Entrevista: Stormy Mondays

“En ningún momento hemos tratado de hacernos pasar por la E Street Band” 

Por: Sergio Iglesias

El veterano grupo asturiano se ha atrevido a reinterpretar uno de los discos míticos del rock americano, el "Nebraska" de Bruce Springsteen, electrificándolo y llevándolo a su terreno. Con mucho cariño y respeto, han sabido adaptar las legendarias canciones desnudas del boss vistiéndolas con las mejores galas del “sonido Stormy Mondays”. El resultado de este trabajo se podrá disfrutar en dos únicos conciertos en Madrid (7 de Marzo) y en Oviedo (13 de Marzo).


Para comenzar, hay que tenerlos bien puestos para hacer en eléctrico un disco tan mítico como el Nebraska de Bruce Springsteen… 


Jorge Otero: (Risas) La verdad es que sí, lo que en principio parecía una locura vimos que igual no era tan descabellado porque, cuando se lo comenté al grupo, parecía que a todos se nos había ocurrido alguna vez. Cuando decidimos hacerlo, estábamos preparando unos discos nuevos e inmediatamente lo dejamos para hacer esto… son las ventajas e inconvenientes de tener tu propio estudio. Al final, esto de la música no tiene sentido si no es para divertirse, y eso es lo bueno de tener esta libertad que nosotros tenemos para hacer lo que nos gusta y para hacer la mejor música posible.

¿Ha sido como cumplir el sueño secreto que todos los músicos que hacéis este tipo de música de raíces americanas habéis tenido alguna vez? 

Jorge Otero: Yo creo que sí; de hecho, nosotros hemos tenido Atlantic city en el repertorio de Stormy Mondays. Pero lo que hizo posible este proyecto fue, como te decía antes, tener un estudio propio porque, al ser nuestro, estábamos en una posición única para hacer algo que, como fans del disco que somos todos, no nos suponía un gasto de dinero, tan sólo suponía aplazar un tiempo lo que estábamos haciendo en ese momento.

Así que nos pusimos a investigar lo que se había hecho con Nebraska y vimos que casi todo eran discos de varios artistas, manteniendo la esencia acústica e intentando hacer prácticamente lo mismo que hizo Springsteen y nosotros hicimos todo lo contrario.


¿No teníais miedo de que los fans más acérrimos del boss os acusaran de sacrilegio, por lo que tiene de leyenda este disco de Springsteen?


Jorge Otero: Ese era un miedo que teníamos y tenemos contactos muy cercanos que son muy fans de Springsteen; pero, aun así, no sondeamos la opinión de nadie hasta después de hacerlo… nosotros teníamos claro que lo íbamos a hacer y luego, si nos caen palos, que nos caigan (risas).

Pero, desde el primer momento, vimos que en los muy fans las adaptaciones han gustado y ha habido una corriente positiva. De todas formas, Nebraska es un disco impresionante pero tampoco es muy representativo de lo que es Bruce Springsteen, porque la parte acústica era la rareza en su carrera y, en realidad, el Springsteen más popular es el eléctrico así que, al fin y al cabo, lo que hemos hecho ha sido llevar esas canciones hacia el terreno más conocido, pero sin pretender tampoco sonar a Springsteen… lógicamente, las canciones son suyas y nosotros somos muy fans de la E Street band y también tenemos una formación amplia, pero en ningún momento hemos tratado de hacernos pasar por ellos.

¿Entiendo, por lo tanto, que lo que habéis hecho es llevar el disco al sonido de Stormy Mondays?

Jorge Otero: Eso es. Además, otra de las cosas que nos animó es que el disco encajaba mucho con nuestra forma de trabajar porque, normalmente, yo siempre escribo las canciones con guitarra acústica y voz y los arreglos suelen surgir con la banda, así que esto era como presentarte ante la banda con unas canciones que me había escrito Bruce… casi nada (risas); pero el sistema de trabajo era el mismo: coger la maqueta y trabajar sobre ella y, en este caso, la maqueta es el Nebraska, y lo que intentamos fue mantener los detalles musicales y las pistas que él se daba a sí mismo y a la banda de cómo esas canciones iban a crecer, sin desaprovechar ningún elemento musical. Una de las condiciones que nos pusimos fue no escuchar las versiones que se habían hecho de estos temas, ni las de otros artistas ni las de él aunque, lógicamente, algunas ya las teníamos en la mente; también queríamos evitar sonar a la E Street Band.


¿Ha sido un trabajo más complicado de lo habitual a pesar de tener las canciones hechas o, precisamente, ha sido más sencillo por eso mismo? 


Jorge Otero: Te diría que un poco las dos cosas; que las canciones estuvieran hechas y fueran tan buenas claro que ayudó, pero también hubo un momento en que pensábamos que íbamos a hacerlo en una semana y, al final, estuvimos un mes o mes y medio sudando tinta porque teníamos que sacar el master porque ya teníamos la mezcla programada en Abbey Road.


Hablando de la mezcla, por si fuera poco hacer Nebraska en eléctrico, encima en Abbey Road… 


Jorge Otero: Eso, realmente, fue una casualidad; muchas veces hemos estado masterizando los discos en Metrópolis Mastering en Londres, trabajando con Tim Young y resulta que el año pasado se jubiló y entonces nos acordamos de que uno de los ingenieros que había hecho alguna cosa nuestra, Miles Showell, trabajaba en Abbey Road y, además, haciendo cosas muy guapas, porque es el tío que corta los masters de vinilo de los Beatles y de los Stones y se encarga de las reediciones… así que pensamos que, en vez de ir a donde otra persona de Metrópolis que no conocíamos, decidimos hacerlo con Miles porque ya había hecho alguna cosa nuestra y, de paso, íbamos a Abbey Road que siempre es una buena excursión musical (risas).


¿Tenéis constancia de que el disco le haya llegado a Bruce Springsteen?


Jorge Otero: Sabemos que se lo entregó en mano un muy buen amigo nuestro que también es músico y se lo llevó a casa, eso es todo lo que sabemos (risas). Supongo que para él, como músico, también es un orgullo escuchar algo hecho con tanto respeto y cariño… Sí , esa era la idea e incluso, en sonoridad, creo que se acerca más a un disco de The Band que a uno de la E Street Band, hemos intentado aportar nuestro sonido actual con el conocimiento y el cariño que tenemos hacia la obra de Springsteen porque, por ejemplo, nuestro pianista es muy fan de Roy Bittan e incluso tiene un estilo parecido a él, pero lo ha tenido siempre, no sólo para este disco, y yo también tengo desde hace 25 años una Telecaster de color madera como él y, lógicamente, había que utilizarla para este disco; teníamos claro que no queríamos caer en un “tributo a Springsteen”.


“Tributo”: una palabra que debería estar prohibida para un músico profesional, ¿no?


Jorge Otero: Ese es un tema que me fastidia mucho porque tengo amigos que tocan en grupos de estos e incluso yo, en una época, formé parte de un grupo tributo aunque nunca me sentí cómodo con ello. Por otra parte, los músicos estamos tan mal que cualquier cosa que te permita tocar delante de la gente, ya me parece digna de respeto, pero claro… a mí me gustaría lo contrario: que los grupos originales llenaran las salas y los teatros y que las versiones se tocaran en los bares mientras estás tomando algo y te diviertes… así creo que deberían ser las cosas, pero no sé si volveremos a ello algún día.

Al final, es una cuestión de cultura, a la gente le cuesta escuchar música que no conoce y es algo que lleva fomentándose desde los medios desde hace años y por eso es complicado convencer a alguien para que escuche tus canciones nuevas en vez de esas que ya conoce. Pero bueno… hay que intentarlo, y nosotros vamos a dar dos únicos conciertos en Madrid (7 de Marzo) y Oviedo (13 de Marzo) con estas canciones de Nebraska, dejando claro que van a ser fechas únicas que no se van a repetir, precisamente porque no queremos caer en eso.

Después de estos bolos seguiremos con lo que estábamos preparando antes de empezar con esta “locura”, porque ya teníamos temas como para dos discos y tenemos muchas ganas de aplicar a nuestras propias canciones todo lo que hemos aprendido después del trabajo tan intenso que hemos hecho con Nebraska.