Que nuestras entrevistas del décimo aniversario se estaban quedando cojas del lado femenino era un hecho; por lo que no se nos ocurrió nada mejor que agarrar el toro por los cuernos y poner solución al asunto. Necesitábamos una mujer con las cosas claras, que hiciera rock de calidad y que fuera capaz de transmitir personalidad a través de sus composiciones.
Ante tal tesitura, no tardamos ni medio segundo en acordarnos de Nat Simons y de sus maravillosas canciones, aquellas que tan buenos ratos nos han regalado y que nos hicieron ver en ella a una de esas frontwoman de verdad. Sin complejos ni pleitesias, sin sonar a pop y con la mirada puesta en seguir desarrollando una interesante carrera musical, con la que paso a paso demuestra que es una de esas chicas guerreras que tanto nos gustan.
Contactamos con ella y aceptó el desafío de someterse a nuestro cuestionario sin pensarlo dos veces, participando en éste efeméride tan especial para nosotros de todo corazón y demostrando que el rock cantado en voces femeninas en nuestro país goza de estupenda salud.
Al igual que se suele preguntar si vinilo o CD; ¿prensa escrita y/o digital, y por qué?
Nat: Soy una persona que le gusta más lo físico, pero en la actualidad estoy usando más lo digital, tal vez por inmediatez, comodidad, es como suelo leerla... Desde mi móvil o en el ordenador. Aunque las dos cosas son complementarias, no me gustaría perder la experiencia del soporte físico al igual que me ocurre con la música.
En estos últimos años ha habido una enorme proliferación de todo tipo de webs, blogs, de temática musical, ¿la irrupción de tanta oferta es algo siempre positivo o tiene algunas contraindicaciones esa posible saturación?
Nat: Por una parte es bueno porque abarca muchos más estilos y los grupos emergentes tienen más oportunidades de darse a conocer que antes, pero también es cierto que en muchos casos está tratado a un nivel muy amateur y hay que saber filtrar. Al igual que en la música la figura profesional está perdiendo valor.
En un mundo donde la manera de escuchar música es mucho más atomizada y el disco ha desaparecido casi como concepto, ¿qué papel crees que debe de jugar el periodista/crítico musical en la actualidad?
Nat: Pues creo que el papel más importante que debe de tener el periodista/crítico en la actualidad (por lo que os necesitamos artistas y público en general) es filtrar lo más interesante y de calidad que ofrece hoy en día el panorama musical; o bien rescatar clásicos o artistas olvidados. Por eso necesitamos buenos profesionales con mucho criterio y amantes de la música.
¿Mantienes cierta rutina o tradición de acercarte a determinadas publicaciones musicales o accedes de forma esporádica por informaciones o artículos que te llegan o interesan?
Nat: Actualmente suelo enterarme de las noticias musicales a través de las redes sociales, donde sigo revistas y blogs con noticias que publican a diario, y a través de mail por las suscripciones.
Dada esa evidente falta de relevo generacional existente en el interés por la prensa musical.
¿Crees que se trata de una cuestión cultural por parte del “nuevo” lector o existe un desapego de la prensa por los actuales intereses más populares?
Nat: Es una cuestión generacional por ambas partes. Yo creo que los periodistas deberían acercarse a nuevas propuestas y sobre todo artistas y público joven deberían mirar también al pasado y otros estilos alternativos, como pasa en otros países que hay más curiosidad cultural.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos o contactos con la prensa musical desde la perspectiva de fan y consumidor?
Nat: El primer recuerdo que tengo es ir al kiosco o a tiendas a ojear la prensa musical como “Rolling Stone”, “Popular 1” o “Ruta 66”, pero nunca llegaba a comprarlas porque era una cría y no tenía un duro. (Risas)
En los inicios de tu carrera musical, ¿cómo fue la relación con la prensa musical, tuvisteis rápidamente apoyo, costó que os hicieran caso?
Nat: Es verdad que desde el principio tenía algo de atención por parte de la prensa musical y eso me ayudó mucho saliendo en algunos blogs. Me sorprendió que sin tener conocimiento de la escena de aquel momento, se me encasillo muy rápido por parte del público y de la prensa en un grupo de mujeres artistas que hacíamos música con guitarra acústica, cosa que se fue disipando con el tiempo según fui sacando discos y canciones. Otra cosa que me llamó la atención es que no fue hasta con el primer disco cuando la prensa generalista y más potente empezó a hacerme caso.
Y dentro de esa historia de la relación con los medios, ¿cuál es el momento, el comentario o la situación que recuerdas con más cariño y/o emoción?
Nat: Es imposible quedarme con uno solo la verdad, creo que he tenido muchos momentos emotivos porque en el camino he hecho muchos grandes amigos periodistas. Por ejemplo cuando Manolo Fernández me presentó en sociedad en su programa “Toma 1” o en el “Festival Huercasa”. Otro momento que guardo con cariño es la crítica que hizo J. Óscar Beorlegui en el “Diario de noticias de Navarra” tras el primer concierto que ofrecí en Pamplona en el 2015 nombrándome como la embajadora del folk rock patrio. Tal vez recuerdo que me emocionaba más con las primeras críticas positivas de mi primer disco, porque tal vez no me lo esperaba tanto o tenía menos expectativas.
¿Han sido parte las revistas -o cualquier otro formato- de tu educación musical? ¿Te han servido para conocer y/o descubrir cosas?
Nat: Por supuesto, si no fuera por eso sería muy difícil haber aprendido o seguir aprendiendo y descubriendo nuevos grupos. Espero que eso no se pierda y que las nuevas generaciones un día lo sepan apreciar.
¿Crees que existe posibilidad de revolucionar la prensa escrita hablando con los músicos desde otro enfoque? ¿O más bien crees que está todo tan trillado que estamos condenados a repetirnos una y otra vez?
Nat: Yo creo que no hace falta revolucionar nada... Sino hacer entrevistas, reportajes y crónicas de calidad, los periodistas deben de hacer un trabajo previo mínimo antes de ponerse a escribir o entrevistar.
Eres una de las grandes esperanzas y realidades de nuestro rock, una frontwoman con fuerza y actitud. ¿Cómo observas el trato que se dispensa a la mujer desde dentro de la prensa?
Nat: Algunas veces se hace bien y el trato es de respeto pero en otras ocasiones, menos numerosas, puede ser lamentable. Es normal, aún queda algún cromañón por ahí, sobre todo si hablamos de algunos periodistas que vienen del mundo del rock más recalcitrante y no se toman ni el tiempo de informarse del background de la artista en cuestión, o van cargados de prejuicios hacia la figura de la mujer, por poner ejemplos. Lo peor es cuando en vez de escribir sobre tu música o tu trabajo, hablan de tu físico. Eso lo he vivido en primera persona y es la falta de respeto más grande que puede hacerte un periodista. Espero que eso con el tiempo cambie y todo el mundo tengamos el respeto que nos merecemos.
Creo que junto a Nina de Morgan, con permiso de Cristina de El Columpio Asesino, sois nuestros dos referentes más claros dentro del rock femenino. ¿Qué podemos hacer para que las chicas abandonen el pop y saquen a relucir su lado más auténtico y rockero dentro de la escena ganando mayor repercusión? – Lo digo porque veo muchas poperas reconocidas, pero no tantas rockeras-
Nat: Pues es una tarea complicada, ya que actualmente el rock no está muy de moda en nuestro país y la gente cada vez mete más electrónica en sus canciones acercándose más a la música de pista de baile y discoteca. Yo creo que si realmente conectas y tu pasión es un tipo de música en concreto es lo que debes de hacer y no intentar adaptarte a una moda o copiar a otros grupos porque sabes que esa fórmula les ha funcionado. En ese sentido yo me mantengo fiel a lo que realmente me gusta y mi meta es hacer discos atemporales que conecten con cualquier generación, ser fiel a eso es lo que me hace feliz. Además las modas suelen ser cíclicas...
¿Qué valoración haces tú de la función que hacemos desde El Giradiscos? ¿Cómo has visto nuestra evolución en estos diez años?
Nat: Me encanta la labor que hacéis tratando música y artistas de calidad con contenido interesante. Se nota el cariño a la música y eso es lo más importante. Los artistas y el público lo percibimos. Además guardo con mucho cariño la crónica que hicisteis de mi primer disco “Home on high” diciendo que enamoraba y enganchaba, además de ser un disco elegante. Desde que os conozco siempre ofrecéis buen contenido y muy interesante sobre música y sólo espero que El Giradiscos dure muchos años y me acompañe a lo largo de mi carrera.