Por: Skar PD
La rueda lleva siglos inventada, pero sin ella el mundo se paralizaría. Outtacontroller tampoco inventan la rueda, pero después de llevar años en la carretera y hacer casi cinco años desde su último larga duración se descuelgan con otro vehículo repleto de riffs y desarrollos atemporales que no por mil veces oídos te suenan repetitivos.
Los de Halifax, o sea básicamente, Terry A'hearn y James O'Toole, se han descolgado con diez nuevas canciones que aglutinan todos los esquemas que a los fans del punk y del power pop, o de su simbiosis, les abren el corazón. Juegan sobre seguro, por hacer un chascarrillo con el título de este, su tercer, larga duración.
Un disco sólido donde los haya desde ese inicio catártico que es "Too Soon", con la urgencia del más acelerado punk, y que te retrotrae como no puede ser de otra manera a los grandes clásicos del género como si de unos incipientes Stiff Little Fingers se tratara, hasta la final "Flashpoint" y su "Ouh Yeah" que representa el punto de máxima ignición de los recuerdos más emblemáticos y canónicos del género.
No hay ni un segundo de descanso, y el infeccioso coro de "Glassy Eyes" te inunda de power pop, de ese power pop iniciático de The Nerves y del espíritu de las grandes bandas ochenteras, como la aguerrida "Operator", plena de referencias desde su mismo título.
"Nothing Come Nothing" es un puñetazo al estómago y el influjo de Buzzcocks rebosa en los coros rebeldes de pandillas alborotadoras a la salida del bar nocturno y que continúan en "For You" o en "Hurry Up and Wait". De eso se trata, de cervezas y buen rollo, y si por el camino se queda algún espejo retrovisor, pues qué se le va a hacer.
"Sure Thing" es un disco sólido, bien construido, potente y enérgico como solo las grandes bandas del género han sido capaces de construir. Un disco para acelerar el coche, que no será el auto más despampanante del mundo, pero que discurre por carreteras conocidas y por ello la velocidad se hace amigable, disfrutable y segura, porque las ruedas en las que se apoyan parecen nuevas de lo que relucen. "Don't Need It" lo deja meridianamente claro. Un disco donde la magia de las canciones se resuelve en dos minutos ¿para que necesitan tres?