Por: Txema Mañeru
La polémica está servida. La valentía de los Green Day, una vez más, también está fuera de toda duda. Tres amigos, todavía, divirtiéndose y proporcionándonos diversión, dejando que entren toques soul de la Motown, arrebatos glam-rock, rock’n’roll clásico y otras locuras en su música con corazón punk. Algo que, a pesar de todo lo vivido y de su éxito arrollador a lo largo de tres décadas, pocos grupos de esta magnitud pueden decirlo.
“Father Of All Motherfuckers” (Reprise / Warner) viene provocando desde su título, y es ya su disco número 13. Algunos ven en él una especie de venganza para finiquitar su contrato puteando a su sello. Si es así, lo han hecho divirtiéndose y currándoselo en armonía, pero yo creo que han realizado algo sincero y porque así lo querían. A mí me parece que es uno de los mejores, más frescos y divertidos discos que han grabado en el nuevo milenio, junto con el ya clásico “American Idiot”, al que evocan en la también divertida portada.
Se lo han pasado en grande para grabar estos temas temas en 26 minutos. Se han reído y han recordado los viejos tiempos grabando y se nota en los resultados. Un canto de amor al rock más clásico con paradas diferenciadas en estilos que les han gustado siempre. Si hubieran querido joder a su sello (como sí hizo el gran Neil Young en su día) hubieran hecho versiones de clásicos de estos estilos musicales, pero sin embargo han currado las canciones para aumentar su satisfacción personal. Estas variadas aficiones musicales ya las habíamos conocido puntualmente, además, con su proyecto esporádico Foxboro Hot Tubs.
El disco, con la buena producción del cotizado Butch Walker, que ha trabajado con Weezer, Taylor Swift o The Donnas, entre mil cosas más, comienza con el single homónimo y Billie Joe cantando en falsete y con toques glam. "Fire, Ready, Aim" sigue con ese punk-pop contagioso más reconocible en la banda., "Oh Yeah" nos trae coros glam a lo Slade realmente contagiosos, y "Meet Me On TheRoof" contiene aires al sixties pop de bandas de chicas. Cierra la cara A una reluciente "I Was A Teenage Teenager".
La B la abren con el rock’n’roll a lo Little Richard "Stab You In The Heart". "Sugar Youth" es pegadiza y casi power-pop con otro gran estribillo. También reconocible en ellos es ‘una "Take The Money And Crawl" con otro radiante estribillo y velocidad punk. Final espectacular con un "Graffitia" soleado que combina power-pop con riffs de su adorado Pete Townshend. Dicen que hasta suenan algo a The Black Keys o Queens Of The Stone Age. Tampoco son malas bandas en absoluto. No pasarán a la historia por él, pero es un disco para poder disfrutar en repetidas ocasiones y esperemos que igualmente en directo.