban a crucificar. Así que sí, teníamos el aliento en la nuca por parte del público. (Risas)
De la producción se encarga un tipo con mucho bagaje, que conoce los entresijos del negocio, y que actualmente colabora con un grande del rock como Loquillo, estamos hablando de Josu García. ¿Cómo surgió la idea de trabajar con él?
Adrián: Al buscar productor queríamos alguien con experiencia y con una visión del negocio que fuera más profesional. Intentamos que nuestra música llegue a más gente, que esté bien hecha y bien construida. A veces uno de forma natural hace cosas que le fascinan, pero que tienen fallos y cosas a mejorar. O directamente incluye cosas que no aportan nada. Buscábamos una visión externa que nos ayudara a organizar todo el material. A Josu accedimos nosotros, valorando opciones, hablamos con él, le moló la idea y triamos para adelante. La forma de currar fue bastante amena, básicamente cuando él llegó teníamos casi todo el trabajo hecho. Su trabajo fue organizar ideas, cosas a pulir y darnos una disciplina de trabajo a la hora de grabar el disco, además de hacerse cargo de la preproducción. La aportación musical no fue tanta, fue más un guía, un gurú. El término es un director musical.
El disco ha quedado con una intensidad brutal, con casi una totalidad de cortes que van a degüello, sin bajar el pistón. ¿Queríais dejar sin aliento a un hipotético oyente?
Adrián: La sensación para mí es un poco la misma. De hecho a mitad del disco metimos dos de las canciones más reposadas para que la gente respirase. El disco anterior iba a toda pastilla, cosa que me encanta, pero también queremos que la gente se ponga el disco los Lunes de mala cara, no solo los viernes. Que si tienes mal día también escuches a Desvariados. Está colocado a propósito, al principio está con muchos subidones para justificar lo que nos pedía la gente, luego reposa y vuelve a terminar arriba. (Risas)
En vuestra hoja de promo se habla de Dr. Feelgood y The Strokes, personalmente pienso que vuestra música entronca con el espíritu de un rock que está cercano a la aceleración de Stray Cats, M-Clan, Los Zigarros, Burning y hasta Platero y Tú. ¿Os sentís tan abiertos en lo musical?
Adrián: Lo de las referencias… cada uno que nos escucha tiene las suyas. La nota de prensa cambió porque se lo dije a David Maldonado que es quien la redactó. Las dos primeras bandas que citas apenas las he escuchado. Creo que tenemos cierta amplitud de miras o un gusto musical abierto, nos encanta todo tipo de rock and roll. Pero luego intentamos tener una identidad propia, sin intentar ser equis, como intentan otros grupos. Tratamos de escapar de eso y mamar de lo que tenemos alrededor. A la hora de hacer el disco nos obsesionamos con Tom Petty de manera muy enfermiza. A nivel interno, en petit comité, usábamos una frase muy curiosa: “esto tiene que sonar como si Tom Petty se hubiera puesto de speed”. “Víctimas del Sueño Americano” tiene la elegancia del rock americano y la velocidad y mala baba cercana al punk.
Vamos que os ha quedado un disco musculoso y hedonista.
Adrián: Eso es. Estoy totalmente de acuerdo con la afirmación.
En “Besa mi Calavera” cantáis que “el rock ya no es lo que era, al sexo le falta actitud”, curiosa reflexión.
Adrián: El otro día también me preguntaron por ella en otra entrevista. Igual genera polémica pero mi respuesta fue que “hay muchas bandas de rock pero pocas canciones de rock”. Hay mucha imagen y pose, muchas bandas que se ponen la bandera del rock and roll, pero luego escuchas sus canciones y no hacen para mi gusto rock. Lo que entiendo que es el rock y el mensaje a transmitir. La frase a la que haces referencia es una parte del proceso de hacerte mayor. Habla de cosas de las que disfrutabas que un día ves que ya no son lo que eran. Las cosas se hacen aburridas.
“Muévete en la Oscuridad”, me ha traído a la cabeza ciertos momentos de Burning, cerca de la temática y el tratamiento vocal de “Coge la Onda”, donde canta el mítico Pepe Risi.
Adrián: Oh, qué temazo, me encanta esa canción. No queríamos cambiarla demasiado. Meterte a hacer eso es un terreno pantanoso, quizás no gustara a la gente, pero la realidad es que les ha encantado. No queríamos desvirtuar el tema, pero sí añadirlo fuerza y arreglos de guitarra más actuales. Quería que se mantuviera la línea original de la canción.
Vamos que tenías “Coge la Onda” en la cabeza.
Adrián: Se hizo como detalle y homenaje. No quería que la gente de Burning la oyera y dijera “estos chavales qué han hecho”, porque para mí es una canción super importante. Ahí ha quedado. A Johnny se la mandé y está emocionado y encantado. Me dijo que le traía recuerdos muy buenos y me dio las gracias por haberla hecho. Recuerdo que el día que le llamé para decirle que la iba a hacer me dijo: “haz lo que quieras que la cantas mejor que yo”.
¿Qué valoración hacéis de la salud de nuestro rock?
Adrián: Hay poco. Es una pena porque parece que hay escena y se está abriendo cada vez más, pero creo que hay oportunismo de cierta gente que está metiendo la mano donde no debe. No pasa nada que cada uno haga lo que quiera. Estos son temas polémicos porque nadie debe juzgar a nadie por lo que hace, ni nada por el estilo, pero creo que el rock tiene una especie de cánones y una ley que mucha gente se salta a la torera. Se quedan con lo que mola del rock, con la imagen y chulería, pero luego las canciones están vacías o les falta la visceralidad del rock. Puedes hablar de amor pero el lenguaje que utilizan es muy suave. Personalmente creo que hay muchas bandas, sobre todo emergentes que hacemos rock and roll de verdad, creo, pero hay poca exposición en los medios y mucha perversión del rock and roll.
Hay demasiado pop en nuestros medios y quizás poco rock. ¿Tenéis esa misma percepción?
Adrián: Personalmente veo un rock de élite y clasista, como una escena creada al margen, cuando esto ha sido siempre de la calle y de los barrios que poco o nada tienen que ver con la élite.
Háblame de esas bandas desconocidas que todos deberíamos tener en cuenta cargadas de actitud...
Adrián: Como bandas hermanas de Madrid se puede hablar de Atraco, Gallos, Miss Amanda Jones y Calibre 91. Son bandas de mi quinta, somos de la misma generación, con un lenguaje muy parecido. Creo que merece mucho la pena escucharles, porque nosotros no tenemos nada que no tengan ellos. Son gente súper valida que hacen un rock de puta madre y de verdad.
Por nuestra parte es todo, mil gracias y ten claro que nos ha encantado el arrojo y la actitud durante la entrevista.
Adrián: Pues lo mismo. Muy interesante la entrevista y muchas gracias. Las preguntas han sido distintas, siempre contestamos lo mismo y mola cuando cambia la película. Cuidaos mucho.